Número Equivocado (YoonJin)

Park Jimin

Hay temas de los cuales no puedes hablar sin que se te formé un nudo en la garganta; no hay canción con la cula no hayas derramado alguna lágrima; hay momentos en los cuales quieras volver para cambiar tus acciones.... por que el "quizás" es muy común en las personas que se lamentan algún hecho.

Park Jimin tenía todo eso, junto, como una inmensa bola de nieve que en algún momento te caerá encina y te destruirá.

El no puede hablar de sus padres sin que se suelte en llanto, sin que termine desecho; no puede escuchar aquellas caciones que le recuerdan a su madre; y quisiera volver a ese momento, porque aunque sólo tenía casi 10 años, el hubiera hecho más...

HoSeok lo miraba, el lo había acompañado, tal y como lo había prometido pero no había dicho nada, no quería poner incómodo al otro. Jimin había tomado mucho valor para pararse en ese lugar y eo no quería romper esa valentía con estúpidas palabras, así que sólo se mantuvo apoyandolo, estando cerca.

Jimin miro ambas tumbas frente a el, los nombres grabados de sus padres hacian que su corazón se destruyera.

-Hola... -dijo apenas audible- se que es tarde... demasiado. Pero deben comprenderme, estaba desecho, ¿Cómo un niño de apenas 10 años puede aceptar la muerte sus padres? -las lágrimas comenzaron a bajar por sus ojos- Aún intento contestarme esa pregunta, pero han pasado siete años y aun los extraño, aún espero que al despertar ustedes estén ahí, diciéndome que todo fue una pesadilla, que todo estará bien... Pero habro los ojos y ustedes no están ahí.

HoSeok sintió sus ojos picar. El aún tiene a sus padres con el y la sola idea de perderlos se sentía falta. Así que no podía comprender ni un poco el dolor que estaba sintiendo Jimin.

-Se que fui una persona egoísta, pero todos nos equivocamos, todos pensamos en nosotros mismos antes que en los demás. Yo sólo quería ser feliz y hacer lo que yo amaba en ese entonces, pero se que no pensé en ustedes, no medi mis actos y por supuesto que no medi las concecuencias de estos, pero, padre, madre, ya lo estoy pagando. ¿No creen que ya sufrí demasiado? ¿No creen que ya he tenido castigo suficiente? ¿Ya puedo volver a sonreír como antes? ¿Ya puedo hacer lo que me gusta? -HoSeok se acercó a Jimin y puso su mano en el hombro en señal de apoyo, aunque este no sintió el toque- Les juro que seré una buena persona, sere un doctor como ustedes querían, también bailare como yo quiero. Se que es pesado pero yo podré hacerlo, sólo confíen en mi. ¿Pueden perdonar a su hijo? Por favor, perdónenme -el llanto de Jimin comenzó a ser mas fuerte, dejó caerse en su totalidad justo en el centro de las tumbas de sus padres, posando cada uno de sus brazos a ambas tumbas como si las estuviera abrazando, como si eso fueran en realidad sus padres.

HoSeok  miraba a Jimin llorar y también sintió sus ojos llorar pero no podía hacer nada para ayudar al otro, quería abrazarlo y protegerlo pero sabía que Jimin no se separaria de las tumbas de sus padres a menos tuviera la sensación de que estos lo habían perdonado. Aunque HoSeok no sabía porque Jimin estaba pidiendo perdón.

Se alegraba tanto que un lindo árbol de cereso estuviera cerca ya que el calor no pegaba a su cien por ciento en Jimin.

Miró hacia arriba, las ramas del árbol y las pequeñas flores era lo único que su campo de visión alcanzaba a ver. Y pidió, pidió por Jimin, que su corazón se sintiera en paz y pudiera ser una persona feliz, verlo sonreír y no llorar como ahora. Viéndolo hacer lo que le gusta. Así que lo único que pudo hacer por Jimin fue pedir, pedir para que la persona frente a el, la persona que amaba fuera feliz.

Una pequeña ráfaga de viento sopló e hizo que las flores calleran del árbol, una en cada tumba de los padres de Jimin, justo en donde sus pequeños dedos pudieron tocarlas.

Jimin se levanti y miro las pequeñas flores. El no creía en las concidiencias ni en señales divinas, pero en ese momento quiso creer y asi fue, el creyó.

-Lo hare bien está vez, mamá, papá, hare que se sientan orgullosos de mi -beso ambas flores y después las dejó una en la tumba de su madre y otra en la de su padre- Vendré a verlos más seguido, lo juro. Vendré en sus cumpleaños, en Navidad, en el dia del madre y del padre, en año nuevo, cuando me sienta triste... -y después recordó, volteó y miro a HoSeok, su lindo novio que había estado ahí, apoyandolo pero dándole su espacio- Hoy no sólo he venido para... calamar a mi corazón y pedirles perdón. Saben, tal vez la vida que quito a mis padres, pero -estiró su mano a dirección de HoSeok el cual la tomó para después posarse a su lado- la vida también me dio a una persona hermosa. Mamá, papá, el es HoSeok mi novio, ¿No es hermoso?

El nombrado se sonrojo. No sabía que hacer, ¿Qué se supone que debía de hacer? Nada mas paso por su cabeza y lo único que se le ocurrió fue hacer una reverencia.

-Soy Jung HoSeok y cuidate bien de su hijo -escuchó la pequeña risa de Jimin y sonrió.

Jimin era una persona hermosa, con un tormento profundo que hacia que toda su belleza se opacara, pero el pudo ver a través de todo el dolor y la tristeza qur escondían esas hermosas mejillas. Y ahora viéndolo sonreír, sin ninguna pena, sabía que había encontrado a la persona perfecta para que estuviera a su lado.

Porque Park Jimin era el ser mas hermoso que alguna vez sus ojos vieron.

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Holaaa

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Bye bye ;)