III

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— Liam... — jadeé, pero ahí me di cuenta de mi gran error.

Lo sentí separarse de mi bruscamente, y ahí es cuando el calor y la ebriedad que sentía se fueron esfumando.

— ¿Estabas pensando en otro? — me miró fijamente, el miedo volvió apoderarse de mi cuerpo.
— No, yo... no quise decir eso — dije torpemente, me sentía nerviosa.

Lo miré suspirar frustrado, se levantó de la cama al mismo tiempo que yo lo hacía, tomé mi vestido junto a mi sujetador y me lo puse como pude.

Me la estaba pasando tan bien, hasta que no pude evitar pensar en Liam, es que diablos, no puedo dejar de pensar en él, y sobre que esto está mal.

No puedo acostarme con un extraño, y menos cuando tengo un esposo y él no lo sabía. Pero como Liam si podía engañarme, y acostarse con otra mujer que no sea yo, él ya no le importa nuestro matrimonio, por más que duela decirlo. Es mi esposo y lo amo, pero su traición me duele, y dudo que lo perdone. Y sinceramente, aquel extraño me ha llevado al límite, y por una extraña razón mi cuerpo pide más, y no sólo por el sexo, que no tuvimos por mi culpa, pero estando con él me hace olvidar mis problemas, no del todo, pero si un poco, y había olvidado cómo eran aquellos días de aventura, como cuando estaba en la universidad.

Harry se levantó de la cama, se miraba frustrado, se puso sus botas y camino hacia la puerta, decidió irse.

— No espera Harry, no te vayas — corrí hacia él
— Tengo que irme — espetó secamente
— Lo siento, fue mi culpa, perdón por arruinarlo — miré fijamente sus ojos — Tienes que disculparme.
— No lo sé Carter — se dio la vuelta, quedado de espaldas — Creo que será mejor que te vayas, no podemos continuar.
— No, aún no — rogué, no quería que acabara — ¡Por favor, no dejes que esto acabe! Déjame explicarte.

Él se giró a verme. Su ceño estaba fruncido, y sabía que estaba controlado su notable ira hacia mí.

— Por favor — junté mis manos en forma de suplica, estaba actuando como una desesperada pero eso no me importaba ahora.

Él miró detenidamente mis manos.

— ¿Eres casada? — me miró seriamente, su voz era dura.

Joder.

Había olvidado que tenía el maldito anillo sobre mi dedo. Sí tenía una oportunidad, ahora la eché a perder. Había dicho el nombre de mi esposo en el momento menos indicado, ahora estoy mostrando accidentalmente mi anillo de bodas. En conclusión: soy una idiota. ¿Cómo no me lo quite? ¿En qué estaba pensando?

— Y-yo...
— Me largo.

Harry.

Salí jodidamente confuso de mi propia cosa.

Había conocido a una preciosa mujer en aquel bar, bailé con ella y la conocí un poco, con lo que pude saber de ella, me convenció de que era una mujer inocente, y eso me atrajo a ella, y al momento de verla sabía que tenía que conocerla mejor. Realmente caí por su mirada.

Todo salió bien, la llevé a mi casa con la intención de hacerla mía esta noche, pero tampoco quería aprovecharme de ella. Quería seguir conociéndola, viéndola más seguido. Todo iba bien, hasta que dijo un nombre de otro, estaba pensando en otro hombre mientras íbamos a tener sexo. Eso no sólo me confundió sino, me sentí como un jodido idiota. Me sacó de mis casillas pensar que ella pensaba en otro hombre mientras estábamos en esos niveles, nunca me había pasado y ni siquiera pensé que algún día pudiera pasar. Y para el colmo, ella era casada, mi imagen sobre ella fue totalmente cambiada a la que pensaba que era.

Después de caminar una cuadra, opté mejor regresar a mi casa. No debí irme yo, sino debí correr a ella, pero necesitaba pensar y caminar por un rato, aunque sea casi las 3 a.m. Entré a mi casa con la esperanza de que ella se haya ido, y así fue, no hubo rastros de ella, se largó. Como toda mi vida, me sentía muy solo.

La primera que vez que salía a un bar con la intención de buscarme a alguien, salió en vano.

Carter.

Después de esa mala experiencia, llegué a mi casa en un taxi. Tomé las llaves de la casa de mi pequeño bolso, y entré, estaba algo temerosa, temía de que Liam estuviera ahí esperándome, y me viera llegando a estas horas de la madrugada, y con en este mini vestido negro.

Prendí la luz de la sala, pero no había nadie. Subí las escaleras, y abrí cuidadosamente la puerta de mi habitación, una vez que la abrí, prendí la luz, no había nadie ahí, la cama estaba intacta como la dejé en la mañana, estaba tendida y ordenada, sin rastros de Liam, él no ha llegado. Éll me prometió que iba llegar temprano, pero no estaba aquí, está con la otra engañándome, con su amante, y sigo sin entender cómo es que aún lo amo a pesar de todo.

Me puse un corto y cómodo short para dormir, una blusa blanca y holgada, deshice mi coleta alta, y por último me desmaquillé y lavé mis dientes. Apagué las luces y me fui a mi habitación a dormir, sola, en ésta fría cama y sobre todo, teniendo un mal recuerdo.

-

A la mañana siguiente me vestí con mi ropa deportiva, iba a dar un par de vueltas por el parque, tomé un botellón de agua y salí. Liam aún no ha regresado, y la preocupación se ha apoderado de mí.

— Hey, linda — se acercó animadamente Taylor, la había invitado a correr conmigo, necesitaba hablar con ella.
—Hola, Tay — besé su mejilla en forma de saludo
— ¿Cómo estuvo tu noche? — me miró picarona, a lo cual sonreí de forma triste — Te vi bailando con un apuesto chico.
— Lo sé, sólo que resultó como la mierda.
— ¿Qué pasó? — me miró con preocupación
— Resulta que estuvimos a punto de tener sexo — ella abrió la boca sorprendida — Pero luego dije el nombre de Liam en pleno acto — ella frunció su ceño — Y para terminar, miró mi anillo de bodas.
— Eres un idiota, Carter.
— Bueno, gracias — dije con ironía.
— No en serio, ¿Cómo se te ocurre llevar el anillo? Te dije que te lo quitaras.
— Lo intenté, pero no pude — cubrí mi cara con ambas manos
— Ahora ya tienes la consecuencia.
— Me siento tan idiota — la miré — Supongo que ha de pensar que soy una perra.
— Bueno, tranquila, no creo que lo vuelvas a ver — acarició mi espalda, en un intento de consolación.
— Ni lo digas — suspiré — Quiero volver a verlo.
— Oh Dios, me sorprendes — exclamó sorprendida — Carter, ¡te has enamorado de un extraño!


Fearless | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora