CAPITULO 19

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Sucio


Damon y yo ingresamos a mi cuarto, cansada me quito las botas y me dejo caer a la cama. Después de perder a Kai, nuevamente, decidimos que era mejor descansar y recuperar fuerzas para que la próxima vez pudiésemos enfrentarlo mejor.

Damon se acuesta a mi lado y me observa atentamente a los ojos, sin decir nada, yo tampoco rompo el silencio, pues no es incómodo. Le muestro una sonrisa cansada de mi parte, hemos pasado por tanto estos dos últimos días. Me atrevo a alzar mi mano y jugar con su cabello, lo miro atentamente a los ojos y después paso a su boca. Me acerco lentamente hasta darle un cálido beso.

― Te extrañe ― Quiere hablar pero lo interrumpo con un pico ― Estuve tan cercana a la muerte, de verdad pensé que iba a morir, ¿sabes que fue lo primero que pensé? Pensé, que quería que tú fueses la última persona a la que viera cuando partiera. Sin embargo estaba ese demente de Kai, estaba ahí. ― Sin poder evitarlo, las lágrimas comienzan a salir, no había podido sacar mi frustración de lo que había pasado. Damon me atrae hasta sus brazos y me acomodo en su pecho, llorando, siendo consolada por mi guapo novio. ― Cuando estaba en mi mundo, las cosas eran tan patéticamente iguales, lo único emocionante que tenía era ver The Vampire Diaries, y verte a ti. Nunca pensé que por un deseo me metería a mi serie favorita, y que mi amor platónico se enamoraría de mí.

― ¿Extrañas tu antigua vida? ― Le expresión de Damon se vuelve triste. Niego con la cabeza rápidamente.

― En absoluto, solo me siento mal por dejar a mi madre, ella no tiene a nadie más.

― Allison, si tuvieses que regresar por algún motivo, yo no te detendría aquí, tú felicidad es más importante para mí. ― Me siento y lo veo de mal modo.

― Admito que al principio si quería regresar a mi mundo, pero ahora ya no lo deseo más, quiero estar contigo. Y ahora que tengo conocimiento de que poseo magia, tal vez pueda traer a mi madre a esta dimensión.

Y es cierto, ahora que sé que tengo la misma habilidad que Kai, puedo utilizar la magia para traer a mi madre, incluso a Maya. Ahora más que nunca quiero aprender a controlar estos poderes, y así ser de ayuda a Damon para poder luchar contra las adversidades que se nos presenten en el camino. Sé que no será fácil mi vida aquí junto a él, que siempre habrá alguna aventura nueva o alguien problema más, solo por el simple hecho de ser criaturas sobre naturales. Pero nadie nos dijo que la vida era fácil.

Después de darnos una larga sesión de besos decidimos que teníamos que ir a ducharnos, decidí que yo sería la primera en bañarme, ya que estaba toda llena de tierra y mi ropa manchada de sangre. Entré al baño y comencé a desvestirme, después desenredé mi cabello y lave mis dientes mientras la temperatura del agua se acomodaba a mi gusto. No puedo evitar mirarme al espejo, observo mi rostro con detenimiento, sucio y con rastros de sangre seca, dos círculos morados se extienden por debajo de mis ojos, me veo más delgada, y detengo la vista en mi abdomen, no tiene ninguna marca, ni una pequeña cicatriz, solo me queda el recuerdo de la apuñalada que me dio Kai. De solo pensar en él me dan terribles escalofríos, le tengo miedo y vaya que mucho.

Doy un largo suspiro y me meto a la ducha, me lavo detenidamente mi cuerpo, quitando todo rastro de suciedad y sangre, el agua se vuelve de un color marrón rojizo. Trato de relajarme dejando que el agua se lleve todo lo malo por un momento. Después de un largo rato salgo envuelta en una toalla, observo como Damon está cambiando las sabanas de mi cama, ya que al estar sucios y quedarnos un buen rato ahí la dejamos hecha un desastre.

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