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Mi madre me despertó y dijo que se iba, por lo que supuse que leyó mi mente y sabía que no tenía ganas de ir, por lo que aún medio dormida asentí. Dijo que iríamos a pintar y me quería despierta para cuando regresará.

Mi sueño es bastante pesado por lo que seguí durmiendo. Mi hermano me levantó para que le pusiera a cargar su celular, de igual forma asentí.

Eran aproximadamente las 10:30 cuándo desperté, me dirigí al baño y ví una nota que decía que desayunara pizza, guardé el recado y después fui a la cocina. Busqué la pizza y calenté un poco, había comido bastante el día anterior.

Prendí la tele con el fin de ver algo interesante, pero nada, dejé que sólo hiciera ruido y me hiciera compañía. Me puse a pensar en qué sería de mi vida, quiero algo que me guste, pero ya no sé si sea buena opción forense. Después de eso pensaba esperar un poco y ver anime pero flojeé y se me hizo algo tarde. Me peiné y alisté.

Para cuándo intenté verlo llegó mi madre con mi abuela, dejé que se fuera sin notarse mi presencia. Mi madre preguntó si estaba lista y bajó con una blusa para mí, pregunté si la había comprado ella y dijo que no. Se me hace un poco raro recibir algo inesperado por parte de mi abuela, por lo regular siento un poco de desprecio por parte de ella. 

Se preguntarán ¿por qué?, bueno es simple. Mi historia es hace años pero la resumiré, mi abuela es o era racista,total, ella tiene cierta inclinación por las niñas pero la nieta que le había dado su hijo no era importante, es blanca, total que más da. 

Años más tarde mi tía esperaba  un bebé, mi prima morena, quién lo diría. Desde entonces los tratos han sido distintos entre ella y yo. Soy el arroz entre el frijol. Mi hermano igual es como yo, aunque el tiene más apoyo por parte de ella. Yo soy como la defectuosa de la familia, que no llegaría a mucho.

Después de medirme la blusa nos fuimos para pintar. La casa tiene muchos detalles pero no puedo negar que tiene buenas y simples vistas, ojalá en un futuro tenga una casa así, con pasto, ventana en mi cuarto y olor a tierra mojada. Pintamos una ventana y yo estaba recordando la música que sale enla película de El Increíble Castillo Vagabundo. Sentí que los años pasaron, incluso me imaginé con esa casa y al menos 10 gatos.

Ví a mi madre batallar con una ventana así que fui a ayudarle, para mi suerte abrí la ventana y me rebotó algo al ojo, le ayudé a quitar la orilla fea y estuvimos un buen rato ahí. Para finalizar casi me caigo del bote donde estaba apoyada. Hubiera sido divertido con música pero creo que mi imaginación se fue por la otra ventana.

Ya era tarde para cuándo regresábamos a casa, estaba a punto de llover hasta que mi madre me dijo si quería algún taco. Por supuesto que accedí, tenía tiempo que no comía de eso tacos, y vaya que era hace tiempo. Recordaba las tortillas más grandes y me tardaba mucho comiendo, ésta vez fue distinto, en 4 bocados ya no tenía comida en mi plato. La salsa picaba pero estaba rica y la comida estaba muy caliente, sin embargo, eso no me detuvo. Sólo había una silla la cuál mi madre me dió, justo a lado había una familia, el padre terminó antes y seguía aplastado.

Estuve a punto de decirle que se moviera y dejara sentar a mi madre.

No hubo necesidad, pues nos fuimos rápido. En casa alcanzamos a mi hermano, quién no llevaba mucho tiempo de haber llegado. Comimos con él (sí, somos tragonas) y cada quién dispuso de sus asuntos, yo fui a mi cuarto y escuché música, traté de relajarme pero creo que decidí una carrera. 

De tanto pensar y hacer estaba muy cansada y sólo quería dormir, revisé un poco la tarea que tenía para el lunes y verifiqué que no fuera tanta. Quizás en otra ocasión podré adelantar. Quería dormir pero igual pensaba en hacer ejercicio al menos 2 o 3 veces a la semana, siempre que digo eso mis padres pareciera se ponen de acuerdo y comemos mucho. Después pensé sí quedarme en danza era buena opción, quería retomar clases de violín y después de un poco intercalar con batería, aunque también natación no me haría daño...igual necesitaba ordenar mis tiempos y hablarlo con mis padres.

Tenía tantas ideas en la cabeza que comenzaba a sentirme de nuevo agotada, sin darme cuenta me estoy centrando de nuevo en mí y dejando de lado a los demás, debo trabajar eso de socializar o hablar más, muchas veces simplemente no puedo y no quiero.

La Orden de LostyWhere stories live. Discover now