Mr. Popular and I

Capítulo 21 - ¿Fue un error?

Mis ojos observan al médico pero dejo de verlo y me volteo con sorpresa para mirar a River, sorprendida. Él ha entrelazado nuestras manos. Lo miro a los ojos, para eso tengo que levantar mi cabeza ya que él es demasiado alto. Él aprieta mi mano antes de tirar de mí para empezar a caminar hacia recepción.

Él no dice palabra alguna, y de verdad lo agradezco, porque creo que no he asimilado las cosas, Dios... ¡RIVER PARKER ME HA BESADO! En vez de enfrascarnos en una incómoda conversación, él son su dedo pulgar acaricia la palma de mi mano, haciendo que me estremezca un poco.

Seguro y has de pensar que mi pulso ya se encuentra estable, pero no es así. Me alegra el saber que seguimos en un hospital, digo, uno no sabe si podría sufrir de un paro cardiaco por lo de hace unos momentos. Imagina lo que sería escrito en mi lápida si es que acaso muero por un paro cardiaco.

Su corazón no aguanto tanto por que recibió su primer beso y fue nada más y nada menos que con River Parker.

Dios mío. River, ¿qué demonios me has hecho?

Nos lleva un par de minutos llegar a su elegante Mercedes, nuestras manos aún están entrelazadas, y mi cabeza aún sigue atarantada por tanta adrenalina. El coche parpadea y hace un sonido cuando River desactiva la alarma. Y, por desgracia, River suelta mi mano para abrirme la puerta.

Que caballeroso.

Lea, él no es caballeroso. Tiene novia y te beso, bueno... tú le seguiste el beso, pero como dije, él tiene novia y resulta ser GEORGIA. Ella puede romper tu cuello si es que se llega a enterar.

Mierda.

Me subo en el coche, con rudeza y sin mirar a River. Me avergüenzo de mi misma, no debí de haberle seguido el beso.

Esa no soy yo, yo no soy asía; Yo no soy así. Yo soy una perra. Detesto a las perras.

Después de pensar bien las cosas (Obviamente él se quedo confundido porque lo ''evite'') Cierra la puerta de mi lado y rodea el coche para entrar en el auto. Ya con la puerta abierta, se desliza en el asiento y cierra su puerta. Lo miro de re ojo y observo su torso. Su amplio y musculoso pecho, cubierto por su camisa y sus tonificados brazos. Y Dios, su colonia es.... adictiva. Creo que él es el hombre más atractivo de este maldito mundo.

¡Y lo besaste!

¡AH!

Quien hubiera pensado alguna vez que yo, Lea Wilson, tendría el placer de besar a River Parker en un ascensor del hospital en el que guarda algunos secretos. Si esto no es un sueño, entonces no sé qué es.

En verdad siento mucho todo lo que le ha pasado, no es de extrañar que a veces se comporte como un maldito idiota.

¡Y lo acabas de besar!

Introduce las llaves en el contacto y el motor ruge, se puede decir que el coche cobro vida, se escucha como en una de esas películas románticas y clichés que todas las chicas vemos. En este momento, lo único que se escucha es el sonido del motor, porque ninguno de los dos parece querer dar inicio a una conversación.

Solo hay un incómodo silencio, no pienso hablar y creo que l tampoco quiere decir algo.

Él conduce por el estacionamiento, hace girar el volante hacia la derecha y presiona el acelerador para salir del estacionamiento del hospital. Ya cuando nos encontramos en la carretera, él se gira en mi dirección.

- Lo siento.- Él dice, ¿y eso significa...?

Toso, no sé qué decir. - Uhm....- Murmuro.

Tienes que decir algo Lea, no solo es de balbucear algo y listo.

Los segundos corren y yo no he dicho nada.

- ¿No vas a decir nada?- Cuestiona cuando nos detenemos en un semáforo. Veo sus manos y noto que sus nudillos se encuentran de un color amarillo pálido, debido a la fuerza con la que presiona el volante.

- Uhm... mmmm...-

¿Qué carajo? Lea... ¿Acaso tiene problemas de retraso mental?

- Yo... no sé que decir.- Finalmente contesto como una persona normal y miro por la ventana para evitar ver sus ojos (también para ocultar el rubor de mis mejillas)

- ¿Fue... fue un error?- Para mi sorpresa cuestiona.

Él pudo haber dicho; Fue un error, pero en lugar de eso me pregunta si lo fue o no.

- Si.- Respondo sin pensar y aprieto mis labios, sin quitar mi vista de los peatones que caminan por la acera.

El semáforo cambia a verde y River presiona el acelerador provocando que avancemos rápidamente y de un tirón.

- Entonces lo siento, no debí haberte besado.- Habla monótonamente.

+++

Regresamos a su casa después de un largo e incómodo viaje, pasamos veinte minutos en un incómodo silencio. River baja la ventana y presiona en el teclado que hay en la pared cuatro dígitos, ambos esperamos pacientemente hasta que se abre y nos adentramos por el magnífico jardín de los Parker.

River conduce por el camino, pasamos la fuente y el coche se detiene. Sin decir palabra alguna él quita la llave del contacto, el coche se apaga y se quita el cinturón de seguridad. Justo cuando esta a punto de abrir la puerta del coche, pongo una de mis manos sobre su brazo, haciendo que deje de hacer lo que estaba a punto de hacer. Me mira y hablo.

- Uhm... Solo quiero que sepas que pienso guardar tu secreto, no le diré nada a nadie de lo que he visto hoy. Te lo prometo.- Me las arreglo para hablar y suspiro, rezando para que esa pequeña oración deje ir toda la incomodidad que existe entre nosotros.

Lo único que hace es asentir como respuesta. Luego se baja de coche y cierra la puerta tras de sí.

¿Porque siento como si me quisiera morir en este momento? ¿Por qué mi corazón se siente como si se hubiese roto en mil pedazos? Seguro y se escuchó muy cliché, pero no importa, así es como me siento.

Y fue entonces cuando tanto River y yo, nos dimos cuenta de la persona que teníamos de pie frente a nosotros.

Solo nos separaban unos metros.

Frente a mí se encuentra la perra loca que si se llega a enterar de que bese a su novio, me matara.

Georgia.

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