Les a pasado alguna vez que empiezan odiando a alguien pero terminan queriéndolo con cada célula de su cuerpo, pues a mi si, nunca pensé que el seria parte esencial de mi vida y de algún modo yo de la suya pero solo hay un pequeño problema y ese es...
Solté un suspiro y asentí estaba apunto de dirigirme al armario cuando Bill tomó mi cara y me dio un pequeño beso en los labios, me aleje de él y sin decir nada camine hacia el armario y saque un pantalón de mezclilla junto con una blusa blanca y unos tacones blancos
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Me dirigí a mi cajón de la ropa interior y saca un conjunto de color blanco, camine hacia el baño sintiendo todo el tiempo la mirada de Billy sobre mí, en cuanto entré al baño cerré la puerta y dejé mis cosas sobre el retrete, abrir la llave del agua para que se fuera calentando, después de unos segundos entre, estaba a punto de ponerme shampoo en el cabello cuando sentí unas manos acariciándome el abdomen, rápidamente volteo y vi que era Bill el cuál me miraba con una sonrisa
-¿Te molesta que te haga compañía- dijo en un susurro en mi oído.
-Claro que no- dije poniendo mis brazos alrededor de su cuello.
Sin pensarlo dos veces me puso de puntitas y le di un beso, en cuestión de segundos el beso se fue tornando más apasionado, Bill me hizo retroceder unos pasos hasta que toque la pared que al tener contacto con mi piel me hizo estremecer, nós separamos por falta de aire pero en unos cuantos segundos nos volvimos a besar, sentí como Bill estaba acariciando mis caderas hasta que de repente sus manos fueron a dar a mis glúteos haciéndome dar un brinco para que mis piernas quedaran al rededor de sus caderas, Bill rozo ligeramente su erección en mi feminidad haciéndome soltar un jadeo, nós dejemos de besar ya que sentíamos la falta de aire, después de unos segundos empezo a dar besos en mi cuello mientras yo soltaba pequeños gemidos.
-Bill hazme tuya en este instante- dije en un susurro el cual estaba más que segura que alcanzó a escuchar porque dio un ligero mordisco en mi cuello.
-No puedo pequeña, se nos va a hacer tarde- dijo dejando de besar mi cuello para verme a los ojos.
-No me dejes así- dije mientras me hacia un poco para adelante para poder rozar su erección a lo cual este soltó un gemido.
Sentí como el agua dejo de caer sobre nosotros y en pocos segundos Bill me volvió a besar, sentí como caminaba conmigo hacia la cama, en cuanto llegamos este me dejó delicadamente sobre esta, camino hacia su cajón y vi que saco un preservativo el cual abrió y rápidamente se colocó, cuidadosamente se colocó en medio de mis piernas, me miro de una manera que no supe desifrar, honestamente me sentía un poco nerviosa y creó que el lo noto ya que me sonrió calidamente, la verdad es que me gustaba más esta versión de Bill Skarsgard ya que no era como todo el tiempo se mostraba y eso me encantaba.
-¿Estas lista pequeña?- dijo en un susurro mientras me acariciaba la cara.
-Mas que lista- dije sin titubear lo cual me sorprendió.
Sentí como su erección rozo mi feminidad y cuando estaba a punto de meterla en esta tocaron la puerta haciéndonos soltar un gruñido y una pequeña maldición hacia quien tocara la puerta, Bill parecía querer ignorar a la persona del otro lado pero sus golpes se fueron haciendo más insistentes a lo cual Bill soltó un suspiro de frustración, rápidamente se levantó y se quito el preservativo lo cual me hizo soltar un gruñido, mataría a la persona que interrumpió este momento, vi como agarro su bóxer del suelo y se lo puso para dirigirse a abrir la puerta, rápidamente corrí al baño y en cuanto estuve adentro cerré la puerta, volví a abrir la llave para esta vez si bañarme enserio, en cuanto estuvo lista me metí bajo el agua y empecé a bañarme, cuando estaba a punto de terminar sentí unas manos rodeando mi cintura, voltee y vi que era Bill el cuál me miraba un poco serio.
-¿Ya te dije que eres la mujer más hermosa del mundo?- dijo mientras brindaba pequeñas caricias a mi mejilla.
-No me lo haz dicho- dije mientras una sonrisa aparecía en mi rostro.
-Pues eres la mujer más hermosa del mundo, honestamente mis ojos nunca habían visto tanta perfección- yo solté un suspiro.
-¿Crees que tengo un cuerpo perfecto?- el sonrió y asintió.
-Tienes un cuerpo divino pero aparte eres perfecta en otros sentidos- yo lo mire confundida.
-¿En que sentidos?- el agarro delicadamente mi barbilla y me dio un pequeño beso en los labios.
-Te lo diré en su debido tiempo- yo sonreí y asenti.
-Bueno señor no es por ser grosera y porque no me guste su compañía pero ya termine de bañarme así que ya me voy a salir para empezarme a arreglar- el soltó un bufido y nego.
-¿En que quedamos pequeña?- yo solté una pequeña risita al ver que se había puesto tan serio.
-Estoy jugando Bill, quita esa cara de seriedad porque si no te vas a arrugar- dije mientras soltaba una carcajada y le plantaba un beso en los labios.
Estaba a punto de salir cuando el me tomo por la cintura y me pego a el para darme un beso, honestamente me gustaba estar así con el, que el fuera lindo y no se tomara las cosas tan apecho me gustaba mucho, nós separamos por falta de aire y sin más le di un beso de piquito para después salir de la ducha, empecé a vestirme mientras Bill se empezaba a bañar, en cuanto estuve completamente vestida empecé a maquillarme, decidí maquillarme algo natural mientras que mi cabello lo deje suelto con unas pequeñas ondas en las puntas, en cuanto termine salí del baño y me dirigí hacia el armario y saque una bolsa blanca, empecé a guardar unas cuantas cosas junto con mi celular y el de Bill, en cuanto termine de guardar todo me senté en la cama y agarre el control de la televisión para después prenderla, empecé a cambiarle de canal hasta que vi que estaban pasando la película de Mi Abuela Es Un Peligro 2.
