Capitulo 18

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Sacudió la cabeza y lloró - Él quiere el perdón. Expiación ¿No es cierto, Gio? - Parpadeó para alejar las lágrimas ante el dolor que reflejaba su cara - Es lo mismo que Beau quiere.

- Quiero saber de mi pequeña ______, mi ángel, que está segura y es feliz - Dijo Gio pesadamente - El perdón o la expiación no es lo que busco.

- Sabías antes de venir aquí - Podía sentir el dolor rasgar en ella, las garras despiadadas excavando en su pecho - Me encontraste y me seguiste, y enviaste a Beau a California ¿Por qué? ¿Quieres que te diga por qué?

- ______ - Susurró como un hombre marcado por el dolor.

- ¿Por qué, Gio? - Ella apretó los puños y se encaró con él, años de dolor y rabia explotando en su interior, en cascada a través de ella como una avalancha de dolor y furia - ¿Tú enviaste a Beau a California para que no matara? ¿Cómo juró que haría cuando tenía dieciséis años y decidió matar a cualquier hombre que se atreviera a tocarme? Bueno, ya no tengo dieciséis años. Y ya no soy ______.

- Sigues siendo mi hija - Dijo en voz baja - La hija por la que mi corazón late.

Ella quería burlarse, pero eso dolió. Dolió mucho.

- Tú mataste… - Susurró - Drogas, violación, asesinato. Ah, Dios mío - Se limpió la cara con las manos, temblando, temblando por el horror de la información que había aprendido una vez que su padre había sido detenido - Tú, tío Martín, Beau, todos ustedes. Eran criminales. Lo que Marco me hizo cuando me secuestró fue suave en comparación con tus crímenes.

- Nunca he perjudicado a un niño - Gritó entonces Gio, sacando las manos de su pantalón, y pasándolas por el pelo - Nunca he perjudicado a un inocente, ni yo ni Beau ni nadie. Había reglas. Marco rompió las reglas cuando te tomó.

- Nunca deberías haberme mentido - Gritó de nuevo con furia - ¿Por qué simplemente no me dijiste que eras un mafioso asesino y que esa era la razón por la que no se me permitía ir más allá de las paredes de nuestra casa? Dios del cielo, tal vez entonces yo habría entendido por qué me hicieron daño.

Gio pareció estremecerse. Su papá. Vio a su papá en este hombre, no importaba lo mucho que intentara no verlo.

- Beau no formaba parte de ese negocio - Dijo al fin, pesadamente - Era la razón por la que se iba tan a menudo, no podía soportar el camino que yo había escogido - Movió la cabeza lentamente - Cuando te llevaron, yo morí por dentro.

- Me tuvieron seis semanas - Se burló ella - Seis cortes, Gio ¿Te acuerdas de ellos?

- ¡ ______, Dios! Los veo todas las noches en mis pesadillas.- Ella era apenas consciente de que Niall hacía señas a los otros para que salieran de la habitación. Incluso los guardaespaldas de su padre salieron en silencio, cerrando la puerta detrás de ellos, dejándola sola con Gio y Niall.- Beau estaba trabajando para legitimar nuestros negocios - Resopló ásperamente - Por él, había accedido a entregar el negocio a tu tío Luciano. Estábamos negociando esto con Luciano la noche en que te secuestraron.- Sacudió la cabeza con cansancio.- No me disculpo, ______. No por lo que he hecho, o por lo que he sido. Pero tú siempre fuiste mi luz. Mi niña preciosa. Más aún que mi otro hijo. Y lo sabes.

Había sido la princesa mimada. La bebé. Había sido amada por su padre, por su hermano. Querida después de la muerte de su madre.

- Mi nombre es ______ - Susurró.

No sabía qué decir, cómo sentirse. Sólo sabía que si Niall la soltaba, se hundiría hasta el fondo por el dolor.

- Tan solo, como te llama él ¿ ______? - Su papá asintió con la cabeza a Niall detrás de ella.

Ella entrecerró los ojos. —Sólo Niall me llama ______.

- Ah. Y sólo tú lo llamas Niall, cuando todos los demás le llaman Horan - Él asintió con la cabeza. - Sí. Es el camino del amor ¿Eh?

Ella le devolvió la mirada mientras se movía en silencio y se sentó en uno de los sillones que estaba cerca de la pared. Se inclinó hacia delante, su cuerpo alto, ancho, casi demasiado grande, incluso para los muebles de Niall. Sus codos apoyados sobre las rodillas, sus manos entrelazadas entre sí cuando la miró.

- ______... - Suspiró su nombre - No tengo excusas por lo que fui. Y asumo toda la culpa por la forma en que Marco te aterrorizó - Sacudió la cabeza, y cuando levantó los ojos, vio las lágrimas en ellos - Por ti, yo habría muerto. Beau te buscaba, y temí que iba a morir en el intento de rescatarte. Se enfureció. Así que fui a las autoridades. Y… - Le extendió las manos - Te dejé ir. Fuiste el único trozo de inocencia en mi vida. Mi dulce hija. Y pensé que podría dejarte volar como sabía que debería hacerlo, lejos de la fealdad de quién y qué era yo - Su expresión se volvió feroz - Pero no puedo - Él se puso de pie, rígido, y se volvió hacia ella - Eres mi pequeña. Mi hija. La que le dará hijos a este hombre. Sangre de mi sangre - Se golpeó el pecho, cruzó los brazos sobre él - Lucha contra mí todo lo que quieras. Voy a venir a esta ciudad si debo hacerlo. Voy a estar donde estés. Les diré a todos que tú eres mi hija, que te quiero, te atesoro. No voy a dejarte ir - Miró a Niall, y luego a ella - Y mi nombre no es Gio. Mi nombre es Ronald - Levantó la cabeza con orgullo - Por mi bisabuelo. Quién era puro. Quién no fue parte de esa vida que aborreces. Soy Ronald Caspari. Un inmigrante - Su voz bajó - Un padre.

La Caida de Horan (Niall y tu) -HOT- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora