• Capítulo 33 •

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° Últimos dos capítulos °

Tres meses después

Me cruzo de brazos, soltando una ligera tos interrumpiendo la escena romántica de Mily y Lean.
La miradas de todos cae en mi, menos la de ellos. Elevo los hombros ligeramente y me sonrojo.

Decido levantarme e irme, al ver que sus bocas se vuelven a unir. Un fuerte dolor me corre en el pecho, al ver como besa a otro hombre.

Hace tres meses que salió del hospital sana y salva, pero, nos han dicho que hay que tener cuidado con su cuerpo. Aún sigue débil.
Ella nos comentó sobre su falta de memoria de que se acordaba de algunas personas, pero no de todas. Se acordaba de momentos, lugares, fiestas y demás, pero sólo el momento, era como si el rostro de las personas que estaban allí, acompañandola, estuviera borroso. Mily nos explicó eso y por suerte entendimos.
El doctor nos dijo que si le mostrabamos alguna foto, ella era capaz de recordar pero entre todos, decidimos que no. Que era mejor que ella sola vaya recordando y de apoco, no presionarla.

El doctor que nos estuvo acompañando todo este tiempo, nos ha dicho que era normal que recuerde momentos, pero que no se acuerde de las personas que las acompañaba.  Que sólo era cuestión de esperar y esperar.

Siento como tres pares de ojos, se encuentran mirándome atentamente.

— Me ponen nervioso que me estén mirando — comento, dándome vuelta mientras elevo una ceja —. ¿Qué hacen aquí?

— Queríamos verte — se acercan ambos, pero más Sol —, te fuiste de mala manera. Mily y Lean quedaron confundidos.

— Se me hace tan difícil verla con otro hombre — tiro mi cabeza para atrás —. Duele.

— Nos lo imaginamos — está vez, comenta Jos. Sol se va a sentar junto a él. Con Elías hacemos lo mismo —. Pero tranquilo, con el tiempo te recordará todo.

— Eso espero — hago una mueca.

Narra Milagros

— ¿Qué le sucede al chico ese? — pregunto mirando a mi madre.

— Tranquila hija — sonríe —.  El trabajo lo tiene un poco estresado. — comenta y va hacia la cocina.

— ¿Vamos a caminar por ahí? — pregunto besando la mejilla de Lean.

— Vamos — besa mis labios cortamente.

(*****)

Observo como Lean juega con su perrito Pumba. Una sonrisa se me escapa.

Vuelvo mi vista a mi celular y observo mi fondo de pantalla.
F

runzo el ceño al ver el mismo parque. Y no es sólo es el parque, hay dos personas. A lo que supongo que soy yo y otro chico más.
Le estamos dando la espalda a la cámara, sentados en el césped y yo, con mi cabeza apoyada en el hombro del chico y la cabeza de él, está apoyada sobre la mía.


Un recuerdo llega a mí.

Flashback

Dale, damelo. — comento riendo, estirandome intentando de sacarle mi celular.  

𝙰𝚖𝚘𝚛 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚍𝚘𝚛𝚎𝚜 [A.M] {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora