Nueva vida juntas

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Punto de vista de Miri

Hoy es el gran día, por fín después de tanto tiempo soñando con ir a Seúl. Mi sueño se hará realidad y lo mejor de todo, podré compartirlo con mis mejores amigas. Hemos quedado a las 04:30 en casa de Laura que es dónde nos va a pasar a recoger Tamy para ir al aeropuerto.

-Miriaaam te está sonando la alarma- interrumpe mis pensamientos la voz de mi madre.

-eso es imposible mi móvil está justo ahí- señalo encima de mi cama esperando encontrar mi teléfono dónde creí haberlo dejado.

-vaya pues si que es posible- me digo a mi misma.

-¿que decías?- me pregunta mi madre sarcásticamente.

-ya, lo sé mamá, tenías razón- le digo estresada.

-no me puedo creer que al fín te vas de casa-dice fingiendo alegría.

-mamá ambas sabemos que te rompe el corazón que me vaya a ir tan lejos y no tenerme aquí todo el día metida-le digo intentando ponerme dramática.

-yaaaa clarooo, si eres feliz creyendote eso-me dice divertida.

-¿mamá ni siquiera cuando me voy me vas a decir algo bonito? - le pregunto fingiendo enfado.

-ay mi niña que ya se hace mayor y se me va por tanto tiempo tan lejos y ya no podré cuidar de ella- ahora es ella la que intenta sonar dramática.

-mamá tengo 18 años no soy un bebé y me están esperando- le digo rápidamente.

-vale, vale, ven aquí- me dice abriendo los brazos.
-chao cariño, llamame todos los días y cuando llegues al avión me avisas y cuando te bajes también-me dice preocupada.

-no escuchaste lo que te dije- digo colocándome la mano en la frente.

-si ya se que no eres un bebé pero estoy preocupada soy tu madre y no vas a irte a la calle de al lado, te vas a otro país a otro continente-me dice triste.

-vale te aviso de todo-le dije segura.

-bien, te quiero y cuídate- me vuelve a abrazar.

Salgo corriendo por la puerta escaleras abajo con la maleta y rezando por llegar a tiempo a casa de Laura. Son las 04:25 y aunque tan sólo tardo cinco minutos en llegar a su casa de todas maneras estoy muy estresada por si algo llega a cambiar nuestros planes y no pudiésemos llegar a tiempo al aeropuerto.
Llego a casa de Laura y lo primero que veo es el coche de Tamy, al ver que no está mis nervios aumentan.
Cojo el teléfono y la llamo.
Un toque, dos toques, tres toques y ahora sí me responde...

-¿que coño quieres Miriam?- me pregunta Tamy.

-primero, eres una borde, segundo, ¿dónde estáis?- le pregunto.

-la vida es dura y en el ascensor de Laura, tuve que subir a ayudarla a sacar las maletas- me contesta estresada.

-ah vale pues moved el culo ya son menos cuarto-le digo y me doy cuenta de que me colgó.

Esta chica está muy borde, aunque yo no soy las más indicada para hablar.

-Miriiiiii- escucho gritar a Laura mientras sonríe y se acerca a mi con una maleta supercursi de tarta de fresa.
No entiendo como está de tan buen humor a estas horas de la madrugada.

-Dios mio tu maleta me da ganas de potar arcoíris-le digo mientras miro el objeto con asco y luego miro a Tamy con cara de enfado. Ella se acerca con otra maleta de flores. Esa es la de Laura supongo que la de ella estará en el maletero.

-¿a ti que te pasa?-me pregunta haciéndose la distraída.
-igual no sé a lo mejor hay personas a las que le molesta que les cuelguen-le respondo seca.

-estaba ayudando a Laura y me estaba estresando, venga no te enfades cuando lleguemos al aeropuerto te compro chocolate- me dice con cara de pena.

-sólo por el chocolate y vamos que sino nos quedamos en tierra- le respondo.

Tamy abre el maletero y nos ayuda a meter las maletas que no se como van a entrar ya que la de Tamy es enorme. Madre mia pues han entrado todas yo creo que el tetris se le daría demasiado bien.
Abre el coche y entramos. Laura va sentada en los asientos de detrás en el medio. Elegimos los asientos a piedra, papel y tijera, yo gané y por eso voy de copiloto. Bueno el asiento de Tamy era indiscutible porque es su coche y tiene miedo de que lo choquemos. Arranca el coche y pone alguna de nuestras canciones favoritas de kpop. Si, ¿no lo había mencionado antes? Nos encanta el kpop y todo lo que conlleva Corea en general.
Llegamos al aeropuerto y fuimos a dejar las maletas que ya se encontraban etiquetadas. Tan pronto nos sentamos en los asientos del avión Laura se quedo dormida y así nos esperan 14 horas de vuelo.
Tamy y yo nos dedicamos a escuchar música todo el camino o a jugar en nuestros móviles hasta que aterrizamos y yo la verdad tendría miedo de que Laura estuviera en coma sino hubiera sabido que cuando duerme parece muerta. Empecé a llamarla para despertarla hasta que me cansé.

-Támara despiertala porque la mato- le digo ya harta de moverla.

-LAURAAAA- grita Tamy y menos mal que ya se habían bajado casitodos los pasajeros.

Y ahora si se despertó.

-no hacía falta gritar-le dice con un puchero.

-ahora si la mato, Laura cielo faltaba ponerte una bocina para levantarte porque lo intentamos mil veces-le dije un poco exagerando.

-vale vale-y se levanta.

Pasamos a por nuestras maletas y juro por dios que de la cantidad de hombres asiáticos que había el 99,9% eran guapísimos.

-Tamy creo que aquí vamos a disfrutar todos y cada uno de los días del resto de nuestras vidas-le dije divertida.
-pues si eh porque dios mio aqui hay cada chico que sino es un idol es porque no quiere- me dice escaneando el perímetro.

Laura sólo miraba y sonreía todo el rato como una niña pequeña.

-nunca cambiará- decímos Tamy y yo a la vez y nos reímos. Decidimos ir a por nuestras maletas. Y cuando ya las habíamos recogido nos dirijimos a hablar con el personal del aeropuerto para saber dónde esta mi coche ya que llego antes que yo y el de Tamy llegara en dos días. Tamy y yo ya somos unas expertas en el idioma pero a Laura todavía se le resisten algunas palabras.
Llegamos al parking y ya veo a mi bebé. Ya lo echaba de menos es un Lamborghini aventador sv negro. Soy una exagerada lo vi hace menos de 48 horas pero bueno.
Entramos y fui yo la que puse música pero seguiré siéndole fiel al kpop y ahora es Tamy mi copiloto. Ella lleva el móvil conectado porque tiene la ruta que tenemos que seguir hacia nuestro nuevo hogar....

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