Capítulo Especial | El Corazón de Anteros

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A I L E E N
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El nacimiento de Rebecca fue todo un acontecimiento en el Olimpo, muchos vinieron a vernos para traer regalos a la recién nacida. Becca no lloraba mucho, pero si dormía bastante eso me preocupo pero mi madre me dijo que es algo normal. De igual forma consulte con otras diosas que ya habían sido madres y me dijeron lo mismo. Quería estar segura de que eso es normal al ser una madre primeriza quería asegurarme de hacer todo bien con mi bebé.

Ahora mismo veía a Becca dormir en su cuna se había dormido luego de comer y permanecía tan tranquila. Las puertas de mi habitación fueron abiertas y apareció Damián seguido de su madre y hermano. Anteros iba alado de su madre con un paquete envuelto con un papel blanco y una enorme moña rosa. Afrodita camino hasta a mi contoneando sus caderas con una sonrisa encantadora me saludo. Su hijo Anteros apenas si movió la cabeza en forma de saludo al parecer no es muy simpático. La diosa del amor miro a Becca durmiendo en su cuna y acaricio su rostro mi hija bostezo pero no abrió los ojos.

– ¿Puedo cargarla? – pregunto mi suegra con cierta emoción en su voz. Asentí tomando la mano de Damián viendo como la flamante abuela cargaba a su nieta que no abrió los ojos. Se movió un poco pero continúo durmiendo. – Es hermosa hijo – Afrodita giro viendo a su otro hijo y volvió a hablar – Le traje un regalo a la bebé – Anteros nos entregó la caja la cual abrí de inmediato para ver un adorable vestido dorado con mucho tul en la falda. Se vería precioso en Becca. Afrodita paso a Rebecca a los brazos de Anteros que al principio no supo cómo tomarla y eso me asusto. Tenía miedo de que se le cayera, pero Afrodita lo ayudo a sostener correctamente a Becca. Ella se movió un poco y abrió los ojos mirando a quien la estaba sosteniendo en estos momentos. Los ojos de Becca son marrones pero cambian al rosa y a veces al gris eso lo heredo de mí. Anteros la miro y los ojos de Becca se pusieron de color rosa pero de un tono un poco más oscuro del rosado. Hasta el momento no había visto los ojos de mi hija ponerse de ese tono. Anteros sonrió por primera vez desde que llego y Becca comenzó a reír.

– Le agradas – Anteros asintió y beso la frente de Becca que bostezo, pero no se quiso dormir todavía. De todas formas, Anteros me la paso y ella comenzó a llorar seguramente tiene hambre.

Un año después...

Rebecca lucia el vestido que su abuela Hera le regalo para este día especial y corría de un lado a otro seguida de sus primas y primo. Mamá me había dicho que cuando comencé a caminar lo hice a una temprana edad apenas teniendo diez meses yo estaba ya dando mis primeros pasos en el Olimpo. Mi hija también parecía seguir mis pasos a un ritmo acelerado ya a los diez meses estaba caminando y al poco tiempo ya corría. Sus primos al ser un poco más grandes que ella ya caminaban por lo cual hoy le podían seguir el paso a Becca. Hasta que llego su tío Anteros, en cuanto ella noto su llegada corrió hacia el alzando sus brazos para que él la cargara.

Anteros cargo a Becca que dejo un sonoro beso en la mejilla de su tío que sonrió entregándole una cajita con una moña negra. Rebecca abrió la caja tomando el contenido de esta y pude ver un collar, caminé hacia ellos mientras Becca le entregaba el collar a Anteros. Tome el collar que me dio Anteros y el dije era un corazón con un rayo atravesándolo, se lo coloque a Becca que tocaba el dije y cambiaba de colores un collar lector de las emociones. Anteros desde que conoció a Becca la venia a ver cada vez que podía y ella se volvió muy unida a él. Los ojos de mi hija tomaban ese color rosa oscuro cada vez que veía a Anteros y esto me enternecía, pero a la vez me daba un poco de miedo. Damián me decía que no debía preocuparme que seguro con el tiempo esto va a cambiar, pero algo dentro de mí me decía que Anteros sería más que un tío para mi hija. Sé que él jamás le hará daño y el oráculo me lo confirmo, pero también dijeron que a Rebecca le romperán el corazón y no quiero que mi hija sufra solo quiero lo mejor para ella.

La hija de Zeus y Hera [1.2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora