Siento las faltas de ortografia. Albi

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Hola! Os pido que adelantéis algún capítulo y sigáis leyendo, que es cuando empieza a tener una trama aceptable, porque los primeros capítulos son una mierda. Bye.

Llevo viviendo con María durante tres años. Básicamente, desde que me mude a Madrid.
Mi madre siempre me había apoyado, en todo, así que cuando le dije que quería estudiar Bellas Artes lejos de casa, no puso ninguna objeción. Lo cierto es, que necesitaba salir de allí y dejar todo aquello atrás. Sentirme útil por una vez y demostrar, que valía para algo.
Mis primeros tres años de carrera están siendo increíbles, la verdad.
He conocido a muchísima gente especial durante esta estancia en Madrid tengo el presentimiento de que todo va a ir a mejor.
Me levanto confiando en que no habrá nadie despierto, las madrugadas de María no suelen ser demasiado madrugadas.
Me preparo un café y unas tostadas con aguacate y salgo de casa tras comérmelo todo.
Camino por las calles de Madrid como todas las mañanas.
Después de mis clases (historia del arte y dibujo gráfico), vuelvo a casa para comer con mi compañera de piso.
-Hola fea-María es la persona más agradable del mundo.
-Hola Mari, ¿has hecho algo más productivo que tumbarte en el sofá?-pregunto.
-Si...-bufa-me he depilado las ingles. He llegado a la conclusión de que odio el patriarcado.
No puedo evitar reírme, María no tiene filtros ni vergüenza, es increíble.
Me siento en la mesa de la cocina a comer con ella, que camina de una forma muy extraña y graciosa.
Maria es, sin duda, la persona más sincera que conoceré nunca.
Tiene el pelo larguísimo, rubio, se lo tiñó ella sola y está orgullosísima de ello. Su mirada es única, lo digo desde lo más profundo, asombrada y llena de preguntas, no pega nada con su forma de hablar. Tiene un cuerpo muy bonito, a mi parecer y es muy bonita y ella, lo sabe y se quiere, que es lo más importante.
A la tarde, bajo al bar donde trabajo, justo al lado de un gran teatro. Normalmente, suelo quedarme allí hasta tarde, pero estos días, no.
Hace una semana me avisaron porque querían que me incorporase a un grupo de estudiantes que estaban pintando el interior del teatro. Eso era una gran oportunidad y además, nos dejaban quedarnos a disfrutar de los ensayos de los bailarines.
Cuando terminamos de pintar la pared de blanco y de darnos los deberes para el próximo día, un amigo del trabajo (al que había colado en el teatro) y yo fuimos a ver el primer ensayo que pillamos.
Resultó ser una clase de ballet.
Siempre me había gustado bailar la verdad, aunque nunca tenía tiempo de ir a clases.
Me dediqué a ir persona por persona, comentando cada una con mi amigo, Joan. Era muy divertido intentar seguirle la pista a Joan porque es daltónico y los colores no son los mismos. Aunque bueno, él y yo nos entendíamos perfectamente cuando queríamos [...]
Fue muy divertido ver aquella clase de ballet, disfrute mucho, sobre todo porque eran profesionales. Había dos que me gustaban especialmente de las clases que había visto.
Un chico negro en urban dance y una chica a alta en ballet, que también había visto en urban y en conte alguna vez.
Volví a casa demasiado cansada para lo que Maria tenía planeado. Salir de fiesta con el grupo.
Pero sabía que sino salía yo, me iban a sacar.
A las once, Mari y yo bajamos en Malasaña. Yo llevaba una falda roja que ni siquiera era mía, pero que según Mari, iba a mandar "bragas al mercadillo de Cuenca".
Esa noche fue algo tranquilo, por lo menos para Joan, Carlos, Julia y Marilia. María, Africa, Marta y Dave se quedaron más, porque ellas eran las reinas de las fiestas y no podían marcharse antes de las seis.
Llegue a casa exhausta y, aprovechando que no había nadie; llame a mi madre y me puse a cantar alguna que otra canción en inglés mientras hacía los deberes.
Había decidido proponer una bailarina como idea principal del mural del teatro. Estuve a punto de hacer el boceto, pero decidí que sería mejor sacar fotos a alguna bailarina de ballet de los ensayos.
Cené algo rápido, aunque para mí eso de comer rápido no existía, y decidí irme a la cama con una camiseta larga de María que encontré por ahi.

Espero que os guste esta nueva historia.
Pido disculpas por dejar el otro fic de almaia a medias, pero es que con el 24h de esta edición abierto de forma permanente en mi móvil no me llega la inspiración para otra cosa que no sea esta.
Además estoy en un grupo de Alba con gente que me anima mucho a escribir sobre ella.
Buenas noches, actualizare rápido, lo prometo.
Firmado o algo parecido:
Una inspirada y simple peseta

Allí donde solíamos gritar. AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora