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Han pasado tantas cosas...

Tengo una sudadera que encargué con mi pequeño grupito de amigas. Tiene mi apodo, una imagen que nos identifica y atrás nuestro nombre del equipo. 

Todo iba tan bien, tenía las actividades y tareas al corriente, pero de un momento a otro me quedaba más tiempo dormida, llegaba a la escuela y olvidaba cuadernos, anexando que no he sumado muchos sellos en razonamiento y comenzó a lloverme tarea por doquiér. Por si fuera poco estoy en semana de evaluaciones y mis segundos exámenes fueron de Trigonometría e Informática. Estoy segura que no fue tan bien.

Había días en los que pensaba seriamente qué sería de mi vida si hubiera hecho tales cosas, o para qué seguir si a pesar de todo, no tendré ni una quinta parte de lo que anhelé. Se me hacía fácil subir a un puente y arrojarme, tenía duda de sí acabaría ahí todo, si sería feliz, tendría miedo o cobardía de hacerlo, si reencarnaría en un animal, o por circunstancias anormales fracasaría en el intento y quedaría sólo gravemente herida. A veces siento que necesito de un psicólogo ó tal vez que me hagan ver de lo bello que es estar vivo. Sé que estarlo ya es muy bello, que hay más cosas igual de bellas, ¿imaginen tener 1 sólo día en que todo vaya tan perfecto y especial como lo planeaste?, no pasaría, pues siempre hay algo que se olvida o simplemente no se contempla; que se te haga tarde para la escuela, que llueva el día que visites a tu amigo/a, que te desveles haciendo un trabajo el cuál sabes que no leerán. 

Últimamente siento todo vacío, algo falta, y no son risas, ni cariño, mucho menos comprensión o amor. No sé que sea, pero no me deja en paz. Hay veces en las que quiero sólo hablar con mi madre o mi hermano pero también tienen otras cosas en mente,  sé que no soy de muchas palabras y a veces intento no serlo pero siempre sale mal. No he hablado tanto con el que me gusta, por lo mismo de los exámenes y el estrés...

Aunque igual no sé cómo acercarme, la penúltima vez que hablé con él terminé arrojándole tierra de una jardínera (aclaro que yo estaba muy estresada por todo y comenzó a arrojarme piedritas, y palitos de la misma), ya sé que no fue bueno hacer eso, pero su cara que puso fue muy graciosa, no creo que le haya molestado, lo hice de juego. Apenas en la semana igual lo ví pasar y le arrojé una ramita que jamás creí que le pegaría debido a mi pésima puntería, sin embargo la suerte no está de mi lado y le dió, cuándo se volteó sonrío y puso sus manos en su cintura, quería acercarme y reírme más cerca de él pero mi maestro llegaba y salí disparada a mi salón con mis amigas.

En otra ocasión esperaba mi combi, y como no pasaba fui a otra parada y se acercó un chico, que se me hacía conocido. 

-¿Disculpa, sabes dónde estamos?

L- Pues prácticamente estamos en la parada de la..

-¿Y sabes cómo le hacemos para salir?

L- Ah, pues te vas derecho hasta llegar a una..

-Al cine, contigo. 

L- Espera ¿qué?...

-Jaja, no te creas amiga, es una broma, vendo dulces para pagar mis sustentos, si gustas apoyarme con estas palomitas, para chicas guapas con tirantes, que yo sé que no están tan buenas como tú o como yo, ¿cuáles son tus favoritas?, hay de tajín, naturales, de caramelo...

L-No gracias. -dije un poco apenada.

-Sale, no te preocupes, que tengas un bonito día. 

L-Gracias, igualmente.

Al menos me alegró el día, o eso supuse, pues mi maldita combi no pasaba  quería llegar a casa cuánto antes, llegó un amigo y me hizo compañía por un rato. Después de eso comencé a desesperarme y a golpearme ligeramente con el tubo de una señal de alto (creo), que hay por ahí...justo en ese momento iba él con un amigo cruzando y me vió. Era de esperarse. 

Intentó saludarme de  beso pero su altura no le permite ser más rápido, dijo que esa era su misión y su amigo le miró extrañado diciendo ¿tú misión?. Permanecieron ahí pocos minutos y luego se fueron, la verdad no recuerdo de qué hablamos.

Llegué a casa e hice lo de siempre: tarea, revisar face, escuchar música, dormir...todo se vuelve tan monótono, excepto que la otra vez soñé que moría. Literalmente moría, recuerdo  que en el sueño, estaba con mi madre en una especie de calle, todo estaba oscuro y de pronto alguien se acercaba y atacaba a mi madre, intentaba detenerlo pero se avalanceaba contra mí y me apuñalaba -puedo jurar que sentí esa opresión en el pecho muy real-. 

De pronto estaba en mi cuarto, más oscuro de lo habitual y escribía un Whatsapp a mis amigas sobre el sueño pero...una de ellas comenzaba a mandar caritas tristes y de repente  todas comenzaron a lamentarse, una decía "tú estás muerta" y quería enviar un mensaje que dijera "no, es sólo un sueño, no exage.." de pronto dejé de  escribir pues al parecer mi "alma" se había separado de mi cuerpo, creí que era otro mal sueño. Escuchaba gritos y lamentos así que iba a investigar en mi cuerpo no tangible, y para mi sorpresa eran las noticias. 

"Joven es apuñalada brutalmente"

Por alguna razón mi madre lloraba y no podía creer lo que veía. Eran imágenes de mi yo tirada en el suelo con sangre. Todo se puso blanco y negro, algunos lloraban y otros no dejaban de lamentarse. 

Es el día de mi funeral. Están mis amigos y amigas, vestidos de negro, con lágrimas y pañuelos entre las manos, jamás imaginé verlos todos juntos el mismo día. Yo estaba en un ataúd café, vestida de negro y con flores en la cabeza y manos...mis manos se veían heladas y muy pálidas. Sentí demasiado terror. De pronto-desperté de golpe.

Había sido algo muy loco, aún tenía el susto, el corazón agitado e inmensas ganas de llorar por algo que no terminaba de asimilar.

Investigué sobre esos sueños y algunos decían que era porque un gran cambio estaba por venir ó una parte de mí había muerto. Sea lo que haya significado, no quiero volver a soñarlo, es peor que a que se te "suba el muerto".






La Orden de LostyKde žijí příběhy. Začni objevovat