Diferentes.

Búsqueda.

Me levanté, terminé el cigarro y comencé a caminar hacia la casa de Lily. No me dejó terminar de hablar por teléfono y me dijo que vaya hacia su casa para hablar más tranquilas, fue bastante suave aunque se notaba que se censuraba a si misma para que no peleemos de vuelta esta vez por teléfono. La lluvia había casi parado ya solo caían algunas gotas, Lily vivía cerca para mi suerte no debería caminar mucho. Envíe un mensaje a mis padres dejándoles saber que iba a pasar la noche en la casa de Lily. Llegué y llamé a Lily para que me abriera la puerta, no tardo casi nada.

-Estas de suerte que mis Padres están de viaje- Fue lo primero que mencionó cuando me vio. Estaba usando su bata rosa debajo se podía ver su pijama rosa.

-Perdón, no era mi intención molestar- Espeté.

-Ahora, me puedes explicar que hacías en el parque sola con esta lluvia y a esta hora- Mientras caminaba hacia la cocina y yo iba detrás de ella.

-Yo-Dudé si debía o no contarle la verdad, ya sabía como ella se sentía sobre Adam. Pero vine a buscar su perdón y si iba a hacer esto lo iba a hacer bien- Fui a una fiesta con Adam y nos peleamos, me enoje y salí corriendo de la fiesta hasta que llegue al parque y se me ocurrió llamarte a ti- Lily se había sentado en la silla de la cocina y me miraba sonriendo.

-Hiciste lo correcto- Se acercó hasta donde yo estaba apoyada contra la pared- Pase lo que pase, cuando sea, dónde sea a la hora que sea. Yo voy a estar allí para ti para eso estoy, podemos tener nuestras peleas pero no importa siempre voy a estar. Somos humanas no podemos estar de acuerdo en todo y si, si estoy un poco celosa de Adam nunca me había sucedido esto de compartirte y mucho no me agrada Adam. Pero si es lo que tú quieres, si de verdad quieres hacer esto yo voy a estar a tu lado para ver lo que sucede, para festejar cuando quieras festejar y para llorar cuando quieras llorar-Me tomó la mano, me miró a los ojos y estábamos llorando pero las lágrimas eran lo menos importante ahora- Por cierto- Sonrió, y me llevo hasta su cuarto donde abrió una gaveta y saco una bolsa, que parecía ser un regalo- ¡Feliz cumpleaños! Toma, esto es para ti.

-Gracias, no te deberías haber molestado-Abrí el regalo y se trataba de una foto nuestra que nos sacamos en un acto de la institución cuando éramos pequeñas.

-Espero que te guste- Se sentó en la cama.

-No me gusta. Me encanta- Me senté a su lado- Perdóname, no actúe bien no estuvo bien lo que te dije y se siente horrible estar peleada contigo, sé que no te gusta Adam y sé que me quieres ayudar. Pero sólo acompáñame, sólo quédate a mi lado y si es como tú dices déjame tropezarme con esta piedra deja que sea al cien por cien, mi culpa.

-Lo haré, voy a estar contigo- Sonreímos y le conté todo lo que sucedió con Adam hasta que nos quedamos dormidas.

Al otro día me desperté, con una sensación de vacío de que algo me faltaba, y por un momento al despertarme por un segundo se me había olvidado que estaba peleada con Adam. Desayuné con Lily, y más tarde regresé a mi casa mis Padres habían dejado una nota que estarían fuera hasta tarde, tenían un día duro en el trabajo. Subí a mi cuarto, tomé una ducha debajo del agua trate de que mi mente hiciera menos ruido, sentía que tenía un concierto de haré rock a todo volumen dentro de mi mente, me concentré en el sonido de el agua cayendo evitando todo tipo de pensamientos, sin embargo no logre poner mi mente en blanco ya que mi mente estaba lejos de aquí buscando a Adam. Eran las tres y cuarenta y cinco de la tarde, desde que intente y fallé miserablemente dejé que mi mente vagara libremente por la necesidad de Adam, el podría conocer las drogas muchas de ellas y de todos tipos, pero el parecía ser mi única droga, de la que no lograba despegarme y ahora estábamos alejados y a él parecía no importarle, y para mi nada parecía tener sentido sin él, estuve desde que llegué mirando mi teléfono con la esperanza de que él me contacte pero no sucedía y mi corazón se aceleraba y mi mente gritaba. Me levanté de la cama dispuesta a seguir fumando pero se habían acabado, entonces salí por más. Pronto mi caminata se convirtió en obsesión cada sonido de motocicleta que escuchaba mi mirada se dirigía directamente allí para ver si se trataba de Adam ya a esta altura debería parecer una psicópata en busca de su víctima pero caminé y caminé por el centro y no lo vi, siempre compraba los cigarrillos en la tienda más lejana a mi casa por si algún vecino chismoso me veía, termine un cigarro justo cuando mi vista se detiene la motocicleta estaba afuera en el bar que vi a Adam una vez saliendo acompañado de su ex novia, no sabía si entrar me daba miedo. Pero el solo pensamiento de que Adam estaría ahí dentro me dio el coraje necesario para entrar. Al entrar al bar, enseguida el humo mezclado con olor de alcohol me llegó, habían tres mesas de pool a lo largo del local que tenía un papel tapiz gastado color vino. Todas la mesas de pool estaban ocupadas una chica de pelo muy negro y ojos celestes que se notaban lentes de contacto me miró fijamente mientras se apoyaba en la segunda mesa de pool, y es que ahí fue dónde me percate de que notoriamente, yo no encajaba en este lugar estaba vestida con una camisa azul y unos jeans ajustados negros y mis botas negras, no estaba claramente vestida lo suficientemente "Bien" para estar aquí. La chica me sonrió y caminó directamente hacia mí, últimamente las chicas malas me persiguen.