Capítulo 12: The Letter

Start from the beginning
                                    

- ¿Hank...? –preguntó Connor, con el entrecejo fruncido. Su voz era trémula. No lo esperaba ahí a esas altas horas de la noche. Hank pudo notar un brillo de emoción en sus ojos almendrados.

El teniente de policía empujó un poco la puerta, pidiendo paso sin mover los labios y aunque sabía que había sido algo brusco, se introdujo en el hogar del androide, aquella casa que había sido de su mejor amigo del vecindario y que había sido testigo de las múltiples infidelidades que habían perpetrado juntos.

La puerta se cerró tras de sí y enseguida sintió los brazos del androide rodearle la cintura, buscando su calor. Siempre que el teniente entraba en aquella casa, el androide sabía que podían desprenderse de las cadenas que la sociedad les imponía y podían amarse libremente. Pero ese día Hank no correspondió él gesto con la pasión y la necesidad acostumbrada. El joven notó su rigidez a través de sus manos y con el rostro todavía pegado a la amplia espalda del policía, preguntó aquello que temía.

- ¿Pasa algo...? –susurró el joven. Sabía que habían discutido recientemente, pero la reacción de Hank no era lo que él había esperado-. ¿Sigues enfadado conmigo?

- Tenemos que hablar, Connor –dijo Hank, cerrando los ojos y sintiendo en su interior un dolor punzante, de origen desconocido.

- ¿Quieres una taza de té? Hace algo de frío –ofreció amablemente el joven, apartándose del hombre y poniéndose delante de él mientras éste se llevaba las manos a la cabellera. Connor supo con aquel gesto que estaba nervioso.

- No, no quiero nada, por favor... -Hank pareció sorprendido de lo difícil que iba a ser aquella situación. La había imaginado más fácil. Había llegado iracundo, pero al ver frente a frente aquellos ojos, estaba sintiendo algo en su interior ablandarse.

Llevó una de aquellas manos al hombro del joven y cerró los ojos, con dolor en su rostro. Connor se alarmó con su gesto.

- Pero, ¿qué te pasa, cariño? –intentó abrazarlo, pero Hank lo mantuvo quieto en el lugar, apretando más fuerte el hombro.

- ¿Por qué lo has hecho, Connor? ¿Por qué has estado haciendo todo esto? –preguntó el hombre con los ojos azules atravesándole el alma al androide.

- Pero... ¿a qué te refieres? –Connor sonrió, con inseguridad. ¿De qué estaba hablando el teniente? Su LED parpadeó en un amarillo precavido.

- Es que ni siquiera puedo mirarte a la cara, joder –Hank apartó la mirada y con el brazo apartó también al joven de su camino, cambiando de posición y avanzando hacia el interior de la casa.

Connor se quedó paralizado con aquellas palabras, mirando al vacío. No comprendía qué es lo que estaba pasando. ¿Qué había cambiado desde que el teniente había tenido que acudir a su trabajo y había vuelto a su casa?

- Hank –Connor parpadeó y sintió su LED oscurecerse hasta tornarse rojo, ansioso por darle fin a aquella estresante situación-. ¿Quieres decirme qué es lo que está pasando? –le preguntó finalmente, mirándolo otra vez a los ojos, aunque Hank trataba de evitar su mirada.

- Eso es lo que quiero que me expliques tú, Connor –Y con un suave movimiento, se metió la mano dentro del abrigo largo, hurgando en un bolsillo interior. De esa cavidad, Connor vio que sacaba una carpeta doblada que luego aventaba sobre la mesita de la sala-. Quiero que me expliques eso –le dijo, señalándole la documentación que acababa de lanzar frente al sillón.

- ¿Y qué tiene que ver eso con nosotros? –preguntó el joven, frunciendo el ceño. Pero Hank no le respondió. Al ver su gesto serio y percibir su tensión, decidió moverse hacia el sillón, donde se dejó caer.

Forbidden [HANK x CONNOR]Where stories live. Discover now