Capítulo 45

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-¿Está todo bien?- preguntó Fred cuando Elizabeth salió del baño con una toalla alrededor del cuerpo; el día anterior su esposa fue a casa de su padre después de no haberlo visto durante meses y le preocupaba el hecho de que no había llegado a dormir, le había avisado pero eso no lo dejó más tranquilo. Llegó temprano ese mismo día y sin despertarlo entró a la ducha

-Define bien- respondió sentándose en la orilla de la cama, el pelirrojo se acercó, le dió un corto beso y se sentó a su lado

-¿Qué sucede?-

-Lo están cazando, ha estado buscando un lugar donde esconderse sin alejarse mucho pero no lo ha encontrado-

-¿Quién lo busca?-

-Los mortifagos, mi padre no acudió a su llamado así que ahora es un traidor-

-La orden podría protegelo-

-¿La qué?-

-Nada- respondió Fred nervioso, se suponía que no debía hablar de ello, su esposa lo vio confundida pero lo dejó pasar- ¿qué va a hacer?-

-Dice que va a seguir viajando pero está muy débil, no creo que deba ni pueda-

-¿Entonces?-

-Tengo una idea, si no funciona tal vez debería ir con él-

-¿Me vas a dejar?-

-No, en serio espero que funcione el plan-

-¿Vas a contarme?-

-Tiene que ver con tu hermano- respondió Elizabeth dudosa, Fred la miró confundido

-¿Mi hermano? Cuál her... no, ¿Charlie?-

-Primero escúchame, él me dijo un día que- comenzó a explicar Elizabeth pero se vio interrumpida con la repentina aparición del elfo doméstico

-Ama Weasley, aquí la respuesta del señor Weasley- dijo Varick haciendo una reverencia, se puso de pie rápidamente y tomó la carta sin darse cuenta de que se le estaba cayendo la toalla, Fred la volvió a tapar lanzándole una mala mirada al elfo

-Gracias Varick- respondió Elizabeth abriendo la carta

-Varick esperó la respuesta como su ama le ordenó-

-Y te lo agradezco-

-Ya te puedes ir- comentó Fred, el elfo lo miró y después de hacerles una reverencia desapareció- ¿me vas a contar?-

-Se me ocurrió que tal vez mi padre pueda quedarse con Charlie, vive en una comunidad de dragonolistas en medio del santuario, a nadie se le ocurriría meterse ahí-

-Es un buen plan- comentó Fred

-Sí, la cosa es si lo permitirán- respondió para finalmente leer la carta, consistía en dos renglones escritos con prisa pero la idea era clara, sí. Elizabeth feliz abrazó a su pelirrojo esposo volviendo a dejar caer la toalla, Fred gustoso le devolvió el abrazo

-Supongo que fue un sí- comentó y su esposa asintió, se separó y caminó al armario

-¿A dónde vas? la estábamos pasando bien- se quejó el pelirrojo

-Tengo que ir por mi padre para llevarlo a Rumania- respondió desde el closet

-¿Lo vas a llevar tú?-

-Sí-

-¿Se pierde o...?-

-Fred- advirtió Elizabeth saliendo, encontrando al pelirrojo sentado en la orilla de la cama. Nunca se había vestido tan rápido- te he dicho varias veces que no me interesa tu hermano-

Nuestro castigo, su castigo : su boda (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora