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XXXVI: “ v e r d a d e s ”
Aquel primero de enero me levante sobre el mediodía dándome cuenta que Tagliafico se fue, sí como si nada.
Lo primero que sentí fue bronca, porque habíamos pasado un lindo momento y se fue como si nada. Fue donde me quede pensando en todo, no sé si quería estar pendiente todo el tiempo en él y que aparezca y se vaya como si nada, siempre.
Tenía que hacerme la cabeza que con él no iba a pasar más que lo que teníamos y que a pesar que me dijo te amo dos veces, era obvio que no lo sentía en serio, una persona no se iba así sin avisar a la persona que “ama.”
Fue así que pensé todo el día y por la noche llame a Ana, parecía loco pero quería despejarme de todo, y le dije que averigüe todo, porque no iríamos de vacaciones juntas, donde sea pero salir de mi departamento.
Y así fue, Ana no tardó más que un día para armar el viaje con destino a México.
—¡Levántate Agostina! —escuché a lo lejos—. Vamos a la playa..
Silencio después de eso, me giré a mirar hacía la ventana del hotel donde entraba el sol iluminando toda la habitación.
No sabría decir la hora que es porque estaba perdida, era nuestro segundo día en Cancún, habíamos llegado ayer por el mediodía y en la noche salimos a recorrer los bares.
—¿Hora? —pregunte poniéndome boca arriba.
—Once. —respondió y observe que ya se había puesto una bikini roja y se colocaba una crema en la cara.
Si me decían que iba terminar de vacaciones con Ana dos meses antes seguramente me reiría mucho, pero miren ahora. Me levante y fui al baño para lavarme los dientes y después la cara, sacándome el maquillaje, entre a la habitación nuevamente buscando en la valija mi bikini negra.
—Maxi esta aca. —soltó y yo me gire a mirarla sin entender.
Me senté en la cama todavía con paja y Ana tecleaba su celular.
—Me respondió la historia que subí anoche. —dice sin dejar la vista de su celular.
Entonces ella me mira y yo todavía la estaba viendo hasta que se ríe.
—¿Que? —musita con una sonrisa.
—¿Desde cuando te hablas con Maxi? —arqueo una ceja.
—Después de aquella noche en el boliche que salimos todos juntos. —responde y yo me sorprendo—. Igual, no es que hablamos re bien y eso, yo le seguí en instagram, el tambien y me mira las historias siempre, nada más.
