➸ SI TE QUEDAS ► NEWT [PRUEBA DE FUEGO ▬ THE SCORCH TRIALS] √

18 | Cuando La Fiesta Termine.

—Adiós, Connor.

   El muchacho hace una reverencia exagerada y sale de la habitación. Emma se sentía sofocada por más de que el ambiente estuviera sumido en una nube de tranquilidad. Quizás tendría que disfrutar de la poca paz que le quedaba porque cuando traspasara aquella habitación, iba a ser imposible obtener tranquilidad.

   Esto le había recordado la vez en la que estaban con Newt en la habitación, sabiendo que tenían que salir del Área y enfrentarse a los Penitentes para escapar finalmente del Laberinto. Podía escuchar en su mente los latidos exaltados del corazón de Newt, sentir el shampoo de manzana que él le solía robar de su estante que compartía con Alexia.

   Podía sentir el calor de sus brazos y las palabras de aliento susurradas en su oído. Podía sentir el amor incondicional que no pensaba merecer.

   Nada de eso estaba con ella ahora. Sabía lo que había perdido pero, iba a ser más difícil para ellos. No era la primera vez que se enfrentaba a esta clase de cosas pero, todo se había complicado.

   Estaba vez no estaba sola.

   Emma se preguntó a sí misma si la soledad a la que estaba acostumbrada sería más conveniente en este tipo de situaciones.

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   Estaba encogido en uno de los rincones del Berg, no se movía. Temblaba levemente como hoja de otoño en la acera, sus mejillas estaban húmedas por los vestigios de lágrimas ahora inexistentes. Nadie se atrevía a acercarse a él, había un silencio en el ambiente que resultaba sorpresivo.

   La gente en ese Berg sabía por qué. Muchos cuerpos inertes dejados atrás era la clara razón. Muchos de esos cuerpos inertes eran caras conocidas, amigos y amigas que ahora quedarían pudriéndose en el medio del Desierto.

—Thomas —la voz de Newt tembló. Él no se encontraba mucho mejor, al contrario, lucía más viejo. Como si la juventud se la hubieran succionado después de haber salido del Laberinto.

— ¿Qué sucede? —la voz de Thomas sonó ronca, débil, quería que todo esto terminara. Mental y físicamente, estaba destruido. Si tenía que luchar en ese mismo instante, sabía que iba a perder.

—Tenemos que decidir qué vamos a hacer ahora, es muy poco probable que esto termine aquí.

   Las palabras sonaron agridulces en la lengua de Thomas. —La mitad de nuestros amigos están muertos, creo que ya tienen lo que querían. Tiene que terminar aquí.

— ¿Y si no lo hace?

—Míranos, Newt. No creo que alguien de aquí pueda aguantar una batalla más. Tenemos suerte si nadie se termina suicidando después de esto —masculló. Newt miró a su alrededor, la mayoría sollozaba en silencio mientras que otros tenían la mirada perdida, incluyendo a Minho y el resto de los Habitantes.

—Lo siento, no quería presionarte. Creo que hemos normalizado tanto que nuestros amigos mueran que lo único que hacemos es seguir adelante, ¿ese es el problema, verdad? Siempre seguimos adelante.

—Se lo debemos a nuestros amigos, Newt.

   Newt concuerda y asiente. —Sí, muchos murieron para que nosotros lleguemos hasta acá. No quiero preguntarte cómo te sientes porque sé que es una pregunta estúpida pero, si necesitas hablar, aquí estoy.

   Thomas pensó que esa fue la frase con más honestidad que había escuchado desde que salieron del Laberinto. No tiene ánimos para sonreír. —Gracias.