El chico del taller de motocicletas.

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Para ChangKyun, ese día fue bueno, demasiado si lo comparamos con el mísero estado anímico de este, que aún sigue mejorando poco a poco con charlas con su abuelo, su nuevo empleo y las bolitas de queso que Mei compraba sin falta en el súpermercado.

Ese día comenzó bastante peculiar. Se despertó antes de que su alarma pudiera sonar, como odiaba eso, y rendido de dar vueltas en la cama, se resignó a tomar una ducha, poniendo una playlist algo deprimente que calzaba a la perfección con la pasajera llovizna veraniega. Dónde su abuelo vivía, llovía mucho, a ChangKyun le gustaba eso. Cantó con su ronca y desentonada voz un par de las canciones mientras enjabonaba su cabello y su piel.

Cuando salió, se colocó un par de boxers negros con calaveritas -que compró en una rebaja de Halloween del año pasado-, y que olían a flores cómo nunca antes, gracias al suavizante de telas que Mei usaba en las cargas de ropa, por consiguiente, MinHyuk le había dicho que olía a bebé, KiHyun también lo hizo, pero MinHyuk no dejaba de olisquearle la polera como si fuera un cachorro.

Mientras buscaba el resto de las prendas que debía ponerse, una de las canciones se vio interrumpida por su tono de llamada, al principio pensó que sería su mejor amigo JaeHwan, pero en cuanto vio el nombre de la persona en la pantalla, tomó la llamada inmediatamente.

-¿Hola? -Contestó un poco dudoso.

-¡ChangKyun!, por el amor de Dios, dime que estas bien. - Su corazoncito dio un vuelo. Era MinAh, la actual pareja de su padre la que hablaba del otro lado de la línea. ChangKyun no pudo evitar sentir calidez en su voz.

-Estoy bien, tranquila, ¿papá te dijo?

-Sí... pero no me dijo si no fue hasta que pregunté por ti.

ChangKyun rodó los ojos, típico de su padre. -¿Tú como estas?.

-Bien... -ChangKyun pudo imaginar como la otra se encogió de hombros.

-No suenas muy convencida, ¿paso algo con la tienda?.

-No, no. No es eso... Yo, lo siento, pude haber hecho más por ti, si hubiera sido un poco más valiente, tú no te hubieras ido.

Ah, esa mujer, de dulce mirada, sonrisa amable y consejos cálidos, que se ha preocupado más por él, que sus propios padres. Le debía bastante, siempre podía desahogarse con ella, siempre encontraba apoyo en ella, siempre encontraba entendimiento en ella. Por eso le dolía que su padre fuera tan cruel con ella, que la este apagando poco a poco, pero también se sentía un poco decepcionado por que MinAh no es capaz de dejarlo.

-Esta bien, iba a pasar tarde o temprano de todos modos. -Contestó.

-Y, ¿estás comiendo bien?, ¿dónde te estás quedando?, ¿ya tienes empleo?, ChangKyun, me preocupas.

-Estoy comiendo bien, de hecho es probable que engorde un poco, estoy trabajando en una cafetería que está a sólo unas cuadras y pues... no le digas a papá, pero me estoy quedando con mi abuelo.

-¿Abuelo?, ¿cuál abuelo?. -Preguntó confundida.

-El papá de mi papá, es complicado, sólo no le digas.

-No diré nada, ni siquiera sabe que estoy hablando contigo, si lo sabe, capaz se enfada, por eso mejor calladita, como una tumba.

ChangKyun esbozó una pequeña sonrisa. -Eres la mejor.

-Lo sé. -Contestó. -Debo irme, voy hacia el trabajo, cuídate mucho, te quiero mucho, cualquier cosa que necesitea no dudes en llamarme, ¿sí?.

-Gracias. -La llamada finalizó después de eso, la canción se reanudó dónde se había interrumpido. 

ChangKyun no pudó evitar forjar un pequeña sonrisa satisfecha, sabía lo ocupada que era la vida de esa mujer y aún así hizo el tiempo para llamarle y preguntar por su bienestar. 

I Need Someone  [HyungKyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora