¡Vuelve a Mi!

Quince

–¡Voy para allá!

–¡No, espera! Por favor Mikasa, necesito que te quedes con Dani hoy.

–¡Pero Eren...!

–Por favor, solo hoy... te prometo que te llamaré más tarde, solo espera un poco.–El otro lado de la línea quedo en silencio unos segundos, hasta que escucho un suspiro.

–Bien, pero tienes que contarme todo a detalle.

–Lo prometo–dijo cortando la llamada, el castaño respiró hondo pensando que ya se había librado de interrogaciones, pero para su mala suerte otra llamada entró al instante. El castaño bufo desesperado.

–¿Que pasa eren?

–Armin, no sucede nada–dijo riendo un poco nervioso.

–Mikasa ya me llamo–dijo directo. Mierda, su hermana en verdad se aseguraba de todo y ahora había mandado al rubio a sacarle todo a eren. Las líneas quedaron en silencio unos segundos.

–Me acosté con Levi–dijo por fin, darle largas a armin no serviría de nada, el rubio sabía sacar la verdad.

–¡¿Que?! ¡Eren!–gritó reclamando.

–Ya se, ya se.

–¡Eren, tienes que contarme todo!

–Pero es que ahora no tengo tiempo.

–Eren...

–Te juro que te contaré todo armin, solo que ahora en verdad tengo una crisis, tengo cosas que pensar, por favor amigo–pedía con insistencia. Armin entendió a su amigo.

–De acuerdo–resopló el rubio–llámame cualquier cosa, mañana iré a tu casa.

–Bien–contestó aliviado cortando la llamada. Dejo salir un gran suspiro y fue a la cocina a prepararse una gran taza de té, en verdad lo necesitaba.

Subió a preparase un merecido baño, creía que lo haría sentir mejor; lleno la bañera, le puso las sales necesarias y se metió en ella para relajar el cuerpo, pero inmediatamente a los cinco minutos se empezaba a arrepentir.

Los recuerdos llegaban a su memoria rápidamente, el dolor oprimía su pecho y la culpa no lo dejaba en paz ¿por que era tan doloroso?

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Levi nunca pensó estar en esa posición en la que estaba ahora, claro que en su vida había llorado, lloro cuando era niño, cuando a su recital de secundaria ninguno de sus padres había ido, cuando Francia había perdido en un mundial y por supuesto que lloró cuando murió su madre. Pero esas habían sido lagrimas diferentes, lágrimas de tristeza derramadas por qué el nunca pudo hacer nada para poder evitar esos sucesos.

Comparadas con estas en las que si pudo haber hecho algo desde el principio, eran lagrimas amargas, de desesperación, toda su cara estaba empapada, el agua salada salía violentamente y por más que se las limpiaba, no paraban, de su boca salían sollozos, dolorosos sollozos. Si alguien lo viera quedaría perplejo y si a alguien se lo contaban nunca podría creerlo.

Levi estaba sufriendo, en verdad lo hacía. Abrió la puerta de su departamento y se acosto en la cama sintiéndose tan afligido, desconsolado, triste y todas esas cosas multiplicadas en el máximo sentimiento.

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Eren despertó agitado, no se dio cuenta pero empezó a llorar en el baño ocasionando que se quedara dormido. Pensó tontamente en que tuvo suerte de no ahogarse. Salió de la bañera dándose cuenta que sus dedos estaban arrugados por el agua. Se sorprendió al revisar su celular y ver que ya eran la siete, así que se colocó su ropa por que farlan no tardaría en llegar.

Se sentía diferente, un poco más relajado y despejado. Se peinó un poco su cabello con los dedos y colocó su perfume favorito en su cuello hasta que llamaron a la puerta. Obviamente era farlan el que estaba del otro lado.

–¿Nos vamos?–pregunto el rubio.

–Claro–contestó Eren sonriendo, y farlan no podía creer que hubiera alguien con una sonrisa tan bonita que no pudo evitar quedar cautivado unos segundos.

Iban a hacer algo simple, simplemente irían a caminar al centro y tal vez comprar un helado.
Farlan era tan atento con el, siempre lo halagaba diciéndole algún bonito cumplido, o la inmensa atención que le prestaba siempre, escuchándolo cada vez que le platicaba algo, era otra cosa que le gustaba mucho de el. Farlan era una buena persona.

Empezaba a obscurecer y el sol se iba ocultando haciendo que las luces del centro iluminaron el lugar bellamente, Eren corrió a la fuente que estaba en medio de la plaza jugando un poco con el agua de esta mientras reía, volteó hacia el rubio y fue ahí donde se dio cuenta de la manera en que este lo miraba, lo miraba enamorado. El castaño sonrió y se acercó a farlan para abrazarlo.

–¿Puedo confesarte algo?–pregunto Eren en medio del abrazo.

–Lo que sea, pequeño–contestó enseguida soltándolo para verlo a la cara y tomando asiento los dos en una banca.

–Eres la persona que me ha tratado con más delicadeza en una relación, y en verdad te lo agradesco por que si no lo hubieras hecho tal vez no me habría dado cuenta de cuanto me gusta que me traten así–Le dijo Eren sonriéndole sincero, tomó un poco de aire en sus pulmones para continuar–Pero, no te amo, farlan–Confesó.

Farlan se quedó observándolo, mirando fijamente esos ojos dorados unos minutos buscando algo, algo que no sabía qué era. Finalmente, sonrío derrotado. Con sus manos tomó el rostro de Eren y se acercó a besarlo lentamente.

De esa manera finalizando esa relación.

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Me convertí en eso que jure destruir, alguien que se tarda mil años en actualizar jajajaja:((

El próximo capítulo será el capítulo final y estoy algo triste pero ya es el momento.

Gracias por las 30k+ leídas, son geniales.💕💎