➸ SI TE QUEDAS ► NEWT [PRUEBA DE FUEGO ▬ THE SCORCH TRIALS] √

ＥＰＩＬＯＧＯ

— ¿Van a obtener la maldita cura que tanto buscaban, verdad? Dime que no perdí a mis amigos y a ella en vano. Emma... dímelo —el tono venenoso en la voz de Minho se fue desvaneciendo, las últimas palabras fueron una súplica.

—Sí, están trabajando en eso. Es por eso que cuando salgas de aquí, te van a llevar a una habitación, donde te harán preguntas y exámenes. Necesitan hacerlo para recolectar la información, es importante.

— ¿Y nos darán la cura? —los ojos de Minho parecían atravesarla—. ¿Estás segura?

—Sí, es por lo que se crearon las Pruebas. La razón porque hicieron nuestras vidas un maldito infierno.

— ¿Por eso trabajas con ellos ahora?

—Minho, estuve muerta por dos horas porque quise salvar la vida de Chuck. Chuck está muerto, maldita sea, Alexia era mi mejor amiga... no lo olvides —las palabras de Emma fueron bruscas pero sorprendieron a Minho.

— ¿Chuck...? ¿Qué estás diciendo?

—Casi morí en vano, ellos tenían planeado que Chuck se sacrificara por Thomas, pero hice un trato. Me ofrecí a morir y sin embargo, me salvaron —había algo inexplicable en los ojos de Emma, algo que Minho no había visto jamás—. Los he hecho sufrir, y Chuck terminó muriendo de todas maneras. Así que por favor, haz lo que te digan. No sabes de lo que son capaces, ni del poder que tienen.

  Minho le sostuvo la mirada unos segundos. — ¿Acaso crees que no me doy cuenta? Pero tú y tus amigos jamás terminan diciendo la verdad del todo, ¿y para ser honesto? No quiero tener esta conversación ahora. Déjame despedirme en paz.

  Emma no insiste. —Tendrás a guardias esperándote en la puerta cuando termines. Lo siento, Minho.

  Ni bien terminó de cerrar la puerta, Emma lo escuchó sollozar una vez más y se le creó un nudo en la garganta. Los sacrificios en la guerra nunca eran fáciles, y lo que estaba a punto de hacer tampoco.

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   Titubeó en moverse apenas había entrado a la habitación. Unos guardias lo habían dejado, y se dio cuenta que estaba bastante alejado de la última habitación en la cual vio a un par de chicas del Grupo B desaparecer. Cuando lo dejaron solo, la puerta hizo un clic a la hora de cerrarse, no iba a ser fácil si quería escaparse. Estaba cerrada del otro lado.

  La habitación en la cual estaba era el triple de grande que su habitación en Área. No esperaba otra cosa que colores opacos y eso fue exactamente de cómo estaban pintadas las paredes. Una cama de doble plaza, una mesa de luz al costado y una lámpara. Una pequeña biblioteca con libros y un sillón de cuero debajo.

  Abrió el único armario en la habitación para encontrarse con cinco diferentes mudas de ropa que se atrevía a decir que combinaban con el color de la habitación; sin embargo, había ropa doblada arriba de la cama, dándole a entender que tenía que usar esa. El baño era un lujo para sus ojos, ni siquiera tenía cortinas, solo puertas desplazables de vidrio. Estaba todo tan ordenado y limpio, que le dio cosa tener que usarlo.

  Un baño de agua tibia le quitó todo el malestar, stress y tristeza que sentía solo por unos momentos. Se cambió y tiró hacia la cama de un salto, ni siquiera listo para dormir en una cama que era demasiado grande para él. Se preguntó por unos segundos si los demás también habían recibido una habitación enorme.

  Escuchó un clic repentino y se levantó de golpe. Por supuesto que estaba esperando aquel momento, pero sus manos comenzaron a temblar y no podía moverse.

—Hola. Parece como si hubieras visto un fantasma... —le dijo Emma parada con los brazos cruzados, las comisuras de sus labios se habían levantado hacia arriba. Newt se cubrió el rostro con los brazos y la sonrisa en la cara de Emma desapareció por completo. Ella estuvo a su lado en un segundo, y Newt la abrazó tan fuerte que pensó que le iba a romper los huesos—. Fue una mala broma, lo siento.

  Newt estaba llorando, y no paró por al menos cinco minutos. Ella lo consoló hasta que dejó de temblar. —Te extrañé, te extrañé tanto.

—No más de lo que yo te he extrañado, créeme.

  Los besos fueron desesperados por parte de ambos, hasta que se dieron cuenta que aquello no era una despedida y comenzaron a calmarse. Había llegado un momento en que solo se miraban a los ojos, y Emma le acariciaba el cabello mirándolo de una manera que Newt no podía saber qué era lo que estaba pensando.

  Estaban en silencio, y Newt tenía sus preguntas, pero sabía que podían esperar.

—Se siente como otro sueño.

  Los ojos de Emma se suavizaron, y le acarició las mejillas. —Siénteme, no lo es. Estoy aquí contigo.

—No he dejado de pensar en ti por un segundo allí afuera. Emma, tienes que saberlo, yo-- —Emma sintió como Newt comenzaba a desesperarse y lo calló con un beso.

—Shhh, lo sé, cariño. Necesitas dormir ahora.

Newt tuvo miedo. —No.

—No voy a irme, voy a quedarme. Tienes que descansar, ¿me haces un lugar? —le habló dulcemente.

  Newt la envolvió demasiado fuerte entre sus brazos cuando las luces se apagaron, había tantas cosas que quería decir pero decidió callar su mente, y dejarse llevar por los toques suaves de ella en su cabello y en su rostro. Por más de que todo estuviera a oscuras, Newt sabía que lo estaba mirando, podía sentir su aliento cerca y el calor de su cuerpo.

  Newt cerró los ojos, e inhaló. Emma olía a manzanas. Newt estaba en casa.

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"mejor nunca significa mejor para todos.

para algunos, siempre es peor"

- The Handmaid's Tale.

FIN SEGUNDO LIBRO