Revelación

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 -¡Milady, me alegro de ver que ha vuelto sana y salva!-Sybil recibió a Danielle con una cálida bienvenida en la habitación. La tomó de las manos y se agachó en el piso como gesto de profunda disculpa-Mis disculpas Milady, no pude evitar que Lady Griselda la obligara a beber aquello, ya me he encargado del frasco para evitar que le vuelva a suceder algo parecido-Danielle la abrazó, estaba tan confundida y asustada que de verdad necesitaba la compañía de alguien que la reconfortara.

Sybil permaneció quieta y la abrazó afectivamente, luego la depositó en la cama para servirle el té y su mermelada medicinales como siempre.

Danielle continuó ensimismada en sus pensamientos durante todo el tiempo del tentempié, repasando cada momento en su confundida y borrosa mente. Recordó que en unas horas debería volver a enfrentarse a Frederick, no sabía de dónde sacaría las fuerzas para fingir que nada había pasado.

El toc toc de la puerta interrumpió ligeramente su concentración, pero continuó mirando el té como si quisiera ahogarse en el.

-¡Vaya, la famosa Lady Danielle Belcher de camisón en plena siesta...esto ha de ser un evento poco habitual!-una familiar voz ingresó a los oídos de Danielle, eliminando todo rastro de seriedad en su rostro. Levantó la vista hacia la persona que tenía en frente y se quedó estupefacta de la emoción, era Arlys. Saltó del colchón de la alegría y casi se cayó por culpa de la torpeza extrema que aún daba vueltas en su cuerpo, pero igualmente nada evitó que le diera un fuerte abrazo a su amiga.

Las lágrimas cayeron por su rostro como las de un infante acogido por el dolor y los sollozos se apoderaron de ella mientras Arlys no comprendía la razón de tal emoción-Oye, el comentario no era para ofenderte-Arlys no era muy adepta a los abrazos, pero como pocas veces le devolvió el gesto y le dio unas palmadas esperando a que dejara de llorar.

-Es que...es que...estaba tan sola-lloriqueaba Danielle-¡Te extrañaba amiga!.

Pasaron largos minutos de silencio, en los cuales solo era posible escuchar los pequeños lamentos de Danielle hasta que le fue posible recobrar la compostura.

-Parece que tu estadía aquí no es tan gustosa como imaginé que sería, dime Danielle ¿por qué estas así?-los castaños ojos de Arlys la contemplaban con una paciencia infinitas.

-La vieja es de lo peor...me amenazó con dejar a mis hermanos sin fondos para la escuela, yo no sabía que ella mantenía la escolaridad de ellos...pero no puedo traicionarlos Arlys-el nudo en la garganta de Danielle era tan grande que le dificultaba hablar sin tartamudear y armar una frase coherente.

-¿Por qué te amenazó?, no creo que te hayas comportado mal- Daniello solo pudo asentir con la cabeza viendo cómo la sonrisa sorprendida de Arlys se elevaba en la comisura de sus finos labios-Dime ¿qué hiciste?, ¡No puedo creerlo!¡Esto es un suceso demasiado raro como para desperdiciarlo!-y comenzó a reír.

-No es una broma Arlys, estoy en problemas por...por estar...-le fue imposible continuar hablando.

-Con un hombre supongo-afirmó muy segura Arlys volteando los ojos-De seguro ese tal Frederick, ¡A que si!-la codeó como si ya lo hubiese sospechado hacía mucho tiempo mientras Danielle de nuevo asentía sin nada más que decir. Al verla Arlys dio un brinco emocionada-¡Por Dios! ¿Acaso ha vuelto para verte?, parece una de esas novelas cursis que lees-ella parecía demasiado feliz como para que Danielle comprendiera algo.

-¡Pero me abandonó por 10 años Arlys, tu no comprendes!-quiso objetar Danielle y Arlys la tomó de las manos sonriente-Además, nunca dijo que había vuelto por mi...

-Escucha, yo sé que no eres muy buena cuando de sentimientos propios se refiere. Te la has pasado casi toda tu vida uniendo a personas con el objetivo de que sean felices, pero ni por un momento te detuviste a pensar en tu felicidad. ¿Por qué no puedes creer por un segundo que ese hombre quiere ser feliz contigo?¿Es tan irreal e imposible para ti y no para los demás?-declaró mientras levantaba su oscura ceja tal y como siempre lo hacía al interrogarla.

Sorpresa de un jazmínKde žijí příběhy. Začni objevovat