Jungkook seguía sacando las prendas del gran armario color beige para luego tirarlas sobre la cama matrimonial donde Tae se encontraba apoyado en la pared y Jimin reposaba su cabeza en el abdomen de este.
—¡Bingo!
Dijo exclamando mientras sacaba una pequeña bolsa con poquito polvo encima. La limpió un poco y la extendió encima de la cama donde ya estaban los otros dos sentados como indios alrededor de esta, curioseando lo que el menor tanto buscaba en el cuarto de la joven Jeon.
—¿Q-qué es esto? —Kookie puso una playera blanca con una bolsita celeste del lado izquierdo de su pecho donde una jirafa bebé se mostraba.
—Es la ropa que Chaerin noona usaba cuando estaba esperando a la pequeña Cloe. Como anda de viaje con su familia en América, y no creo que tenga planes de tener más hijos por el momento, pensé que puedes usar todo esto.
—Pero Kookie.... todavía ni tengo dos meses de embarazo, mi pancita no crece todavía.
—Oh... ¿Sabes cuánto tiempo tienes con exactitud? —Intervino Tae frotando sus ojos con sus delgadas manos.
Jimin se quedó analizando el tiempo desde que hicieron el amor con Yoongi y si sus cálculos no fallaban estaba en la tercera semana o comenzando pero no sabía con exactitud. Así que alzó ambos hombros al mismo tiempo esbozando una gran sonrisa. El azabache rodó sus ojos divertido, Jimin prometió ir a hacerse un chequeo y sus amigos a acompañarlo ese día.
—Oh miren lo que encontré, no recordaba estas prendas.
—¡Uh, uh, uh, quiero, quiero! —Puchoreó el azabache cuando el menor le sacó la lengua y se giró a Jimin. Le extendió la bolsa y con duda la aceptó.
—Puedes quedarte todo esto si quieres, nunca lo usé porque no es mi estilo pero en ti se vería bien. Aunque todo te queda bien, no entiendo porqué usas ropa tan holgada si tienes un gran cuerpo por presumir.
—No es cierto. Estoy gordo y ni forma tengo.
Taehyung estalló en risas seguido de Jungkook quienes revolvieron el cabello castaño de su amigo con sus labios abultados por la molestia. —Bueno, si no te gustan podemos comprarte a tu gusto—. Ese comentario hizo esbozar una gran sonrisa cuadrada, y el castaño negaba repetitivamente.
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De un lado a otro, de tienda en tienda los amigos salían con bolsas con diferentes logos en sus manos. Jimin se sentía cansado de tanto caminar y más si él era el modelo de sus amigos.
—¿Podemos ir a comer ya? Llevamos como tres horas dando vueltas, ya hasta creo que no quedan tiendas por visitar.
—¡Oh, lo sentimos! El tiempo pasa volando. ¿Jiminie bebé tiene hambre? —Murmuró el azabache acercando su oreja a la parte abdominal del castaño quien se ruborizó.
Se dirigieron al área de comida con sonrisas y desde unas tiendas antes ya se podía apreciar el aroma a distintos tipos de comida. Luego de decidirse por unas hamburguesas, tomaron asiento en una mesilla para cuatro personas y en la cuarta silla colocaron las bolsas. Tae mordió el aperitivo sin cuidado ocasionando que se manchara la comisura de sus labios con un poco de ketchup. El mayor de ellos rió dulcemente y con una servilleta le limpió la mancha, continuando con su actividad de comer. El rostro de este cambió a uno de desconformidad, haciendo alzar la ceja a Kookie.
—¿Le pusieron pepinillos a tu hamburguesa? Les dije que no gracias, son unos...-
Jungkook no pudo terminar su frase pues ahora seguía a Jimin quien corría en dirección de los sanitarios que para su suerte no estaban lejos. Lo esperó en los lavamanos aprovechando a verse en el gran espejo que reposaba en la pared. Al cabo de unos minutos la puerta del cubículo se abrió dejando ver a Park con sus ojitos rojos y algunas lágrimas que descendían por sus abultadas mejillas por la fuerza ejercida. El menor le sonrió tiernamente para pasar sus brazos alrededor de los hombros, aprovechando que es más pequeño en estatura, mientras regresaban a la mesa donde Tae cuidaba las cosas.
—Creo que es todo por hoy... —Jimin sonrió ladino, al fin podrá descansar un poco.— ...¡Casi lo olvido! —Taehyung se imaginó con un foquito arriba de su cabeza pues al ver a su amigo componerse esas antiguas gafas, algo cruzó por su mente.
—Por favor dime que tiene que ver con ir a casa.
—Jimin, sin tus anteojos puedes ver ¿no? —Asintió dudoso— Perfecto, no necesitarás usar eso.
—¿Mis lentes? P-pero... los tengo que usar cuando leo, y siempre ando leyendo.
—¿Acaso estás leyendome?. —Musitó con una sonrisa pícara.
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—¡No quiero!
Taehyung bufó, ya no podía esperar más a que Jimin decidiera salir de su escondite. Tomó la mochila celeste con negro de un tirante para colocársela del lado derecho pues del otro lado llevaba la suya, también agarró la manito pequeña y así salir del apartamento escuchando a su amigo quejándose en el trayecto a la Universidad.
Y es que el motivo por el cual no quería asistir, y ahora era arrastrado por el azabache, es que se sentía muy extraño usando esos pantalones de mezclilla negros rasgados al igual que unas botas del mismo color, y una playera de color blanco sin diseño acompañado de una camisa de lona no abrochada.
Jungkook los alcanzó casi llegando a la entrada y su boca cayó de tal impresión frente a él. —¿J-Jimin...? ¡Oh cielo Santo, te ves muy bien! Creo que me enamoré— dijo haciendo sonrojar al menor.
El de mejillas coloreadas se cubrió su rostro con ambas manos y en el resto del camino sus amigos se dedicaron a molestarlo de buena manera.
No tan alejados de ellos, Hoseok dejó caer los pocos libros de diversas materias cuando sus ojos marrones se pasaron en el chico que entraba con su mochila y cuadernos sostenidos por sus brazos seguido de otros dos quienes iban similar al primero. Pero este robaba más la atención, y no sabían de quien se trataba pues una gorra blanca más su vista a sus lindas botas no dejaban verle su rostro.
—¿Quién es el nuevo? —Al parecer Namjoon también lo había notado al igual de los que estaban cerca de la entrada. —Oye Suga, ese chico no está nada mal.
Yoongi dejó de usar su celular para mirar con el ceño fruncido, expresión normal en él, al supuesto nuevo modelo y sus felinos ojos se abrieron más de lo normal casi al tiempo que sus finos labios formaron una perfecta "o" por lo bien que lucía ese chico misterioso quien no dejaba ver su identidad. Pero esa sopresa y misterio duró poco cuando esos ojos avellanados vieron al frente.
—¿J-Jimin...?
Imagínen que Jimin está vestido así xdxd
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