Capítulo 54

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Capítulo 54

-Entonces... ¿cómo se siente estag embagazada?- preguntó Fleur

-Horrible- se sinceró Elizabeth, había llamado a su rubia amiga para que el menor de sus cuñados se fuera con ella, solo que aún no se lo decía.

Ronald había llegado a su casa herido unos días antes y con ayuda de Lyann lo había estado cuidando y manteniendo oculto tanto de su esposo como de sus visitas, una tarea nada fácil cuando se trataba de Molly Weasley que iba con la excusa de llevarle comida al menos tres veces por semana y pasaba el resto del día cuidando a la embarazada; a Elizabeth no le molestaba en lo absoluto pero su suegra se empeñaba en mantener la casa impecable, incluso la habitación de Theodore; la embarazada se las había arreglado para mantenerla ocupada lejos del menor de sus hijos.

-¿En segio?- preguntó Fleur alzando una de sus finas cejas. Su amiga la había citado ese mismo día, había llegado aproximadamente media hora antes y estaban sentadas en la sala platicando desde entonces.

-Todo el tiempo estoy cansada- explicó Elizabeth- tengo hinchados los pies, no puedo hacer tranquilamente cosas simples como ponerme lo zapatos, el primer trimestre me fue horrible con las náuseas y mareos. Estoy enorme y todo el tiempo quiero ir al baño- se quejó cruzada de brazos. Fleur se rió viéndola con ternura.

-Valdgá la pena, además ya casi acaba-

-Falta demasiado-

-Pasagán volando- respondió la rubia sonriente. Colocó las manos en el abultado vientre de su amiga- ¡Se están moviendo! quiegen a la tía Fleur-

-Comí chocolate antes de que llegaras-

-Aguafiestas- bufó Fleur sin quitar las manos de su vientre. Se escuchó que algo caía en el piso de arriba- dijiste que no estaba Lyann-

-No está- respondió Elizabeth y la rubia se levantó rápidamente sacando su varita- ¡espera!-

-Alguien se metió a tu casa- susurró pensando en una forma de sacar a la embarazada a salvo.

-Nadie se metió, tengo una visita y por eso te llamé-

-¿Pegdón?-

-Ron- llamó Elizabeth y el pelirrojo bajó las escaleras, deteniéndose en el marco de la puerta de la sala. Fleur los vio confundida.

-¿Qué está pasando aquí?- preguntó la rubia y el pelirrojo le explicó todo- entonces... ¿quieges venig con Bill y conmigo al Gefugio?-

-Sí- respondió cauteloso Ron- solo por poco tiempo-

-Cómo se les ocugge...- comenzó a decir Fleur pero se escuchó la puerta de entrada

-¡Beth! ¿dónde estás cariño?-preguntó Molly Weasley entrando a la cocina-

-En la sala- respondió Elizabeth haciendo señas a Fleur para que se fuera, la rubia bufó molesta pero tomó al pelirrojo del brazo y lo arrastró fuera de la casa.

-¿Qué fue eso?- preguntó Molly entrando rápidamente a la sala.

-Era Fleur, tenía algo de prisa- respondió desde el sofá- no ha empezado a hacer la comida para Bill-

-Al menos pudo haber saludado- respondió un poco molesta, pero su semblante cambió en cuanto se acercó a la embarazada- ¿cómo te sientes cariño?-

-Cansada- respondió desde el sillón pero Molly ya no estaba prestándole atención sino que había colocado las manos en su vientre esperando que sus nietos se movieran. La señora Weasley se jactaba de que los bebés siempre se movían cuando tenía las manos en el vientre de su nuera y se lo contaba a todo el mundo. Fred alegaba que era trampa, que omitía es el tiempo que hacia esperar a Elizabeth inmóvil hasta que se movían. Su esposa siempre lo regañaba pero en secreto se reía sabiendo que era cierto. Una vez incluso se le había quemado la comida a la pelirroja ya que se negaba a despegarse sin que sus nietos la hubieran saludado.

Nuestro castigo, su castigo : su boda (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora