Bye, bye.

462 49 9
                                    

Im ChangKyun estrujaba ansiosamente el cinturón de seguridad que rodeaba su tembloroso cuerpo, se aferraba a él, su vida dependía de ello.

Se encontraba en el asiento del copiloto. con una expresión de fastidio y miedo exhibiéndose en su ya pálido rostro. Su padre se encontraba en el asiento del conductor, con un aroma a alcohol y el ceño fruncido, esa tarde había bebido bastante y se encontraba notablemente ebrio. Conducía frenéticamente entre las calles, se escuchaba como hacía sonar la bocina y les echaba la bronca a los otros conductores sin razón alguna. Era de noche y ChangKyun se encongía en su lugar con sus ojitos cerrados, rogando por qué ambos llegarán sanos y salvos a casa.

No era la primera vez y tampoco sería la última. ¿Qué si intento hablar con su padre?, por supuesto que sí, cada una de las veces anteriores y veces después, lo había intentado tanto, pero su padre se ponía extremadamente terco, intenso, ansioso y hasta violento. Y ChangKyun ya estaba cansado. Todo mundo era enemigo de su padre en ese estado, incluyéndolo a él. 

ChangKyun trata de comprender que su padre tiene mucho trabajo últimamente, que se encuentra presionado, frustrado y estresado, que sale mucho después de su hora de salida, todo debido a los nuevos convenios que hizo la empresa en la que trabaja, pero su padre no entendía que no debía desquitar su estrés y su enojo con él. ChangKyun ya estaba harto.

Estaban regresando de casa de su tío, él y su padre habían quedado de reunirse con algunos otros de los miembros de su familia y tener una comida. Terminarón bebiendo. ChangKyun tomó un par de cervezas, si acaso, conversó con sus primos y unas de sus tías, jugó con la mascota de la casa, todo estaba bien, él problema fue cuando su padre empezó a beber más de la cuenta, a tal grado que le gritoneó de la manera más humillante que pudo haber hecho frente a los demás, cuando por accidente tiró la lata de cerveza de la que este estaba bebiendo. ChangKyun en su momento de valentía y obviamente de enojo, decidió contestarle, decirle que se estaba pasando, que era sólo una simple cerveza y que no tenía por que estarle gritando de esa manera. Grave error. Una palma dura y autoritaria aterrizó en su mejilla, dejándola abultada, roja y dolorida.

Cuándo llegarón a casa, ChangKyun subió furioso a su cuarto, y se encerró ahí, tomó una maleta que tenía arrinconada en alguna esquina de su armario y empezó a llenarla con ropa, zapatos, algunas figurillas de acción, todo lo que pudó lo metió ahí, luego, en una mochila, metió sus cigarillos, su libreta de dibujos, libros, dinero, su laptop, su teléfono, fotos y algunas otras cosas de valor sentimental. Se marcharía de ahí, se iría, se largaría de su pequeño pedazo de infierno, había aguantado lo suficiente de su padre y su horrible actitud. Cualquier lugar sería mejor.

Aprovechó que su padre ya se encontraba plácidamente dormido en su habitación para salir por la puerta principal con rumbo a la central de autobuses, ya tenía el lugar exacto al que llegaría, la casa de su abuelo, al que sólo tiene contacto con él, por que ChangKyun así lo quiso. Su abuelo no era una mala persona como todos le habían dicho, sólo alguien que tomó malas desiciones y se le había señalado por eso.

Al llegar, compró el boleto del autobus más próximo a salir, podría dormir en el trayecto y llegar mañana por la mañana sin problema alguno. Aparte, ya tenía asegurado que su abuelo lo recibiría con los brazos abiertos, estaba al tanto de la situación con su padre y en un par de ocasiones le había sugerido que pasara una temporada con él y se despejara de sus problemas. Y ChangKyun le había rechazado esperando que las cosas mejoraran. Por suerte, su abueelo no tuvo problema alguno con la llamada que ChangKyun le regalo desde el baño de su habitación preguntándole sobre acogerlo.

Se sentó en su asiento designado, marcado por el boleto que la señora de la taquilla le vendió amablemente, su equipaje ya se encontraba en el maletero del autobus, su mochila en el porta equipaje que estaba sobre su cabeza. Entre sus manos llevaba su teléfono, se colocó los audífonos, se escuadriñaba la mejilla, seguro se le haría un moratón. 

Afuera había empezado a lloviznar, las pequeñas gotitas de agua caían sobre el vidrio, se escuchaba el repiqueteo de estas chocar contra este. ChangKyun dejó escapar un par de lágrimitas de frustración que se enjugó rápidamente con la manga de su sudadera, por suerte, no había nadie a su lado, se sentiría patético si alguien extraño lo viera de esa manera. Tan vulnerable.

El autobus empezó a dar marcha, ChangKyun veía atentamente a través de la ventana, no supo en que momento se quedó dormido, acurrucado en el poco cómodo sillón, con la mejilla pegada al vidrio y un pequeño hilillo de baba cayendo traviesamente de la comisura de sus labios.

ChangKyun no despertó hasta un poco antes de llegar a su destino, el paisaje era completamente diferente al que estaba acostumbrado, pero no era malo, de alguna manera, se sintió reconfortado. Podría hacer amigos, tener un trabajo, ahorraría lo suficiente, y tal vez se echaría novio.

Sonaba alentador.

I Need Someone  [HyungKyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora