Silhouette [1] ➳ Fred Weasley

iv

❝Do you think the same as me?❞

— Empiezo a creer que Hagrid no te alimenta, pulgoso. —el perro ladró y la chica sonrió, su primera semana en Hogwarts consistió en asistir a clases y cuidar de aquel perro, siempre que estaba leyendo el animal aparecía y se acostaba a su lado, razón por la que empezó a llevar galletas en su bolsillo las cuales robaba del desayuno, acción que no pasaba desapercibida por sus dos amigos pelirrojos que la atacaban de preguntas, y la respuesta de ella era la misma; es para mí nuevo amigo.

Lee Jordan era el único que sabía que aquel alimento iba a un perro que encontró rondando por el castillo, él la observó acariciando al animal antes de volver a entrar al castillo, sacó a concluir que las galletas eran para aquel perro que resultó siendo el nuevo amigo del que tanto hablaba. El canino se convirtió también en su pequeño oyente, solía quejarse de su familia o de lo que se le ocurriera, recibía ladridos como respuesta, incluso recibió un gruñido del animal cuando mencionó a su padre, le parecía divertido que incluso hasta a un animal no le agradara su progenitor, no lo culpaba, una parte de ella dejó de verlo como su padre luego del verano.

El perro lamió la mano de la chica y comenzó a caminar lejos de ella, Nina observó cómo se alejaba y se perdía entre los árboles, frunció el ceño y miró al frente. Un grupo de Slytherin caminaba cerca, se levantó con cuidado y limpio su falda para comenzar a caminar hacia el castillo, pero la voz de cierto Slytherin la interrumpió, se detuvo a medio camino y se dio la vuelta viendo como Ezra McGrath caminaba hasta donde ella estaba.

— Deberías dejar de huir. —la chica soltó una pequeña risa y bajó la cabeza— ¿Cómo has estado?

— Bien, bien... ¿cómo has estado tú? ¿Qué tal tu verano?

— Estuvo bien, Alemania es un lugar interesante para pasar el verano, debiste aceptar venir conmigo.

— No podía... mi padre quería visitar a los abuelos.

— ¿Y estuvo bien? —Nina guardó silencio. No mentía con respecto su verano, estuvo con sus abuelos, el problema estaba en que los tratos que recibía no eran del todo buenos, su abuela era quien más abusaba de la chica, la trataba como a un elfo doméstico y Nina estaba segura que si no fuera por su madre y porque su abuelo todavía tenía cierta empatía por ella ya la hubiesen enviado a dormir junto a los elfos que sirven en la mansión.

— Espectaculares. —sonrió.

— Es bueno que te hayas divertido, pero el siguiente verano vendrás conmigo.

— ¿¡Vienes o que!? —ambos observaron al grupo de serpientes— ¿Nos devuelves a nuestro amigo Nina?

— Parece que reclaman tu presencia. —el castaño soltó una pequeña risa mientras acariciaba su cuello con nerviosismo— ¿Te veo en clases?

— Si, adiós Nina.

— Adiós.

El chico sonrió y vio como Nina caminaba hacia la entrada del castillo, se dio la vuelta y sus amigos comenzaron a molestarlo. Por otro lado, la castaña fue interceptada por sus pelirrojos amigos que estaban de brazos cruzados frente a ella, George tenía una sonrisa en su rostro, pero Fred tenía una mueca de desagrado, ella miró a ambos hermanos y les dio un golpe en el hombro antes de que pudieran emitir alguna queja.

— No se atrevan a decir nada, sigo molesta con ustedes.

— Fue una pequeña broma.

— Mi cabello todavía huele extraño.

— Admite que fue divertido. —dijo Fred, la chica alzó una ceja y volvió a levantar su mano para golpear al pelirrojo, pero él fue más rápido y la jaló para abrazarla y comenzar a caminar con ella de esa manera, la castaña por su parte se quejaba aun con la cara pegada al pecho de su amigo— Ya sabes que debes hacer si quieres caminar.

Los tres se detuvieron y Nina alzó la cabeza para poder encarar a Fred, rodó los ojos, pero su sonrisa la delató logrando que el chico la dejara libre aun sin separarse lo suficiente. La bruja admitía que la broma fue completamente estúpida y que ella no era el objetivo, pero algo salió mal y su cabello terminó con una cosa viscosa que por más baños y lavados que se dio todavía podía sentir aquel olor.

— Fue divertido, pero si vuelvo a sufrir una broma así, los voy a matar. —amenazó y se acercó aún más al pelirrojo frente a ella, si es que eso era posible— Sé que fuiste tú Fred Weasley, no lo voy a olvidar nunca.

El chico tragó la saliva y vio se alejaba, George por su parte no pudo evitar reír ante la escena, ellos eran más altos que Nina y ver como la pequeña lograba intimidar a su hermano era de lo más entretenido, claro hasta que era George quien recibía las amenazas, ambos aprendieron de mala manera que hacer enojar a Nina Thompson era lo último que querían hacer en su vida, al menos si tenías un poco de aprecio por la vida.

— Deberías cuidarte la espalda Freddie.

─ ✦ ─

— Te dije que no fueras tan presuntuoso. —el rubio rodó los ojos con fastidio— Eres el único tonto que se acerca de esa manera a un hipogrifo.

— Cállate y dame algo para esto, Thompson.

— No hay nada para curar la torpeza, Malfoy. —respondió con una sonrisa en el rostro, tomó el pequeño vaso de la mesa y se lo pasó— No sabe a fresa, pero ayuda con el dolor.

Nina se dio la vuelta y pudo jurar aun sin verlo que Malfoy hizo una mueca, la idea de ella para su futuro era ser medimaga y luego de varias insistencias hacia Madame Pomfrey, ella accedió a que la joven ayudara en la enfermería de vez en cuando, con cosas muy básicas y sencillas pero que estaba segura le servirían. Estudiar, ayudar en la enfermería y realizar bromas con sus amigos, a veces se sentía demasiado cansada por tener tantas cosas que realizar, pero eso mantenía a su cabeza ocupada, lo que agradecía plenamente cuando una voz se colaba entre sus pensamientos para atormentarla, usaba cualquier método para evitar escucharlas aun cuando todo era demasiado para ella.

— Puedes irte, Thompson. —la nombrada se dio la vuelta y vio a Pomfrey, asintió con la cabeza y salió de la enfermería no sin antes volver a molestar a Draco, recibiendo un insulto por parte del Slytherin.

Aun con la sonrisa en el rostro caminó por los pasillos del colegio para poder ir hacia su casa y continuar con sus tareas, si quería ser medimaga debía esforzarse más que el resto, lo sabía claramente. Bajó las escaleras y se adentró por el pasillo quedándose a la mitad de este cuando vio todo oscuro, frunció el ceño y una explosión junto a un grito le llamó la atención, se dio la vuelta y vio una pared caer, quiso caminar hacia donde escuchaba el alboroto, pero volvió a la realidad luego de sentir algo en su hombro.

— ¿Qué haces ahí Nina?

— Ezra... —susurró.

— ¿Estas bien? ¿Quieres ir a la enfermería?

— No, no, es solo que no he comido nada y tengo sueño. —respondió, el rubio sonrió un poco y toco la punta de su nariz, la muchacha cerró los ojos al sentir el toque en su nariz.

— Te acompañaré hasta tu casa, no quiero que algo te pase a mitad del camino.

— No es necesario, de seguro ibas a...

— No voy a recibir un no por respuesta.

Nina sonrió aún más y asintió con la cabeza, Ezra levantó su brazo y la castaña lo tomó, de esa manera ambos se fueron hacia la torre de Gryffindor, ignorando la mirada de dos gemelos a lo lejos.

— ¿Piensas lo mismo que yo?

— Claro que sí, Freddie.