EPÍLOGO

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Un año después.

Llevaba como de las seis de la mañana despierta y limpiando todo el departamento, había despertado a Minho y decidió que, después de desayunar - y volver a ensuciar la cocina, la cual ya había limpiado - me ayudaría a terminar de limpiar todo.
Chan, ni se movía, seguía dormido y aveces pensaba que estaba muerto. Sobretodo cuando pasé el aspirador por mi habitación y él sólo emitió un gemido seco y se tapó más.
Se había quedado a dormir en casa la noche anterior y me parecía perfecto.

La razón por la que estaba tan nerviosa limpiando todo era porque mis padres iban a venir a visitarme y pasar unos días aquí conmigo.

Llevaba sin verlos en persona casi dos años. Hablaba todos los días con ellos y hacia vídeo llamadas, desde Skype les presenté a Chan y su reacción fue bastante buena, les conté alguna historia, omitiendo algunas cosas como mi borrachera en la fiesta de Changbin.

A eso de las doce del medio día, con la ayuda de Minho, logré terminar todo y no muy tarde, dentro de lo que cabe.

Estaba sentada con Minho en el sofá, cuando Bang Chan pareció despertar.
Salió de la habitación con sólo unos pantalones.

- Pero ponte algo inconsciente - dijo Minho - ¿o esa es la impresión que quieres darle a él padre de Alysa?

Minho y yo reímos mientras Chan miró hacia todos lados, tratando de ponerse su camiseta lo más rápido que podía.

- Sabes que no llegan hasta esta tarde, ¿no? - le dije riendo.
Chan dejó de mirarme a mí para mirar no muy bien a Minho.

- No me mires así - dijo Minho orgulloso - Si no fuera por mi, a quien conocerían los padres de Alysa esta tarde sería a Hyunjin, y no a ti.

Ahora si la cagaste Minho.

Chan comenzó a acercarse a Minho y éste se levantó alejándose de él con una rapidez increíble. Y fue así como comenzaron a correr por todo el piso. Menos cinco años tenían.

- ¿Y cuándo os pregunten por cosas íntimas?

- Minho, no creo que eso les interese a mis padres.
-respondí.

- Alysa - Bang Chan miró al suelo y su rostro era muy tierno - tú llegaste aquí siendo virgen y eso... ¿no?

¿Qué clase de pregunta era esa? Me aguanté la risa y quede en silencio. Al contrario que Minho, quien explotó en cuatro formas distintas.

- Alysa, ¿qué significa ese silencio? - Minho se iba a ahogar y Chan ponía caras raras - tú silencio me desconcierta y me daña.

- Ve a ducharte. - dije.

Chan expulsó algo de aire acompañado de una sonrisa y fue al baño.

Me adentre en mi habitación para ver que me ponía. Estaba muy contenta de ver a mis padres de nuevo y quería darles una impresión distinta, mucho más madura, elegante y femenina de mi, desde la última vez que me vieron.

- Alysaaa - Minho se arrastró hasta mi habitación y se apoyó en mi cama.

- ¿Qué?

- ¿Me puedo quedar a comer mañana? Tú madre me ha dicho que sí.

- ¿Pero cómo tienes tanto morro? - reí. La verdad era que, mi madre y Minho si que solían hablar de vez en cuanto.
Algunas veces mi madre me preguntaba por él, y otras,  mientras hacíamos vídeo llamadas, Minho se unía.

- Venga, a merendar si. ¡Incluso irá Felix y Changbin! -estos dos eran inseparables y para que mentir, hacían una linda pareja-

- Si, porque que mi madre quiere conocer a sus padres y agradecerles que hayan cuidado de mí.

- ¿Y yo no he cuidado de ti? Mala amiga.

- Ok.

- Venga Alysa.

- Vale. - acepté. Después de todo, incluso me hacía ilusión.

Minho me abrazó y ayudó a hacer la cama.

🐨🐨🐨

- Estoy nervioso.

Era lo único que Chan decía desde que llegamos al aeropuerto. Me daba ternura verlo así, pero llegaba un punto en el que quería matarlo.

El avión de mis padres estaba a punto de llegar. Cada vez estaba más contenta.
Pasaron unos quince minutos hasta que los vi.

Corrí hacia ellos y se percataron de mi, dejaron las maletas y bolsas que llevaban y nos abrazamos los tres. Juro que casi veo a mi padre llorar. Se me encogió el corazón.

Chan se acercaba a nosotros algo tímido y sonriente.
Cuando terminó el -casi inacabable- abrazo, comenzaron las presentaciones.

- Él es Chan, como ya sabéis... - era algo incómodo y gracioso aquella escena. - Chan, ellos son mis padres... Esto es raro.

Todos reímos y mi padre se acercó a él. Lo miró sonriente y le extendió la mano. Chan la cogió y se saludaron. Mi madre, por otro lado, se acercó a él y le dio un beso en ambas mejillas.

El trayecto en el taxi fue bastante bien, una mitad del viaje me la pasé hablando con mis padres, mientras Chan sólo escuchaba, tan lindo.
La otra, mis padres decidieron interactuar con él, cosa que me pareció perfecta.

La cena fue incluso mejor de lo que esperaba. Mi padre y Chan parecieron encajar bien.
Estuvieron hablando sobre los planes de futuro que tenía Bang Chan, pasaron a temas más personales, como su familia y cosas así. Mi madre escuchaba y de vez en cuando preguntaba algo.

La habitación de Minho estaría vacía durante una semana, los días que iban a estar mis padres.

Ellos dormirían en mi habitación, ya que mi cama era de matrimonio, y yo, en la habitación de Minho.

Mis padres estaban algo cansados así que decidieron ir a la cama pronto. Chan y yo nos fuimos a la habitación de Minho. Ambos nos tumbamos y yo lo abracé. Unas de mi piernas estaba encima de su cuerpo y el comenzó a acariciarla.

- ¿Crees qué les he caído bien? - me preguntó refiriéndose a mis padres.

- Ya les caías bien, pero ahora mucho más. Estoy muy contenta.

Me acerqué a él y metí mi cabeza en el hueco que había entre su hombro y su cabeza.
Empecé a darles besos por el cuello y subir por su mandíbula.

- Alysa... - Chan río.

- ¿Qué? Estoy contenta.

- Y tus padres al lado - hice oídos sordos. Me subí encima de él por completo besándolo más - Para...

Cuando creía que lo tenía, llamaron a la puerta.

- ¿Alysa? ¿Tienes alguna pastilla?

Di gracias que mi madre no abriera la puerta. Miré a Chan cómplice y este me susurró un "Te lo dije"

🐨🐨🐨

Amanecí sola en la cama, se escuchaba ruido afuera de la habitación. Salí haciéndome una coleta y no sabía si reír o matarme.

- ¡Buenos días! - exclamó Minho mientras hacía tortitas con mi madre y Chan observaba desde la silla.

- Eres increíble. - dije haciendo compañía a Chan.

- Lo sé, lo sé. Recuerda que esta es mi casa también.

Después de desayunar todos juntos, nos esperaba una comida con Felix, Changbin y sus padres que seguro era genial.

-Jan.

Hoodie | Bang Chan Where stories live. Discover now