—Y-yo, ahm... lo siento, no... — pero dejo de hablar al mirar el pecho de Harry, en el que antes había estado durmiendo. Sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso — Oh dios, lo siento, en serio lo siento. Y-yo... n-no... ¡Agh! — vociferó, llevándose ambas manos a la cara.

Harry sin entender llevo su vista a su pecho, donde descubrió una pequeña mancha de saliva sobre su camisa.

—No fue mi intención llenarte todo de saliva — dijo Louis, mirándolo arrepentido —. Perdón.

Harry sonrió. —¿Es broma? Atesoraré esto con mi vida. — tomó el pedazo húmedo y se lo llevó a los labios, estampando un beso en él.

Louis rio al ver aquello. —Eres un cochino. — dijo, recostándose en la cabecera de la cama.

Harry se acomodo de medio lado, con ambas manos debajo de su cachete, y ahí se quedó, mirando con una sonrisa a Louis, quien lo miraba desde arriba.

—¿Por qué no me despertaste? — preguntó.

Harry se encogió de hombros. —Te vías muy lindo.

Louis sintió como todo su cuerpo se calentaba. —Nadie se ve lindo al dormir. — bromeó, mientras jugaba con sus dedos.

—Tú sí.

—Claro. — Louis no sabía cómo sentirse respecto a todo eso.

—Hablo en serio. Louis Tomlinson es el único ser en el planeta que se ve lindo al dormir — dijo —. Claro, a parte de mí.

Louis rio y Harry le siguió. Mirándose fijamente, Louis se atrevió a pasar su mano por el cabello de Harry, llevando algunos risos a la parte de atrás. Harry se dejo consentir de Louis, cerrando los ojos y disfrutando de la sensación.

—¿Sabes qué hora es? — le preguntó Louis.

—No, pero no deben ser más de las tres. — respondió Harry.

—Tengo hambre. — habló Louis.

—¿Quieres que bajemos a comer? — le preguntó Harry, abriendo los ojos.

Louis asintió con una sonrisa y ambos se pusieron de pie para bajar a la cocina. Una vez allí, Harry saco las pastas que su mamá les había dejado y las metió en el microondas, mientras que Louis tomaba asiento en la mesa.

—¿Le dijiste a tu mamá sobre mañana? — preguntó Harry.

—Sí. Dijo que estaba bien, solo que llegara temprano. — respondió.

—Yo aún no le digo a mamá.

—¿Qué? — preguntó Louis —. ¿Cómo qué aún no le dices?

—Pues sí, aún no le he dicho que irás con nosotros.

—¿Y por qué no?

—Se me olvidó — dijo Harry, dándose la vuelta para mirarlo fijamente, mientras se apoyaba en el mesón —. Perdón.

—Harry. — le regaño Louis.

—Pero no te preocupes, no se atreverían a decir que no — dijo sonriendo —. Vamos, ¡te adoran!

Louis solo negó con la cabeza. La verdad es que se sentiría muy mal si los padres de Harry le dicen que no puede ir con ellos.

—¿Harry? — le llamo Louis.

—¿Sí? — respondió este, poniendo las pastas en unos platos.

—¿Por qué me invitaste a mí en lugar de a Paola? — preguntó. En serio se moría por saber los motivos de su invitación.

18 |Larry Stylinson|Where stories live. Discover now