"Psychotic Kid" [frerard]

Capítulo XIV

Tarde, de nuevo.
<Una disculpa, señor>lanzo una sonrisa agradable al profesor.
Este quita el gesto de molestia y levanta las cejas, unos segundos después sonríe de vuelta.
<Ya pasa Way>pronuncia, asiento y agradezco con una mirada.
Los chicos a mi alrededor me lanzan miradas y niegan con sus cabezas, envidia que yo si sepa manipular a los maestros.
Camino con la cabeza en alto, dejo ver una pequeña sonrisa en mi rostro y sigo.
Por fin llego a mi lugar, dejo caer la mochila al suelo, antes de tomar llama mi atención un dibujo algo vulgar en mi escritorio, en letras grandes se puede leer "Faggot" y abajo de la descripción hay un pequeño dibujo de un chico chupando un pene, arriba del chico hay una flecha que dice "tú"
Cierro los ojos, doy un suspiro y miro a mi alrededor buscando a la persona que se atrevió a rayar mi banca, pero me es difícil ya que todos me miran y ríen con discreción.
Sacudo ligeramente la cabeza y parpadeo, bajo la mirada a la silla, entrecierro los ojos y me encuentro con que hay un pene dibujado con marcador negro, sin darle tanta importancia giro los ojos y decido tomar asiento pero en el momento en el que mi cuerpo hace contacto con la silla, se escucha un gemido por parte de algún idiota.
<Ya basta>me levanto de golpe elevando la voz intimidando a los chicos que ríen.
<¿Qué pasa, Gerard?>frustrado, con tono de indiferencia, el maestro deja lo que estaba haciendo para admirar la escena.
<No pienso compartir este salón con esta bola de idiotas>señalo a los chicos y con el rostro fruncido tomo mis cosas.
El profesor no me toma importancia, lo que me hace más fácil salir del lugar
Mientras acomodo la mochila en mi espalda, miro a Frank.
Tiene los ojos caídos e intenta cubrir su rostro con la capucha de su sudadera, es un cobarde, le giro los ojos y me decido por salir.
<¿A dónde?>se aparece el director, detengo de golpe mi caminar<Regresa, ya tienes suficientes problemas, no quieres más>con sus ojos serios penetra los míos, respiro un par de veces y regreso a mi lugar ignorando las risas al volver a tomar asiento.
Giro la cabeza hacia Frank, no me mira, persisto en mirarlo pero el maldito sigue sin levantar la mirada.
<Saben que cada año hacemos una excursión a la ciudad y este no es la excepción>al escuchar esas palabras mi ánimo cambia repentinamente y giro mi cabeza de nuevo al frente<Saben que la solicitud debe estar firmada por sus padres, tienen hasta la próxima semana para entregarla>mientras habla va repartiendo las hojas con la información acerca del viaje.
<Gracias>se voltea al profesor y se despide con un gesto.
Los demás chicos se emocionan acerca de la noticia y platican entre sí poniéndose de acuerdo de quien compartirá cuarto con quien.
Y sé a quien voy a elegir.
Me pongo de pie y me acerco al castaño.
<¿Tienes compañero?>habló transmitiéndole confianza.
El chico sale de sus pensamientos, relaja su postura y levanta la mirada, niega y sonríe.
<Pensaba que podíamos compartir un cuarto>nuevo mi cuerpo ligeramente, jugando con el castaño.
<Que raro porque también pensaba lo mismo>sonríe de forma boba y finge sorpresa.
Es tierno esto que hacemos, como si en la vida nos hubiéramos hablado, como si yo fuera simplemente un chico normal quien quiere una vida normal, como si Frank nunca me hubiera traicionado.
Mi sonrisa se desvanece poco a poco al recordar su traición.
Pero en también siento en mi pecho una punzada, mi mente me obliga a pensar cosas que no quiero, en realidad yo seré quien lo traicione al quitarle la vida.
<Nos vemos en un rato>paso mi mano a su cabeza y la empujo ligeramente haciéndolo reír y quejarse al mismo tiempo.

Mis pensamientos no me dejan en paz, se suponía que todo iba a ser Perfecto y fácil, mi plan cada vez se desmorona aún más y me temo que sea yo quien lo esté arruinando. Los sentimientos extraños en mi pecho, las sonrisas que no tengo que fingir con Frank, todo eso hace que me cuestione si de verdad es necesario ejecutar el plan, parece que estuve más tiempo pensando en cómo ganarme la confianza de Frank que organizarme.
Y aún sigo con la idea de que al instante de tomar su vida todos estos sentimientos se irán.

Después de ir a la cabaña con Frank y pasar un muy agradable tiempo con él, regreso a casa, en la calle se encuentra mi hermano sobre una patineta, dando brincos y presumiendo a sus amigos que aprendió un truco nuevo.
<Está molesta>levanta la voz al verme.
<No me digas>le respondo de forma irónica, el rubio suelta una risita.
<Cuidado, se empinó la botella todo el día>con su mano pretende sostener una botella, hace como si estuviera bebiendo de ella y después imita a mamá cuando está ebria, suelto una pequeña risa y subo por fin las escaleras a la casa.
Al entrar se nota un silencio que prefiero no romper, camino dando pisadas ligeras, dejo la mochila sobre una silla y me adentro a la casa.
Mientras mas me acerco a la cocina mas se escuchan unos quejidos, es mamá.
<¿Gerard?>pronuncia con la voz ronca.
<Necesito que firmes esto>saco de mi bolsillo la circular, me apresuro a deshacer los dobleces y le pongo la hoja sobre la mesa.
<¿Qué es?>habla como si le costara trabajo.
<Necesito tu permiso para un viaje>hablo rápidamente para confundirla, saco un bolígrafo del cajón de junto y se lo entrego en la mano.
La mujer extrañada por el aparato intenta tomarlo con su mano, busca un espacio en la hoja en el cual pueda firmar.
<Aquí está bien>le señalo con el dedo la línea donde se firma y mi madre dejándose llevar por el efecto del alcohol, deja su autorización plasmada en papel.
<Adiós>quito el papel volviéndolo a doblar en cuatro, me alejo con calma y que cuando Donna está ebria, se irrita por todo. Y no quiero mas golpes.

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Que chafa estuvo :( pero estoy en exámenes y apenas pude escribir.
Perdón :( de verdad.