La historia de dichos amaneceres

Capitulo 4

Había un pequeño cuadro a un costado de mi cama; justo al lado de una lámpara y saque la foto donde está mi madre y mi hermana y la coloque ahí, saque más materiales que tenía en mis mochilas, puse mi cámara fotográfica en un mueble para que fuese visible encontrarla mañana que iba a ver mi lugar de trabajo, estoy casi seguro de que me pedirán algunas fotos con varios días de anticipación.

Me acerque al espejo y a simple vista me veía cansado y casi parecía alguien de 60 o 70 años de lo mal que era mi imagen, me sorprendió mucho lo que acababa de ver pero supuse que solo necesitaba descansar y que con eso sería suficiente para estar mejor. Encendí la televisión y vi una película de misterio; al poco rato me quede dormido pero desperté muy rápido, revise la hora y el 3:24 am; apague la televisión, y comenzó a caminar en mi recamara hasta volver a conciliar el sueño. Mis esfuerzos eran inútiles, yo seguía despierto, lo que más me preocupaba era el que todo esto me afectara en mi empleo; habían unos documentos que no había sacado de mi mochila y los revise; eran resultados de unos análisis de mi madre; al ver los datos me confundí porque ahí decía justamente que la principal causa de que ella estuviera en el hospital era por leucemia, pero ¿cómo?; mi madre nos había dicho que solo tenía dolores en las articulaciones y que se le dificultaba moverse; siempre tuve la idea de que había muerto por una negligencia médica; pero yo no sabía nada respecto a su cáncer ¿mi madre nos mintió?

No debo de sacar conclusiones antes de tiempo, quizá yo estoy viendo mal las cosas, además aquí tengo un historial médico de ella; en estos días lo revisare con calma para averiguar todo lo que le paso; no recuerdo haber visto esto antes, estoy seguro que esto no se encontraba en mi casa; por suerte traje muchos documentos por si tenía problemas con algunos trámites acá en Morelos. Guarde esos papeles abajo de un cajón donde se encontraba mi cámara; salí de mi habitación y me senté sobre un escalón tratando de reflexionar y de entender lo que yo acababa de ver; a lado de mi cuarto estaba otra habitación abierta y se veía una luz que reflejaba directo a las escaleras que era donde yo estaba sentado, se escuchaba algo de música, no se escuchaba muy fuerte pero podía notar que mi vecino o vecina no estaba durmiendo; me acerque hasta su puerta y vi que había muchas pinturas con imágenes un poco raras; todo era muy abstracto para mí, habían dibujos en papel regados en el piso; era un lugar digno de un artista ya que todo era muy llamativo pero sobretodo no tenía un orden.

- ¿Que tanto estás viendo?....¿Me estas espiando? - escuche a alguien con un tono de reclamo

- No...No...Disculpe yo solo estaba por las escaleras...y pues me llamo la atención ver que tenia la luz prendida - le respondí a esa persona

- ¿Y qué te importa a ti si tengo la luz prendida?

- No se enoje...oiga usted tiene bonitos cuadros; me gustan; pero bueno ya me voy; yo no quiero problemas

- Espera

De repente salió una chica; tarde unos segundos en ver que era la misma que vi en las escaleras; me dio un poco de pena verla ya que no quería que tuviera una mala imagen de mí, porque estuvo mal que yo viera que hay dentro de donde ella vive.

- Tú eres la chica que me encontré en las escaleras

- Sí, soy yo

- Discúlpame

- No te preocupes; no soy tan mala - me dijo ella

- Gracias...¿Cómo te llamas?

- Me llamo Elena y ¿tu?

- Yo soy Ricardo...un gusto conocerte

-No seas tan formal conmigo, seremos vecinos por lo que veo, así que lo más prudente es que tú y yo nos llevemos bien