Parte XIII: Septimo Día.

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Su día había comenzado mal.

Bueno, bueno.

En realidad nada mal.

El inicio de este.

Cuando despertó tenía entre sus brazos a un desnudo rubio. Sus ojos se habían abierto con una sorpresa total.

Pero sonrío.

Sonrío con su tonto rostro de enamorado al recordar que la noche anterior le había hecho el amor de la forma más dulce y cariñosa que algunas vez le haya hecho.

Escucho con una voz lastimera un "te amo"

Le había dolido.

Luego de esa hermosa entrega en cuerpo y alma volvieron a ser ellos.

Dos almas que se estaban lastimando sin medir consecuencias.

Dos almas destinadas a estar juntas y por temor se estaban alejando.

—-

Lo último que supo cuando despertó fue la mirada de tristeza del rubio.

Esa mirada que dolía, dolía peor que todo lo que anterior mente le había sucedido.

Quiso...

No, deseo abrazarlo.

Pedirle que vuelva a la cama, que olvidarán todo y volvieran a ser ellos.

Dos cuerpos que se amaban.

Pero negó.

Negó sus brazos.

Negó sus besos.

Negó su voz.

Sus sentimientos.

Su amor.

La lucha la había perdido, el hacerlo olvidar en esa mañana había sido la lucha perdida.

Pero la despedía, la despedida sería la guerra ganada.

Triunfada por el amor.

Por dos cuerpos carentes de soledad y dotados de amor.

Amor para entregarse mutuamente.

Ser uno.

—-

Las maletas reposaban en la puerta del departamento.
Estaba en pijamas parado frente a esta.

Eran las 4 de la tarde y había descubierto que el vuelvo salía a las 5:30.

Lo vio pasar el umbral de la cocina y tenso su cuerpo.

No lo dejaría pasar.

El rubio lo vio extrañado.

¿Que hacía en la puerta?.

Desconocía la estrategia del azabache.

Desconocía la sorpresa.

.- ¿qué haces Sasuke?.-

Fue lo que salió de sus labios al tomar sus maletas.

.- no te dejare ir.- contestó totalmente decidió.

No retrocedía, no cometería errores.

Está vez no se equivocaría.

.- no inicies de nuevo.- suspiró agotado.- debo irme.

.- no.- negó.- no pasarás por esta puerta.

.- Estás actuando infantilmente.- dejó las maletas en su lugar.- debes aprender que tomar decisiones conllevan consecuencias.

.- lo sé.- desvió la mirada.- lo aprendí de la peor manera. Pero todos comentemos errores, solo es saber perdonar y seguir adelante.

.- ¿quieres que te perdone?.- preguntó con una sonrisa.

.- no, no pretendo eso.- bajo la mirada.- quiero que te quedes, que me des la oportunidad de arreglar todo. Perdonarme no es lo que quiero, quiero recuperarte, recuperar esa confianza que arruine.
No quiero las cosas sencillas. Quiero recuperarte como se debe.

.- ¿como sería eso?.- se cruzó de brazos.

.- volviéndote a ganar.- lo miro fijamente.- conquistarte nuevamente, saber que nuevamente todo tu amor es para mi. No me perdones, déjame recuperarte.

.- bien.- dejó caer el bolso que descansaba en su brazo.- tienes 1 semana. Si en una semana no logras lo que pretendes me iré. Si vuelves a defraudarme de la misma manera no veré atrás.

.- no, no.- negó frenéticamente.- no te arrepentirás, volveré a ganarte.

.- bien.- tomó sus maletas girando.- que inicie la semana.

.- ¿hoy?.- preguntó con una mueca desagradable.- no es justo, quiero esta noche para amarte y preparar todo.

.- bien, mañana iniciarás.-

Tomó rápidamente las maletas del rubio.

.- ¿me dejarás amarte esta noche?.-

.- solo esta noche.-

Sonrío.

.- "y el resto de nuestras vidas".-

Pensaron ambos simultáneamente.

Una semana.

Una semana para demostrar su amor, demostrar cuanto lo amaba.

Una semana para mostrarle la increíble sorpresa que descansaba en su bolsillo trasero.

¿Fin?

Hugo Rivero ❤️

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