Capítulo 15

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Seok Jin iba de un lado a otro con JiSoo detrás acomodando su traje y su cabello. Estaba nervioso con el celular en la mano, mirando cada cinco segundos la hora y esperando que JungKook llegara por él. ¡Lo peor era que la limousine que había pedido tampoco había llegado! Quería arrancarse el cabello.

La hora no avanzaba demasiado y eso le crispaba los nervios. Su mami intentaba calmarlo pero él la ignoraba mientras seguía yendo de un lado a otro, su mamá los miraba neutralmente cruzada de brazos. ¿Acaso Jennie jamás demostraba demasiado? Bueno, sí, pero por lo general en momentos así nunca hacía mueca alguna. ¿Era alguna especie de escudo para evitar que JiSoo se enojara con ella por una malinterpretación? Muy probable.

-¡¿Por qué no llegan?!-exclamó sintiendo las manos de su mami acomodar su traje rosado y el cabello castaño.

-¿Por qué no te calmas?-lo regañó tomándolo de los hombros para mantenerlo en su lugar.

Jin comenzó a mover los pies, sus ojos pegados a la pantalla de su celular.

-Es igual que tú, no te quejes-comentó Jennie, JiSoo giró a verla con una mirada de completo odio.

-O te callas...o te callas-la alfa siguió con su cara inmutable pero Jin supo que la omega le había dado miedo.

Los omegas enojados siempre daban miedo, en especial a sus parejas e hijos. Pero ahora eso no importaba, porque él tenía cosas más importantes en las cuales preocuparse: la limousine y su novio que no llegaban. Sí, él siempre era más importante.

Cuando el timbre sonó casi sale corriendo a atender él, pero el ama de llaves se adelantó y abrió. Casi se le sale la mandíbula al ver a su novio con el cabello rojo, sin anteojos y vestido con un elegante traje negro. Bien, le había dicho que iría al estilista pero jamás pensó que cambiaría a un color tan llamativo. ¡Tampoco que no llevaría los anteojos! Era casi otro chico sin ellos.

-¿JungKook?-el alfa le sonrió tímidamente y se acercó a él extendiéndole la mano.

-¿Nos vamos, mi príncipe?-el omega se sonrojó por el apodo, la primera vez que lo llamaba así y le había gustado.

No era como si nunca se hubiera referido a él como príncipe (siendo su madre la reina de la belleza, él llevaba un título ficticio de príncipe en las revistas) pero que fuera exclusivamente su pareja quien lo llamara así, lo había avergonzado en el buen sentido.

-Pero...la limousine no llegó-dijo al tomar la mano del alfa.

JungKook entrelazó sus dedos, sonriéndole y llevándolo afuera. Jin casi se queda sin ojos también al ver una carroza de fantasía, como la de la película de la Cenicienta, dorada y con una ventana en la puerta que tenía forma de corazón. Y la sorpresa no terminó ahí. Antes de ingresar a la hermosa carroza, el alfa sacó de adentro un ramo de azaleas blancas que le extendió con un suave sonrojo.

-Espero...que te gusten-Jin sonrió, tomando el ramo y acercándose a él para darle un beso en los labios.

-Me encanta, amor.

JungKook sonrió abriendo más la puerta de la carroza y ofrecerle su mano para que pudiera subir. Jin giró, despidiéndose con la mano de su madre y subiendo a la carroza.

...¡El Grupo de los Raros!...

YoonGi no era el típico alfa que iba por su omega hasta su casa. Bueno, le hubiera gustado serlo pero se había quedado dormido luego de volver del estilista de su madre y se despertó al sentir un peso en su cadera.

Abrió con dificultad sus pequeños ojos, la luz le quemaba la retina y pronto se le derretirían. Sí, exageraba, pero la sensación era así. Vio una mancha rosa y negra...no, espera, no era una mancha, era una persona. Sí, una persona que estaba de brazos cruzados, vistiendo de negro y rosa y...con el cabello rosado.

La bella y el feo [KookJin]Where stories live. Discover now