III

1.4K 203 106
                                    

Berlín, Alemania.

Cerró su última maleta y soltó un suspiro. Al fin se iría de ese país que tanto aborrecía. Había juntado bastante dinero en los últimos dos años para poder viajar a Reino Unido y allá arrendar un lugar para poder vivir.

Sacó su celular del bolsillo y verificó la hora para estar seguro que no llegaría tarde al vuelo que lo llevaría a Inglaterra.

No le había dicho a nadie sobre su viaje, solamente él lo sabía y no podía sentirse mejor gracias a eso. Sabía que si alguien de su familia se enteraba quién fuera que fuese esa persona no tardaría en detenerlo.

Tomó su maleta y salió de su departamento. El taxi que había llegado ya lo estaba esperando fuera del edificio. Subió al vehículo y de inmediato le mencionó su destino al chófer, este sin decir ninguna palabra asintió y comenzó a conducir.

El auto llegó al aeropuerto pocos minutos después, Paul agradeció por el servicio y también pagó para progresivamente bajar y entrar al aeropuerto.

Estaba nervioso, no sabía si John lo recordaba, no sabía si él había sido tan importante para John cómo John lo fue para él. ¿Qué ocurría si no lo encontraba? ¿O si John ya estaba con alguien y Paul pasó a ser parte de su pasado? Estaba preocupado, nervioso y feliz.

Cuándo ya estaba en el avión sacó su billetera de su bolsillo y la abrió. Dentro de ella había una fotografía algo vieja, pero en buen estado. La analizó un poco y le fue imposible no sonreír, había pasado tiempo desde que esa foto había sido tomada y desde que había sido entregada a su persona, pero lo recordaba perfectamente bien.

─¡Paul!

Antes de que se subiera al auto por completo escuchó la voz de John. Bajó del auto y corrió los metros que lo separaban de su amor de verano.

Ambos se estrecharon en un apretado abrazo. Los pies de McCartney se levantaron levemente del suelo gracias a la fuerza que aplicaba John durante el abrazo.

Al separarse los dormilones ojos de Paul tenían lágrimas casi al desborde y su nariz estaba algo roja.

─Ten.─ John sacó una fotografía de su pantalón, se la mostró por un par de segundos al menor pero luego la metió a uno de los bolsillos de los vaqueros rasgados que Paul vestía.  ─Ya era momento que yo te diera una, ¿Verdad?

McCartney llevó sus manos a las mejillas de Lennon y unió por corto segundos sus gruesos labios con los de John. Fue un beso corto, puesto que la bocina del auto de los McCartney los interrumpió.

─¿Nos volveremos a encontrar?─ Preguntó el pelinegro mientras pasaba el dorso de una de sus manos por sus ojos.

─Nos volveremos a encontrar.─ Afirmó Lennon mientras sujetaba el rostro de Paul entre sus manos.─ Porque estamos guardando nuestro amor en fotografías y estamos construyendo este recuerdo para nosotros, porque nos volveremos a encontrar.─ John juntó sus frentes y así sus narices quedaron unidas.

─Nos volveremos a encontrar donde nuestros ojos jamás se cierren, dónde nuestros corazones nunca se rompan y nuestros momentos queden quietos... Congelados para siempre.─ Paul dejó un último beso sobre los finos labios de John y se alejó para comenzar a caminar hacia su auto.

Pasaron un par de segundos antes de que la mitad del cuerpo se Paul saliera por la ventana del automóvil mientras que el auto comenzaba a moverse.

─¡Escríbeme!─ Espetó John mientras comenzaba a correr detrás de el auto.─ ¡Te llamaré cada vez que pueda, Paulie!

─¡Te escribiré todos los días!─ Paul agitaba su mano en el aire en forma de despedida, sabía que en algún momento John dejaría de correr por el cansancio, y por eso aún no entraba al auto, solamente para grabar el rostro de John en su cabeza. ─¡No me olvides, Johnny!

─¡No lo haré, lo prometo!─ Lennon se detuvo al ver que el auto cada vez aceleraba más y más llegando así a un límite de velocidad que sus piernas no podían alcanzar.─ Es una promesa.─ Susurró cuándo el auto ya había desaparecido de su campo visual.

Soltó un suspiro, acercó un poco más la billetera a su rostro y comenzó a analizar con la mirada la parte de la fotografía en donde John estaba.

─Espero que no sea muy tarde, mi Johnny.─ Murmuró para así mismo antes de dejar un pequeño beso sobre la fotografía.

Estaba solo a ocho horas de poder volver a verlo, aunque tenía miedo por lo que podría encontrar la emoción no se quitaba de su pecho. Vería al amor de su adolescencia y vida, y nada podía compararse a eso.

 Vería al amor de su adolescencia y vida, y nada podía compararse a eso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Photograph. [McLennon]Where stories live. Discover now