Capítulo 18

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Nos fuimos en mi carro, porque Santi no tenia y odiaba alquilar, además se estaba quedando temporalmente, no era nada seguro. —¿Dónde te estas quedando? —Le pregunte mientras giraba ligeramente mi cabeza.

—En el Grant, mis padres ahora viven en Armenia y no tienen nada aquí.

—¡Oh! Vaya que genial, vamos a tu hotel y luego a mi casa.

—Si nena, no sabes la emoción de ver a tu mamá, amo lo que cocina y eso me ha hecho falta.

Le sonreí y me concentré en el tráfico, pude ver que el buscaba la música que le gustaba, algo un poco opuesto a mis gustos, pero no tan malo. En el camino no hablamos mucho mas porque mi amigo se quedó dormido, se notaba que el ritmo de ensayo era diferente y supongo que el cambio lo estaba afectando.

Nos demoramos cerca de una hora, el hotel no era lejos de mi casa, pero si hubo muchísimo tráfico, era lo único que no me gustaba de Bogotá, a veces los trancones podían retrasar y estresar hasta los más calmados. Cuando llegamos, suavemente desperté a mi amigo.

—Santiago, llegamos. —Afortunadamente su sueño no era muy pesado.

—Lorena, estaba en la mejor parte del sueño.

Le sonreí, Santi era único. —Lo siento, pero tenemos una cita con la comida de mi mamá y es ineludible.

—¿Subes conmigo?

—Está bien.

Dejamos el carro parqueado afuera del hotel y subimos, estuvimos allí cerca de 45 minutos mientras él se bañaba, en eso estuve chismoseando todo e incluso le robé una de sus golosinas, amaba los chocolates y allí estaban en bandeja de plata para mí.

Cuando Santiago estuvo listo, nos fuimos hacia mi casa, allí mi mamá literalmente salto de alegría cuando vio a Santi, era alguien muy querido en mi familia, era mi mejor amigo. Mientras ellos actualizaban cuaderno, llame a mi Cata, era perfectamente consciente de que la tenia abandonada, así que me prepare para la tercera guerra mundial.

—¡Es el colmo! Yo aquí preocupada por ti, sin saber cómo seguías, y tú por allá con el dichoso Martin y, por si fuera poco, me olvidas, ¿no sabes que tengo sentimientos? —La reina del drama en persona, pero así la quería.

—Cálmate Cata, ¡lo siento! Estuve muy ocupada con mi novio... —No me dejo continuar porque escuche un grito.

—¡Noooo! Ya son novios, ahora si pasé a segundo plano, en unos días me voy y ya me tienes reemplazo.

—Reina del drama, cálmate, te llamaba para invitarte a salir esta noche, ¿Qué dices, tu, yo, una sorpresa, unas buenas copas y una buena discoteca en Bogotá?

—¿Sorpresa? No me ocultes las cosas.

—Cielo, si te digo, no es sorpresa, te vas a morir.

—Desde que no sea ese noviecito tuyo.

—Nop, no es él. Es una sorpresa que te va a encantar. ¿Entonces?

—Cuenta conmigo. ¿A dónde vamos a ir?

—He oído que The Traveller es muy bueno, no se que opines, mi sorpresa va a donde decidamos.

—Ese lugar es hermoso, me han dicho que es espectacular y que la rumba es perfecta.

—Decidido, vamos a ese lugar. ¿Nos vemos allá?

—Si Lore, tengo que hacer algunas cosas antes de ir, ¿nos vemos a las 10 o es muy temprano?

—¡Epaaa! Perfecto, nos vemos allá, esto va hasta el amanecer.

Cuando colgamos me di cuenta que Santi y mamá estaba sirviendo algo de almuerzo, así que ese delicioso olor me llamo y corrí a su encuentro.

La historia de mi vida.Where stories live. Discover now