No puede ser cierto.

Capitulo 1

No puede ser cierto.

Sí a Todoroki Shouto le hubiesen dicho que su clase y el resto del primer curso de UA terminarían sabiendo su mayor secreto, hubiese dicho "No sé de que me hablas".
Pero ahora no tenía idea de cómo negarlo. De hecho no podía hacer, más que tratar de ignorar las burlas y comentarios hacia su persona.

Estaba desesperado, frustrado y molesto. Este, definitivamente ahora ocupaba el lugar número uno en la lista de los peores días de su vida.

Rebobinemos...

Desde hace unas semanas la prensa insistía en querer hacer una entrevista completa sobre la familia del gran héroe número 2. Eso, porque el número 1, no tenía.

Pero como era de esperarse, por "ciertas" situaciones, Endeavor se negó.

Toda esa semana el periodista insistió, su empleo dependía de ello, tenía que hacer algo, tenía que escribir un buen artículo. Pero finalmente, entendió que la entrevista no se iba a dar.

¿Entonces que podría salvar su empleo?

La respuesta llegó sola un instante después.

Un chisme.

Por supuesto, ¿Pero como haría para conseguirlo? No podía inventarlo. Tenía que conseguirlo a como dé lugar, tal vez algo relacionado con la esposa que se volvió loca.

Cuando ningún miembro de la familia Todoroki estaba en casa llamó a un amigo con un quirk bastante peculiar. Colocó unos micrófonos inalámbricos que grababan desde el momento en que comenzaban a funcionar.

En la sala, la cocina, la habitación de Endeavor y la de uno de sus hijos. Obviamente excluyendo baños y lugares más privados.

Todo normal. Excepto por algunas pláticas raras.

Uno de esas:

La hermana mayor, Fuyumi entraba a la casa con las compras en mano, las bolsas sonaron desde la sala hasta la cocina, se oyó como acomodaba cada cosa en su lugar. Hasta que la última bolsa sonó.

Pero esta volvió a regresar por la sala hasta los pasillos del segundo piso. Donde deliberadamente se escuchó el abrir de una puerta.

-Shouto, aquí está tu paquete-le avisó la mujer al más pequeño de sus hermanos.

-Ahm... Gracias ¿P-podrías ponerlo en el armario?

Ese tono era ¿Nervioso? No podía describirlo con seguridad, pero escucharlo del joven serio era muy extraño.

-Por supuesto-el ánimo y calma de Fuyumi no desapareció.

¿Qué clase de paquete que encarga o le mandan a un adolescente tiene que ser guardado en un armario?

Nada pasaba de ese tipo de pláticas a las que no les encontraba contexto.

Comenzaba a buscar empleos en los periódicos, se estaba resignando a un despido. Pero ese mismo día iba a escuchar la conversación que lo sacaría de sus apuros.

En un fin de semana. Por la madrugada Shouto tuvo las pesadillas más agetreadas que de costumbre y terminó filtrando su pañal. No se dió cuenta hasta el sábado por la mañana cuando su hermana lo despertó.

Entró al cuarto de su hermanito dejando, por suerte para el reportero, la puerta abierta.

-Shouto, despierta...-se sentó a un lado de la cama mientras acariciaba sus cabellos-Papá te está buscando.

-Mmm-le vió incómodo.

-¿Qué sucede? ¿Necesitas cambiarte?-preguntó.

<<No es eso>> pensó.