Blue: Cruel Intentions

Capítulo 20: Blue

-—Claro, pero advertirte que soy de gustos caros. Soy Dae Hyun Jung—-Contestó dibujando una sonrisa y fascinado por la presencia de ese chico .—¿YoungJae sin apellido?

El chico de cabellos castaños oscuros frunció los labios hacia abajo y automaticamente una sonrisa se poso en su rostro. Con la mano le indico al bartender otra ronda de lo mismo.

—No tiene importancia mi apellido .—Llevó la mano a su cabello para regalar una coqueta sonrisa.— Lo único que debes saber de mi es que estoy soltero.

DaeHyun elevó su copa para brindar por la última frase. Era una sorpresa encontrarse con YoungJae debido a que años atrás se hizo a la idea que su "amor" por fin llegaba al ocaso. Verlo delante de él y coquetearle tan descaradamente le comprobó que el DaeHyun y YoungJae del colegio desaparecieron, nunca volverían a ser los mismos. Ser nuevas versiones de cada uno no les prohibió volver a enamorarse.

—Es impresionante todos los sitios que has visitado.—Comentó el mayor posando la mano sobre el dorso del contrario.—Inteligente y hermoso una de mis combinaciones favoritas.

YoungJae volteo su mano para entrelazar los dedos. Esos años peleó consigo mismo para derrotar sus demonios internos y vencer vicios pasados. Durante ese tiempo buscó la mejor versión de sí mismo porque confiaba que el destino lo volvería a poner en el camino de quién, hasta ese día, consideraba el amor de su vida. El primer volumen de su historia tuvo un trágico final porque un amor construido a base de engaños y discordia no merece continuar.

—Hombre rico y guapo es mi fusión predilecta.—Agregó en tono burlón acercando sus labios sensualmente.— ¿Crees en el amor a primera vista?

—No.—Contestó fríamente, YoungJae sabía que mentía aunque fuera un hombre diferente continuaba conservados sus tics faciales.— Pero me gustaria que me hicieras cambiar de opinión.

DaeHyun acortó el espacio entre ambos labios. Hasta ese momento no recordaba lo mucho que los extrañaba. Le gustaba ese nuevo YoungJae aunque era mejor que el anterior seguía conservando su esencia. Ellos merecían una nueva historia. Ese tiempo construyó un DaeHyun valiente y seguro de sí mismo. Se volvió en un importante hombre capaz de defender a la persona que amaba. Cada uno peleó contra sus propios pequeños escondidos en el sótano de su alma, se encontraron a sí mismos y se dieron cuenta que se necesitaban para estar completos.

JunHong levantaba cansado la vista para detectar que la noche arribó a la ciudad. Llevaba varios años siendo un hombre productivo que laboraba en una oficina y pagaba impuestos. Dio un par de pasos para encontrarse con una figura con un cigarrillo en los labios y sentada sobre el cofre de un automóvil. Ladeo la cabeza para dibujar una nostálgica sonrisa. Pasaba de medianoche por ello sospechaba que la imagen fuera producto de sus cansados ojos.

—¿Qué haces aquí? .—Le cuestionó fatigado para caminar hacia él y quitarle el cigarrillo de las manos.—Es malo para salud deberías recordar tu edad.

—Tenía ganas de verte.—Contestó haciendo un gesto como si fuera lo más normal y lógico del mundo. Llevaba parado en ese sitio desde las 5 de la tarde.—No deberías trabajar tanto. No es bueno para tu edad. Te recuerdo que pronto llegarás a tus treinta.

JunHong entrecerró los ojos para formar unos mohellines con sus mejillas. A Pesar de su edad las gestos infantiles continuaban siendo su mejor atributo. Hacía mucho tiempo que YongGuk no lo acosaba y esa madrugada el gesto le pareció tierno. El hombre le abrió la puerta para ofrecerse a llevarlo a casa pero el chico en lugar de subir al auto caminó hacia el hombre y levantó los brazos para colgarse a su cuello. La diferencia de estaturas era notoria. Bang elevó la mano para acariciar ese rostro era como un sueño hecho realidad.

—¿Te has cansado de las aventuras? .—Le cuestionó mientras Jun cerraba los ojos y asiente a la pregunta.—Entonces vamos a casa y deja que yo te vuelva a cuidar.

—Hasta este día no lo has dejado de hacer.—Susurró acariciando su rostro en esa mano.—Quiero una familia contigo como siempre lo he soñado.

YongGuk acercó sus labios para besarlo. Mucho tiempo le llevo entender los deseos de Jun. El omega solo quería ser libre. Expandir sus alas y volar hasta donde pudiera llegar porque antes nunca tuvo la oportunidad de elegir. Desde pequeño lo obligaron a seguir un desagradable camino y ahora él por fin se conoce a sí mismo. Descubrió lo que valía por como persona y no como un pedazo de carne.

Se separaron y Jun ocupó al lugar del copiloto. Cuando Guk arranco el auto el omega recargo la cabeza en su hombro. Lo había extrañado tanto por eso lo stalkeaba en Internet. Seguía todas las noticias relacionadas a los últimos logros. Lo amaba en verdad y no solo porque lo salvó de aquel burdel, aún en lo enferma y tóxica que fue su relación el sentimiento fue real.

—Voy a renunciar y buscaré un empleo en Corea, extraño la comida.—Comentó cerrando los ojos y con tono cansado.— No pienso volver a la mansión sin antes casarnos.

—He venido la mansión.—Agregó recargando la cabeza sobre la de Jun sin apartar la vista del desolado camino.—Me parece justo el trato y el departamento donde vivo es muy pequeño e incómodo así que deberemos buscar una casa para todos los hijos que quiero tener contigo.

JunHong dibujó una sonrisa. La herida del bebé perdido continuaba abierta pero ya no dolía tanto, ahora era capaz de pensar en un nuevo futuro con hijos incluidos. YongGuk cambio en ese tiempo, al inicio sus peticiones de volver sonaban autoritarias, es como si rogara por una droga y no por un amante. El tiempo le dio tranquilidad y expiación de sus pecados. Lo amaba pero no era capaz de estar a su lado ya que solo él debería liberar su alma y lo hizo al enfrentar el asunto de su padre.

—Puedo tomarme unas vacaciones para elegir nuestro nuevo hogar y hacer los planes de la boda.—Agregó en tono burlón. Abrió los ojos y llevo los labios a la mejilla para depositar un beso.— Algo de ventaja debo sacar al tener un prometido millonario.

—Estoy dispuesto a trabajar arduamente para que no vuelvas a trabajar y te hagas cargo de todos los hijos que vamos a tener.—Continuó conversando en tono juguetòn.—HimChan va por el tercer niño y YoungJae con el beta a adoptado el segundo, no podemos quedarnos atrás.

JunHong rodó los ojos. Gracias a la noticias supo que aquel alfa se casó con un beta con quien creó una imperio. DaeHyun a los pocos meses de encontrarse con YoungJae le propuso matrimonio, aprovecharía la oportunidad para atarlo a su lado. Tuvieron la boda del año, las revistas y periódicos de sociedad no dejaron hablar del evento. En aquella fiesta tuvo la oportunidad de descubrir la nueva personalidad de YongGuk.

—Hay que hacer los trámites porque Monchi irá conmigo.—Jun bajaba del auto para entrelazar sus manos con los de su compañero.—Sobre los hijos podemos comenzar desde ahora mismo.

—Pensé que estarías cansado.—Lo sujetó por la cintura para acercar los labios.—Honestamente esta noche solo quiero dormir a tu lado.

Jun le regaló una infantil sonrisa para unir su frentes. Bang se negaba a tener sexo en la primera noche dando a entender que solo le importaba estar a su lado. En la boda le coqueteo de manera dulce y encantadora por ello considero volver con él.Se volvio en el hombre de sus sueños y él se convirtió en la persona en la que siempre quiso ser. Era tiempo de comenzar un nuevo capítulo en su historia de amor.