Capítulo 11: Esto será divertido

1K 106 22
                                    

Pestañeo varias veces antes de abrir los ojos lentamente. Un bostezo se escapa de mis labios mientras trato de mirar con los ojos entrecerrados por el sueño. Miro la mesa a mi lado y marca exactamente las 11:40AM. Es tarde. Me doy cuenta que lo que me despertó fue las ganas intensas de orinar que llevo.

El brazo de Sesshomaru está enterrado en mi cintura apretándome con posesión mientras la otra descansa en mi seno desnudo. Esta acción causa que una sonrisa se aloje en mis labios. La espera entre nosotros valió la pena porque entonces toda esa tensión a nuestro alrededor explotó anoche. ¡Y de qué manera!

Quito con cuidado su mano de mi cintura mientras me pongo de pie. Mis pies tocan el frío suelo y mi cuerpo inmediatamente se estremece mientras mis pezones se levantan. Estoy totalmente desnuda. Camino y siento la leve molestia en mi entrepierna siendo un claro recordatorio de las tres veces que Sesshomaru y yo estuvimos juntos. Me miro en el espejo del baño y jadeo. Tengo varios chupetones en el cuerpo. Uno que se ve en total esplendor descansa en mi cuello, uno cerca de mis senos, en mis muslos y en mi cadera. Mierda, Sesshomaru se convirtió en un vampiro anoche y no me di cuenta.

Entro al baño y hago mis necesidades matutinas bañándome de paso y cepillándome. Mi cabello está mojado, amarro una toalla y salgo fuera viéndolo sentado en la cama. Sus ojos se posan en mi persona y una cálida sonrisa aparece en sus labios.

—Preciosa—sonrío y camino hasta besar sus labios.

—Buenos días vampiro—él me mira confuso y señalo el enorme chupetón en mi cuerpo. Su rostro pasa a uno avergonzado.

—No me pude controlar anoche, lo siento—un leve sonrojo se extiende por sus mejillas haciendo que se vea adorable. Me acerco a su oreja.

—Me encantó que no lo hagas—muerdo su oreja y siento su miembro reaccionar—¿erección matutina?—él sonríe.

—Digamos que se terminó de despertar al verte—me siento ahorcadas de él.

—Me encantaría hacerlo, pero estoy muy sensible en esa área. Tres veces, mucho de tus dedos en mí y sexo oral. Mierda, anoche hicimos mucho ¿eh?—él sonríe besando mi cuello suavemente.

—Lo mejor será que vaya por esa ducha matutina—me palmea el trasero y me levanto—aunque no fui el único al que le gusta marcar—lo miro confusa y miro el chupetón que tiene en al cuello.

Camina con una sonrisa y mis mejillas se calientan al ver las marcas que mis uñas debieron hacerle. ¿Qué me poseyó anoche? Sonriendo y sintiéndome feliz me cambio con un vestido suelto, hoy vuelvo a casa, pero aún me queda una breve entrevista con un político, las entrevistas que más odio ya que ellos no muestran realmente el interés que sueltan en todas sus palabras.

Dejo mi cabello suelto y me coloco unas sandalias. Me maquillo natural y sonrío, me gusta cómo me veo. Es bueno que el vestido no sea caluroso, porque el clima tropical es algo difícil de llevar y este país es muy, demasiado tropical.

Miro el chupetón en mi cuello que es bastante visible y lo maquillo tanto como puedo, pero aun así se puede notar. Que mierda. Suspiro y me coloco una camisa que cubre perfectamente el chupetón y combina con el vestido.

Vamos a comer con el político por lo que no pido servicio a la habitación.

Cuando Sesshomaru está listo ambos salimos. Al entrar al ascensor una pareja esta risueña mientras sonríen con complicidad. Complicidad de al parecer un fabuloso sexo entre ellos. Desde que me desperté esta mañana la palabra sexo y Sesshomaru no ha salido de mi mente y es que quiero desnudar a este hombre y follarlo tanto como pueda. Él nota mi mirada y enarca una ceja en mi dirección, niego con una sonrisa en los labios y la puerta se abre ocasionando que salgamos y que él entrelace nuestros dedos.

Nuestro PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora