Capítulo 9

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Durante todo el tiempo que estuve observándola, no podía dejar de pensar en que mis planes y mis obligaciones con la organización estaban un poco estancados, si bien era cierto estaba aun mas cerca de Lorena, pero no podía sacarme de la cabeza lo peligroso de la situación, estoy seguro que ella algún día se va a enterar y no creo que sea nada bueno.

Exactamente a las 9:30 de la noche termino el ensayo, esa mujer me traía loco con sus movimientos, no era capaz de apartar los ojos de ella, ni siquiera por esas otras chicas, que también eran muy lindas.

Cuando me reuní con ella en lo que se hizo una eternidad, estaba afuera, en la puerta de la academia, cuando la vi salir la agarre del brazo y la acerque a mí, le di un beso que la hizo sonrojar y mucho, me encantaba eso, era muy fácil hacer que se sonrojara, por eso hacia lo posible por conseguirlo.

—Hola mi bonita ¿cómo estás?

—Bien, aunque un poquito cansada, quiero ir a dormir hasta el otro año, hoy fue muy pesado el ensayo, Aleksandra es muy perfeccionista. —Me dijo mientras me miraba a los ojos.

—¿Te puedo llevar a tu casa o cómo vas a hacer?

—Que me lleves está bien, hoy mi papá no pasa por mi y tampoco traje el carro.

—Perfecto. —Espere mientras se despedía de sus amigas, cuando termino la tome de la mano y la lleve hacia el carro, pero antes de subirnos salió Clara la recepcionista.

—¡Par de tortolos, esperen! Lorenita dejaste tu teléfono cargando en mi oficina, no me gustan tan modernos, pero si quieres darme ese obsequio lo acepto.

Lorena se acerca a ella y la abraza, esa mujer es muy loca, pero me cae bien.

—Gracias Clari, nos vemos mañana.

—Adiós bombón, la próxima vez te invito a un café, una no siempre se encuentra tan buenos especímenes en su lugar de trabajo.

Con una sonrisa me acerque a ella, le guiñe un ojo y le dí un abrazo y en su oído le dije: —Otro día, no quiero que la bonita se ponga celosa, me gusta mucho para perderla por una preciosidad.

Con eso, Clara soltó una carcajada que hizo que mi bonita sonriera como nunca, esa era la mujer que me traía loco y no lo podía disimular tanto.

—Hasta otro día señora Clara.

—Adiós tortolos, espero verlos juntos más seguido.

—Adiós Clari, nos vemos mañana.

Cuando nos subimos al carro le pedí su dirección, ya que supuestamente no conocía donde vivía.

—Tienes que tomar la 138, de allí hasta la 50 y yo te aviso por donde queda, porque soy pésima con las indicaciones por calles, te llevo y te enseño como llegar para la próxima vez que nos veamos.

—Vamos bonita. Hoy estuviste genial, no sabia que bailaras tanto y tan bien.

—Me encanta, es algo que hago desde muy pequeña, y ahora lo complemento con mi carrera, es algo que me ayuda a centrarme y ser más ordenada.

—Bonita, esto es perfecto, eres perfecta, me gusta esta faceta tuya, tan aguerrida.

Cuando paramos en un semáforo me quedé mirándola, y acercándome a ella le robé un besito, era inevitable, me dolía como nunca engañarla así, pero era necesario, aun no sabia completamente el plan del jefe, pero era una obligación cumplir mi labor.

Cuando llegamos a la casa de Lorena, me acerque a ella y le di un beso, como siempre se me fue de las manos y subió de temperatura, justo cuando me separe de ella me percate que había dos figuras en la ventana, lo que hizo que inmediatamente me alejara del todo. Ella cuando se dio cuenta soltó una carcajada, cosa que me sorprendió.

—Martín no te asustes, pero mi mamá y mi papá no son tan malos, pueden someterme a un interrogatorio ahora que entre, pero de ahí no pasa. Te van a encantar.

—No lo sé, no estoy seguro.

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Lamento subir un capitulo tan corto, pero prometo que luego subiré la siguiente parte.

Gracias por leerme!

La historia de mi vida.Where stories live. Discover now