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Honestamente este beso se sentía extraño ya que me estaba besando con mucha desesperación, de repente sentí como metió su mano en mis bragas y sin previo aviso metió dos de sus dedos en mi zona íntima y así empezó un mete y saca bastante delicioso.

-No puedes dejarme con las ganas pequeña traviesa- dijo con la voz ronca.

-Claro... que... puedo- dije entre jadeos a lo cual este empezó a mover sus dedos mucho más rápido.

Yo soltaba pequeños gritos ya que esta hombre me haría explotar del placer, de repente senti como sacaba sus dedos de mi intimidad y empezó a acariciar uno de mis pechos mientras succionaba el otro haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera, después de unos segundos empezó a hacer lo mismo con el otro hasta que de repente dejo mis pechos y volvió a meter sus dedos en mi zona íntima.

-Oh Bill siento que ya voy a llegar- dije entre jadeos.

-Vamos hermosa, córrete para mi- dijo con la voz ronca.

Y en un dos por tres llegue al orgasmo mientras arqueaba mi espalda, en cuanto me recupere mire a Bill y este tenía una sonrisa de satisfacción, sabia que estaba orgulloso de su efecto en mi, enrolle mis brazos en su cuello y lo jale hacia mi para poder volver a besarlo, en un movimiento ya lo tenía debajo de mi, me separé de él y empecé a bajar hasta llegar a su abdomen donde di pequeños besos, con suma delicadeza empecé a bajar sus bóxers hasta que los deje afuera y los arroje lejos, empecé a masajear su miembro mientras lo escuchaba soltar ligeros gemidos y de repente cuando menos se lo espero meti su miembro en mi boca y empecé con mi juego, senti como puso sus manos en mi cabeza y empezó a empujar mi cabeza para hacer mis movimientos más rápidos, empece a dar ligeras lamidas en la punta y este soltaba fuertes gruñidos.

-Me voy a correr en tu boca pequeña- dijo casi gritando.

Yo no dije nada y empecé a meterlo y sacarlo de mi boca hasta que sentí ese liquido caliente en mi boca así que rápidamente me lo tome todo, Bill soltó un gruñido y de repente me jalo hacia el y empezó a besarme mientras acariciaba mi trasero lo cual extrañamente me gustaba, de repente este me hizo quedar abajo de él y se separó de mi para dirigir sus manos al borde de mis bragas y empezar a bajarlas hasta dejarlas completamente afuera, de repente lo vi levantarse y sacar un preservativo de su cajón para después abrirlo y colocarselo, después de unos segundos se volvió a poner encima de mi y me hizo abrir mis piernas para después colocar la punta de su miembro en mi entrada.

-¿Estas lista pequeña?- dijo pegando su frente a la mía.

-Mas que lista- dije mientras sonreía ligeramente.

Este me dio un beso de piquito y lentamente metió su miembro en mi haciendo que soltara un pequeño gemido, empezó con un mete y saca lento pero poco a poco sus embestidas se fueron haciendo más fuertes haciendo que sintiera que me iba a volver loca de placer, después de un rato sentí cosquillas en mi vientre bajo haciéndome saber que estaba a punto de llegar al orgasmo, después de unas cuantas embestidas más sentí como mis paredes se contraían y en cuestión de segundos llegue al orgasmo mientras gritaba el nombre de Bill a lo cual este también llego al orgasmo, cayo rendido en mi pecho a lo cual yo empecé a acariciar su cabello, después de unos minutos los dos empezamos a respirar con normalidad, este se salió de mi y se recostó en el otro lado de la cama, me sentía un poco extraña ya que este hombre era impredecible, decidí voltearme para el otro lado ya que pensaba que sólo quería satisfacer sus necesidades conmigo, en cuanto hice esto sentí como sus brazos me rodearon y me hicieron voltear hacia donde él estaba, yo lo mire confundida y este hizo que me pegara a su pecho a lo cual no puse resistencia, lo mire a los ojos y este me miraba con tanta ternura que no pude resistirme y termine por besarlo, nos separamos por falta de aire y este pego su frente a la mía.

-¿Todavía te quieres ir?- dijo en un susurro.

-No lo se- dije en forma de broma pero al parecer Bill se lo tomo muy enserio porque se separó de mi y se volteo para el otro lado.

-Bueno si ese es el caso yo sugiero que ya ahí que dormirnos y si todavía se quiere ir me despierte cuando ya esta lista- yo solté un suspiro y me acerqué a él para abrazarlo, era extraño estar así con Bill pero me gustaba.

-Estoy bromeando señor enojon, claro que no me quiero ir, aunque si así me va a convencer de quedarme le diré todo el tiempo que me quiero ir- este soltó un suspiro y rápidamente volteo hacia mi para besarme.

Me gustaba mucho que fuera así ya que mostraba su lado tierno y me hacia sentir jodidamente bien, honestamente al estar así con el me sentía como esas típicas parejas que se enojaban y al poco rato arreglaban todo con una noche de pasión aunque sabía que este no era el caso ya que a pesar de todo sabia que Bill no sentía nada por mi más que atracción sexual, después de unos minutos de estarnos besando nos separamos por falta de aire, este empezó a acariciar mi cara suavemente haciéndome sentir querida.

-¿No te vas a ir?- dijo mientras me miraba con una sonrisa a lo cual yo negue.

-No ve voy a ir Bill- dije mientras empezaba a acariciar su cara.

-Prometeme que nunca te iras- yo sonreí ampliamente ya que por un segundo parecía un niño asustado.

-No será tan fácil que te libres de mi enojon- este me miro fijamente y me volvió a besar.

Trataba de mentalizarme ya que algo en mi interior me decía que esto no iba a durar mucho y que no debía acostumbrarme a que me trate así ya que Bill en un momento puede ser dulce y tierno y al otro puede ser frío, indiferente y la persona que me puede causar el peor de los daños posibles.

Mi Odioso Jefe (Bill Skarsgard Y Tu) Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora