Intento número 2

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Misión 2: Carta en la propina.

Desde el pequeño incidente del domingo no había vuelto al local, era viernes por la noche cuando decidió volver a intentar conseguir el número del chico. Entró a la pizzería y se sentó en la mesa más alejada posible, sonriendo avergonzado al ver como se acercaba el pálido chico con un menú en sus manos. 

—Bienvenido, es un placer servirle chico del celular— saludó el pelimorado con una sonrisa, Bon se sonrojó ante el apodo y ensanchó su sonrisa rascando su nuca. 

—Lamento lo que ocurrió, suelo ser algo torpe— se disculpó el moreno recibiendo una pequeña y armoniosa risa del contrario quien le extendió el menú para luego seguir con lo suyo. Bon se decidió a pedir una pizza pequeña puesto que solo estaba allí por Bonnie, y estuvo todo el rato mirando como el chico pálido trabajaba deleitándose con los movimientos que daba al caminar entre las mesas.

Luego llegó el momento, puso entre los billetes de propina un trozo de papel en el que pedía su número y si era posible verlo en el estacionamiento. Fue a pagar todo lo que había comprado y le indicó al castaño que estaba tras el mostrador que le diera esta propina al chico pelimorado, y cuando recibió un asentimiento por parte de este se dirigió al lugar antes dicho en la pequeña nota. 

Permaneció en el estacionamiento por varios minutos, agradeciendo haberse puesto una sudadera ante la brisa otoñal que se hacía presente, aunque ahora era más fría ante la próxima llegada del invierno. Sonrió levemente al escuchar unos pasos, pero al voltearse esta desapareció al instante. Allí, frente a él, estaba el mesero amargado de brazos cruzados y con el mentón en alto, mirándolo amenazante y bufando al ver como se encogía en su propio lugar. 

—Si quieres conseguir un número, no seas cobarde— aconsejó de mala gana entregándole la propina y el trozo de papel algo arrugado, le guiñó un ojo y entró nuevamente a la pizzería dando grandes zancadas. 

Algo desilusionado miró el papel y se sorprendió al ver algo más escrito en él, observó al frente donde antes estaba el chico alto y volvió su vista al trozo entre sus manos para leer en un susurro lo que parecía ser un número y algo escrito por el pelirrojo.

—Quizás no sea su número pero es el mío, Bonnie y yo vivimos juntos, mi nombre es Foxy Renauge; suerte conquistando al enano. 

Conclusión de la misión 2: No es lo que esperaba, pero estoy satisfecho. 


Cómo conseguir su número por Bon J. SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora