El último ángel.

Cameron

Llevábamos por lo menos 1h en el coche en la cual nadie se ha atrevido a pronunciar ni una sola palabra.

Chase se ha limitado a conducir mirando al frente, mientras que Cameron se había dormido en el largo trayecto ya que podía oír sus ronquidos, yo en cambio me he entretenido mirando el paisaje.

Mi herida ya estaba curada por completo desde hace un buen rato y lo único que quedaba era una mancha de sangre que se estaba secando.

Habíamos entrado en un bosque y lo único que se veía eran árboles y arbustos, no se podía apreciar más dado a la oscuridad de la noche pero parecía un sitio muy bonito.

-Eileen- dijo Chase rompiendo el silencio del trayecto- ¿puedo hacerte una pregunta?- desde el retrovisor pude ver que me estaba mirando directamente a los ojos.

-Si, claro.- dije yo algo sorprendida.

-¿De donde vienes?

-Emm vivo muy lejos de aquí, solo he venido a visitar a un familiar...- lo dije tan nerviosa que sería un milagro que hubiera entendido alguna palabra de la que he dicho

-Eso no responde a mi pregunta- de repente su voz se había tornado más seria y se produjo un silencio muy incómodo que duró varios segundos- puedo oler a kilómetros que no eres humana así que porque no nos dejamos de estupideces y me dices la verdad.- note de inmediato como la velocidad del coche subía.

Me quede petrificada, no sabía que decir y el coche cada vez iba más y más deprisa, tanto que hasta Cameron se había despertado sobresaltado.

-No se a que te refieres- está vez mi voz sonó más potente- ¿si no soy humana que narices voy a ser?

-No se dimelo tú

En un segundo el coche se salió de la carretera, íbamos de frente a chocarnos contra un árbol, pegue el grito más fuerte que haya dado nunca en mi vida y me preparé para lo peor, sin embargo Cameron cogió el volante girándolo con todas sus fuerzas y evitando el golpe.

-¿Pero que narices está pasando?- dijo Cam con un tono de enfado- ¿esque uno no puede hacharse una siestecita sin el riesgo de morir estampado contra un árbol?- nos echo una mirada seria a los dos.

-Da igual, de todas maneras ya hemos llegado- dijo Chase saliendo del coche, no sin antes dedicarme una mirada que me heló la sangre.

Y no se equivocaba, en frente nuestra había una gran casa hecha de madera y piedra, que tenía unos grandes ventanales dándonos vista al interior de la enorme casa.

Admito que con tanto drama no me había dado cuenta de cuando habíamos llegado a nuestro destino.

-No te preocupes por Chase.- dijo Cameron mirándome- a veces es muy impulsivo y puede que algo desconfiado.- ¿puede que algo?- pero al final se le acaba cogiendo cariño ya verás- Cameron me dedico una sonrisa algo tímida, la cual yo le devolví.

Los dos bajamos del coche y seguimos a Chase hasta el interior de la casa.
Si por fuera la casa era espectacular por dentro lo era aún más, era una casa muy moderna y casi todo estaba hecho de madera, piedra y mármol.
Todo estaba conectado con todo, prácticamente no había paredes de separación, y se podía apreciar todo con gran detalle, la casa tenía tres pisos por lo que podía ver desde aquí, una planta arriba y un sótano.

-Bueno, bienvenida a casa- dijo Cameron girándose hacia mí para dedicarme otra de sus sonrisas- puedes quedarte aquí todo el tiempo que necesites, tenemos habitaciones de sobra- Cam parecía ilusionado, sin embargo no podía decir lo mismo de Chase quien me miraba con cara de asesino- o si lo prefieres en mi habitación siempre hay sitio para alguien más- dijo guiñándome un ojo y yo solo reí ante su propuesta.