Easily Hide. (5SOS)

1. No Pareces Australiano

- Mu - dijo uno de los cuatro imitando a una vaca

Miré a Lux y rodé los ojos. Llevábamos diez minutos de película y ya estaban tocando los cojones los cuatro gilipollas esos.

- No entiendo para qué vienen al cine si después van a estar con el móvil - susurró ella en mi oído

- Yo tampoco

Pasamos unos minutos tranquilos ya que los cuatro chicos estaban con el móvil hasta que uno se tiró un pedo y los cuatro se empezaron a reír.

- Ashton puto asqueroso - susurró uno intentando contener la risa

Habían colmado mi paciencia.

- Callaos ya gilipollas - dije

- ¿O qué? - dijo el único moreno de los cuatro

- O te la corto - sonreí

Lux se empezó a reír y yo esbocé una sonrisa, seguí mirando la película hasta que minutos más tarde sentí algo impactar en mi cara.

¿Una palomita?.

Miré al moreno que se estaba riendo de mi, cogí mi cubo de palomitas, me levanté, caminé hasta él y le tiré todas las palomitas en la cabeza dejando en ella el cubo como gorro. Sus amigos se empezaron a reír de él y yo me senté de nuevo en mi asiento.

- Creo que se me ha metido sal en el ojo - dijo uno de ellos, supongo que al que le metí el cubo de palomitas en la cabeza

- Te jodes por pesado - dije en voz baja

- ¿Quién ha dicho eso? - preguntó

El que se tiró el pedo me señaló y el moreno se levantó y se acercó a mi, demasiado cerca para mi gusto.

- Sóplame el ojo - me daba miedo y estaba demasiado cerca de mi

- No

- Hazlo - dijo frío

- ¿Por qué debería hacerlo?

- Porque me has metido la sal tu, idiota

Me lo pensé varias veces.

- ¿Qué ojo es?

- El derecho - me gustaba su voz

Puse mi dedo pulgar un poco más arriba de su mejilla derecha para poder soplar su ojo. Soplé y el sonrió.

Una linterna nos apuntó a ambos.

- Por favor, procedan a salir del cine - dijo un hombre vestido de azul

Iba a protestar pero decidí quedarme callada. Cogí mi refresco y salí de la sala con el moreno detrás, me empecé al reír de él debido a que su pelo estaba lleno de palomitas, el me miró confundido y yo me mordí el labio para contener la risa.

- Tienes palomitas en el pelo

Me miró con indiferencia y se sacudió el pelo. Me di la vuelta y salí del cine para ir a tomarme un helado.

- Ey, ¿adónde vas? - dijo caminando detrás de mi

- No me sigas

- Me has metido sal en el ojo, dime adónde vas - dijo frío

- Lejos de ti - sonreí y seguí caminando

Pensé que me había librado de él pero sentí una mano en mi hombro.

- No te desharás de mi tan fácilmente, ¿qué hago yo en un centro comercial dos horas solo?

Me di la vuelta y le miré con detenimiento.

Era atractivo, parecía asiático, tenía una nariz rara pero era guapo. Vestía bien, royo punk rock y tenía unos labios y unos cachetes muy monos.

- ¿Te gusta lo que ves?

- No, tu nariz parece una patata - mentí, me encantaba

- Y tu pareces un gnomo de jardín - contraatacó

- Los mejores perfumes se guardan en frascos pequeños - se situó a mi lado y empezamos a caminar

- ¿Dónde vas a ir? - preguntó cuando entré en el McDonald

- Quiero un McFlurry

Caminé hacia el mostrador y lo pedí, nos sentamos en una mesa.

- Todavía no me has dicho como te llamas - dijo él

- Y no te lo voy a decir - chupé la cuchara

- Yo soy Calum, Calum Hood, tengo dieciseis años y soy australiano

- No me importa - el levantó una ceja

- Da igual

- No pareces australiano

- Por eso lo digo

Yo seguí comiendo mi helado y sentía su mirada oscura clavada en mi.

- ¿Y tú? - preguntó

- ¿Yo?

- Claro idiota

- Soy Trisha, dieciséis años y soy australiana

- ¿Eres de esta zona?

- Sí

- Nunca te había visto

- Antes vivía en el centro - me metí la cuchara en la boca

Él frunció el ceño y yo elevé las cejas.

- ¿Por qué te fuiste del centro?

- Una historia larga

- Tenemos tiempo - dijo y puso su codo sobre la mesa y apoyó su cabeza en la mano

- No te conozco lo suficiente

- Vamos Trisha, soy de fiar

No respondí y me comí otra cucharada de mi helado. Me miró fijamente a los ojos. Ese chico era intimidante.