Pacto jinchuriki

Apoyo mutuo

En un pequeño pueblo dentro de una isla, lejos de la aldea de la neblina, se respiraba la tranquilidad de la naturaleza, todos las personas disfrutaban esos días nublados, y ese viento costero que te hace salir acostarte en un prado y disfrutar del clima, pero no todo era calma en ese lugar.

"¡Jamas! ¡¿Por que tengo que regresar con mi clan?! ¡Eres mi maestro y aún falta cosas por enseñarme!" una molesta rubia de ojos verdes oscuros le reclama a su maestro, después de tenerla preocupada por su ausencia, regresa y le dice como si nada que debe irse a un viaje.

"Hotaru, ya te he explicado que no me llames maestro, y no voy a llevarte conmigo, los que están ahora detrás de mi son peores que esos cazadores de la neblina"respondió Utakata, cansado de la actitud infantil de su discípula, si la podia llamar asi.

"¿Y porque le crees a este desconocido? Enserio aseguras que este enano es el cuarto Mizukage, recuerda que murió hace años durante el golpe de estado, el solo es un impostor que te quiere engañar" recrimino Hotaru mientras apuntaba a Yagura, quien estaba sentado tomando un té disfrutando el pequeño espectáculo.

"Si no me crees es tu problema, solo quiero salir del pueblo cuanto antes, estamos perdiendo tiempo valioso" respondio Yagura con los ojos cerrados, mientras volvía a disfrutar su delicioso té verde.

"Nadie te pidió tu opinión niño" ese comentario le saco una vena en la frente al antiguo Mizukage ¿Como se atrevía esa niña malcriada a llamarlo de manera tan irrespetuosa?

"Hotaru, ya basta, te aseguro que el si el cuarto, ten más respeto. Regresando al tema, no especifique que regresaras a tu clan, dije que te quedarás aquí por cuatro meses, rente esta habitación a un precio justo, trabajarás en la granja de un antiguó compañero retirado, el me esta pagando un favor que me deben, confió así que tendras dinero y comida en caso de que mi situacion se alargué ¿De acuerdo?-

"Pero..."

"Es una orden como tu mentor, regresare cuando este problema acabe, lo prometo" Hotaru no tuvo más opcion que aceptar la situacion, tendría que aprender a mantenerse sola y mejorar en sus técnicas agua.

"Utakata, hay que irnos ya, entre más rápido nos reunamos todos, mas rápido regresaras con ella" Yagura se levanto mientras recogia su bastón y salió de la habitación. Utakata tambien iba salir, Hotaru le abrazo por la espalda.

"Maestro, cuídese por favor, es lo único que me queda en este mundo, y no lo quiero perder" le dijo con voz baja la chica, por primera vez que recuerde, su maestro le sonrió a la vez que acaricio su cabeza.

"Regresare Hotaru, tienes mi palabra, solo espera" una sonriente Hotaru con un poco de lagrimas en sus ojos asintio, confianda en que regresaría a entrenarla. No habian transcurrido ni diez minutos cuando dejaron la isla, continuando con su largo viaje. Un dia despues, se veían a los dos desertores de la neblina en un pequeño campamento descansando, habían viajado en un burbuja que Utakata hizo con su chakra para viajar de manera más rápida y sigilosa, sin embargo, no podían abusar de este modo de moverse.

"Oye Yagura ¿Sabes donde nos vamos a encontrar con los demás? Estamos en las últimas islas antes de llegar al continente principal, necesito saber a donde nos dirigimos" el plan es un encuntro con los demás jinchurikis, pero no sabían ni donde ni como hacerlo realidad.

"No lo se, entre más estemos separados, más probabilidades de que uno de nosotros se capturado por Akatsuki" Yagura sabía que tenían que reunirse crear un plan para destruir el grupo criminal mas fuerte del mundo.

"Si tanto te preocupas por ellos ¿Porque no se los preguntas?" la pregunta en sus mentes dejo los tomo por sorpresa, por lo que no tardaron en preguntar.