Mi Sensei Favorito 「Yaoi/Gay」

Entre piezas y rosas

Era lunes por la mañana, Zero se había despertado temprano, bueno, la verdad no había dormido en toda la noche, no había podido hacerlo, lo único que había hecho ese ultimo día de vacaciones era huir, a lo que se refugió en las caballerizas y se había sentado a reflexionar, y así cuando regreso a casa dejo a todos atrás con miles de preguntas de donde había estado en todo el día, se limito a ir a su cuarto y  hacerse el dormido cuando su hermano entro a la habitación que compartirían juntos.

La verdad Ichiru había notado que Zero no estaba dormido, pero decidió darle tiempo, no se veía muy bien que digamos, como hermanos que eran no era necesarias muchas palabras para expresarse, a lo que un simple “Buenas noches Ichiru” fue suficiente para que él se diera cuenta de que Zero agradecía que no le hiciera preguntas, sabía que cuando llegara el momento el peli plata mayor le contaría su problema.

Y ahí estaba el cazador, saliendo del baño después de una ducha, se acerco a la cama de su hermano menor y le hablo

- Ichiru…. despierta idiota, ¿llegaras tarde a tu primer día de escuela? -con sus manos comenzó a mover a el menor bruscamente para que se despertara, esté a su vez  dejo salir un pequeño gruñido puesto que no quería levantarse, se pego más a su almohada y respondió.

-Déjame…. ¿Qué quieres? - Zero rio un poco, puesto que le parecía chistoso el hecho de intercambiar papeles, por lo regular era él a quien llegaban a despertar en las mañanas - ¿de qué tanto te ríes?

Ichiru abrió un ojo y observo pesadamente a su hermano

-De nada, anda levántate y date un baño, por cierto…. Bienvenido a casa, todos te extrañamos -con su mano revolvió el cabello de Ichiru, quien sonrió.

-Porque no solo te limitas a decir que me extrañaste- respondió en tono inocente pero un poco sarcástico mientras una media sonrisa se asomaba en su rostro

-Cállate -empujo la cabeza de su hermano mientras retiraba su mano - apresúrate, te veo abajo.

El oji amatista bajo las escaleras con un poco más de ánimos de los que había despertado, por lo menos Ichiru le había ayudado a olvidar un poco su tristeza y confusión.

Las clases estaban por comenzar, Zero entraba al salón y pudo observar a sus dos hermanos, Ichiru siempre era serio, o por lo menos no mostraba mucho lo que pensaba, pero cuando estaba con Yuki su hermanita algo le ocurría que era más alegre, mas….. Molesto, si, esos dos juntos sí que eran molestos.

-¡¡Zero!! - Grito la chica desde la mitad del salón saludándolo, al peli plata le molestaba eso, ¿a caso no podía ser esa niña más discreta? Ahora todo el salón se había girado a verlo, a lo que únicamente hizo como si no hubiera escuchado a la chica- Ven Zero, siéntate junto a Ichiru y a mí

La chica fue junto a él y tomándolo del brazo lo guio a sus lugares, el cazador suspiro

- ¿Qué te sucede Zero? ¿No estás feliz de iniciar nuevamente clases? -la chica sonreía y se podía sentir su aura llena de energía - ¡¡Sayori!!

De repente la chica grito y corrió al encuentro de su amiga que acababa de entrar, algo que alegro al prefecto.

-Veo que te alegra que Yuki no esté revoloteando a tu alrededor, antes de irme hubiera jurado que  te gustaba tener su atención hermano. - El menor de los gemelos hablo sin mirarlo pero con una sonrisa burlona - ¿que no te gustaba antes la pequeña Yuki? A caso…. ¿Encontraste a alguien más?

-No es como si esto te incumbiera a ti - dijo respuesta con tono brusco

-Sabes que me interesa, ayer llegaste a la casa muy triste o enojado, la verdad no sé, pero estabas mal, ¿acaso te peleaste con tu novia secreta?