La vida de Ricardo esta sumida en la monotonía como fotógrafo en una revista que se distribuye a nivel nacional, hace fotografías sobre la naturaleza, fiel seguidor de los cuentos debido a las historias fantásticas que le contaba su padre cuando era...
Las luces del sol entraban a través de mi ventana, cerré las cortinas, fume un cigarro y me vi en el espejo, mi apariencia no era tan pésima como lo imaginaba, sobresalían las ojeras en mi rostro al no haber dormido el tiempo necesario una noche anterior, no recordaba la hora exacta que había regresado. Necesitaba algo de aire.
Cuando estaba en la calle, recordé que tenía que ir por mis resultados para saber de una vez por todas, porque mis manos me temblaban y tenían sangrados en la nariz en ocasiones, no demore mucho en llegar al lugar donde me hicieron los análisis, al entrar a la clínica, la persona que se encontraba en la recepción me dijo que no encontraría ahí al doctor que me había atendidos por lo tanto ellos no tenían los resultados. Por un segundo pensé que todo había sido una pérdida de tiempo, pero antes de enojarme.
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- El doctor que hizo tus análisis tiene un consultorio, muy cerca, quizá lo encuentres ahí
- Gracias, eso hare, realmente me interesa saber
Salí rápidamente de ese lugar, la dirección la tenía en un papel que me dio la enfermera que detuvo mi enojo, corrí hasta llegar a un pequeño consultorio, toque la puerta, el doctor me abrió la puerta, su expresión cambio de alegría a preocupación, fui cuando averigüe que no me daría buenas noticias.
Nos sentamos y el estaba en frente de mí, evadía mi mirada, y daba suspiros lentos, esas expresiones delataban su falta de profesionalismo de dar noticias malas, tal vez yo este exagerando pero me torturaba su silencio y mis dudas cada vez se apoderaban más de mi cabeza.
- Ricardo necesito hacerte otros análisis
- ¿Que está diciendo? - me altere, casi le grite al doctor por el argumento tan tonto que me acababa de decir
- No estoy muy seguro de mis resultados
- Espera...entonces no eres un buen doctor ¿Para qué me hiciste esperar tanto?
- Ricardo debes entender que todo esto es un proceso
- No el que debe entender eres tú, que si vine con usted es porque supuse que no perdería mi tiempo
- ¿Quieres saber lo que tiene? - al escuchar esa pregunta, mi enojo aumentaba
- No, como cree, me encanta perder mi tiempo - intente que mi sarcasmo lo presionara a decirme la verdad
- Tienes inicios de cáncer
Me quede callado, no sabía qué hacer, justo en ese instante comprendí por qué no quería decirme lo que estaba pasando, le arrebate la hoja con los resultados al doctor, mi única defensa fue negar mi realidad, mi orgullo no dejaba que la tristeza hiciera su trabajo, por mi reacción parecía que no me importaba lo que me acababan de decir.
- Debemos empezar la quimioterapia lo antes posible, aun tienes una probabilidad de salvarte
