Capítulo 40 "La despedida"

4.6K 389 57
                                    

—¿Ustedes fueron quienes hicieron explotar la mina? —preguntó la voz de un hombre, en un tono enojado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Ustedes fueron quienes hicieron explotar la mina? —preguntó la voz de un hombre, en un tono enojado. Ese no era el director.

Se escuchaban más voces de fondo y era obvio que no estaban vivos.

—Parece que son mineros, Emy. —susurró Tanya a mi lado.

Al oír eso la esperanza volvió a mí, ellos nos tenían que ayudar.

—No, nosotros no hicimos nada, nos dejaron aquí para que muramos, necesitamos su ayuda, dígame que hay otra salida, por favor. —rogué y le comenté a Than lo que estaba pasando.

—Nos puedes escuchar... ¿cómo te llamas?

—Emily, Emily Marshall y él es mi amigo Jonathan, por favor, debemos salir de aquí, una niña está en peligro y necesitamos detener a un asesino, es una larga historia. —continué temblando.

Las voces se esparcieron por la mina, en un tono de sorpresa. Sin esperarlo sentí una fría presencia frente a mí.

—Hay otra salida—dijo el mismo fantasma haciendo que saltara del susto, estaba prácticamente a unos centímetros de mi rostro—. Te la mostraré. —tomó mi mano y me jaló para que lo siguiera, me dolió un poco intentar caminar, pero lo hice. Me aferré a Than para que me siguiera el paso.

Tuvimos que caminar de a poco y con cuidado de no tropezar. Ian y Tanya nos ayudaban a levantar más un pie si había un obstáculo o a tener cuidado en alguna bajada.

No sé cuánto tiempo estuvimos andando, doblábamos, subíamos y bajábamos, de un lado a otro, si hubiera habido luz, lo más probable es que nos perdiéramos, ese lugar era un laberinto. El fantasma se detuvo un momento.

—¿Todo bien? —pregunté, sentía su fría mano con la mía.

—Aquí morimos, nunca nos vinieron a rescatar. Es muy fácil perderse en esta mina, hay muchos túneles y solo unos cuantos se conocen. La persona que quiso matarlos fue muy inteligente en elegir esta mina, de las cientas que hay allá afuera, esta es la peor.

Sentí un escalofrío en la espalda, si no fuera por mi don, hubiéramos estado vagando por esa mina sin esperanzas.

—¿Cómo murieron?

—Hubo un derrumbe, no pudimos salir. Nos quedamos en este lugar, por que algo nos decía que debíamos esperar.

—¿Qué puedo hacer para ayudarlos?

—Eres una buena chica, Emily Marshall. Necesito que recojas algo del suelo. Es un relicario, se lo iba a dar a mi hijo como regalo de matrimonio, quiero que lo lleves contigo.

—Claro—él guio mi mano hacia el lugar donde estaba el relicario, me costó tomarlo, pero con mi mayor esfuerzo pude agacharme a recogerlo. Lo examiné con mis dedos, era algo pesado—. ¿Se lo doy a su hijo?

—No es necesario, póntelo—dijo y le hice caso. Lo colgué sobre mi cuello, junto con el talismán que Jaden me había dado. Tomó nuevamente mi mano—. ¿Cómo se llama tu padre?

Todo sucede en NomeWhere stories live. Discover now