—Manjar nuez, chocolate frambuesa y limón tropical— Rodeó los ojos bebiendo de mi gaseosa. —¿Quien mierda hace un pastel de limón tropical? Solo les falto traernos pizza hawaiana.

—Iu— Exclama. —¿Quien es mi nueva cuñada?— Juego con la comida en mi boca un poco solo para retrasar mi respuesta.

—Evee.

A Dallas se le corta el rostro. No se molesta, pero se le cae la cara de sorpresa, incluso se me queda mirando fijo.

—¿Que?

—En mi defensa, ella me besó primero— Digo levantando las manos, como si eso siquiera fuera un dato relevante. Una cosa no tiene nada que ver con la otra.

—No, no, espera. ¿Que?— Repite. —Digo, tío, ni siquiera sabía que ustedes tenían un tipo de relación o algo.

—No la tenemos. Digo, hablamos un par de veces, y fuimos a Wonderland hace algún tiempo atrás, pero solo eso.

—Cita. Eso suena como una relación para mi— Se encoge de hombros y comienza a comer la hamburguesa que nos deja el camarero en frente.

—La invite porque quería descubrir que escondía.

Él frunce el ceño. —Evee no esconde nada.

—¿Sabias que tenía un novio en Edén? Sabe de nosotros.

Esta vez él si escupe su comida. Frunzo el ceño cuando veo un trozo de pan caer en mi plato.

—¿Que?

Quito el trozo de mi plato apartándolo con el tenedor aun con un gesto divertido en la cara. Que asco.

—¿A que oculta todo muy bien?

—¿Sabe también de mi?

—No lo se, no lo creo. Quizo alejarse de mi por ello; no se habría vuelto tu amiga si lo supiera.

—Claro, Kylan hace muy bien el trabajo de esconderme— Suspira y se encoge de hombros.

—Parece querer mantenerse al margen de la organización.

Él continúa comiendo. —Aun así terminaron acostándose.

Comienzo a partir mi hamburguesa y me doy cuenta de qué hay más trozos del escupo al rededor. Rodeó los ojos y llamó al tipo de nuevo para pedir otra hamburguesa. Dallas toma mi plato y pone mi hamburguesa no probada junto a la suya. Es como un pozo sin fondo, si no le pones límite, se puede comer un local entero y seguirá con hambre.

—Lo peor es que pasamos otra noche más en el hotel porque dijo que su amiga no la dejaría volver a su habitación, pero se que me estaba mintiendo.

—¿Durmieron otra noche juntos?— Pregunta realmente sorprendido, veo sus ojos grises brillar como si fuera un niño pequeño descubriendo algo realmente increíble.

—Si.

—¿Y sin tirar?

—Si— Respondo cansado. Se lo próximo que va a decir.

Perfecto Engaño | Titanes III |Where stories live. Discover now