Sin una respuesta

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Kaname despertó poco a poco, fuera del lugar podían verse los últimos rayos del sol, y en sus brazos se encontraba un hermoso peli plata, aferrado a su pecho, estaba un poco destapado, a lo que el mayor lo tapo y dio un dulce beso en la mejilla.

―Creo que no fui el único que no durmió bien la anterior noche ―pensó.

Y entonces fue que llegaron a su mente, toda clase de imágenes del menor, veía sus gestos de dolor, de alegría, de necesidad hacia él, eso lo hizo sonreír.

Poco a poco, comenzó a salir de la cama, con mucho cuidado para no molestarlo, y se decidió a ir a preparar el desayuno, bueno podría decirse que sería la cena, volteo a ver de nuevo a su bello durmiente, y descubrió que ninguna imagen que había visto esa mañana del menor se comparaba con el sentimiento que sentía cuando, despertó a lado de esa persona, cuando era lo primero que veía, cuando aquella imagen le mostraba que incluso la vida era mejor que los sueños, cuando podía ver ese pelo color luna alborotado, ese rostro tan impasible, tan lleno de paz y como si no fuera suficiente encontrarlo en la cuna de sus brazos, ese sentimiento no tenía comparación alguna, ni siquiera con su sangre, él podría acostumbrarse a eso, si, entonces salió de la habitación.

Preparo la cena, sopa de verduras, la favorita del cazador según su padre, que una vez le había contado con mucha emoción, que al fin ya sabía otra cosa importante sobre su hijo. Coloco los dos platos con la charola en la mesita de noche y se acercó lentamente a su amado, tomo su rostro y dio un beso.

El peli plata comenzó a despertarse y sintió el beso, sabía bien de quien eran esos labios, pero él chico solo contesto en un tono muy perezoso:

―Ya Kaname, déjame dormir, no seas idiota ―incluso los insultos del menor en ese tono de voz sonaban bastante chistosos así que Kaname no evito reír, Zero un poco molesto abrió un ojo-. ¿De qué te ríes?

―De ti, no es obvio. Eres muy gracioso de verdad.

―Cállate o, yo mismo tendré que... ¡Ah!

La amenaza del peli plata no pudo concluir, ya que había intentado pararse de la cama, pero lo había atacado un fuerte dolor de espalda, y también un dolor en su parte trasera, que lo hizo sonrojarse recordando la causa de aquel fuerte dolor.

― ¿Te encuentras bien? ―dijo un muy preocupado sangre pura―. Será mejor que te recuestes por el día de hoy, te traje un analgésico, para evitar un poco el dolor, ahora que si lo deseas, puedo traer una pomada y yo mismo la aplicare

Una media sonrisa ilumino el rostro del castaño que se había sentado en la cama recargando su codo en su pierna cruzada y recargando su rostro en la palma de su mano, ante tal imagen el cazador se sonrojo a un mas, bajo la mirada para ocultar el sonrojo y dijo con un enojo falso.

― ¡Ya basta, no dejare que te sigas burlando de mí! ―a la nariz del ojiamatista llego el olor de la sopa recién hecha y su actitud cambio completamente―. Espera... ¿eso es Sopa de verduras?

―Claro que lo es, pero para comerla debes prometer algo.

― ¿Qué es?

―Comerás la sopa, solo si después de eso, te duchas conmigo -en su boca apareció una sonrisa pícara y sus ojos se volvieron más obscuros, eso causo que el menor pasara saliva-. No te preocupes, no haré nada malo, además estas muy adolorido

Los ojos del menor, mostraron decepción, así que el mayor sonrió, eso le gustaba, pero eran verdad sus palabras, no quería causarle daño, pero deseaba recorrer su cuerpo, tal vez darle a él un final feliz, él podría esperar un poco más.

-Está bien -acepto el cazador que acerco al vampiro y lo beso-. Tú ganas, chupasangre.

Eso era trampa, Zero sabía muy bien lo que esa palabra causaba en él, era como una forma de retarlo, pero se levantó de la cama y fue directo a llevarle la charola, y rio a carcajadas cuando el menor, estiro sus manos como un niño chiquito para tomar la sopa, Kaname la retiro y el menor hizo un pequeño puchero con su boca y cruzo los brazos por encima de su pecho.

―Pero recuerda que después de la ducha, descansaras otro rato, y mañana, comenzaras la búsqueda de tu poema.

―Está bien.

―Solo quiero decirte otra cosa.... TE AMO ―dijo Kaname y dio un beso casto en los labios a su cazador.

El peli plata enrojeció, quería decirle que también lo amaba, pero eso no podía expresar bien sus sentimientos, y en vez de contestar pregunto.

― ¿Por qué no lo dijiste ayer?

Kaname no pudo evitar sentir cierta decepción, porque esa no era la respuesta que buscaba pero le contesto:

―Porque pensé que después de hacer lo que hicimos, la mayoría, lo diría y no lo veo muy honesto que digamos, bien puede decir eso la gente y al siguiente día ni siquiera recordarlo o no tomarle importancia, por eso te lo digo ahora.

―Está bien ¡Ahora dame esa sopa!

―De acuerdo.

El peli plata sabía lo que había hecho, pero no le tomo mucha importancia ya que lo remediaría, muy pronto.

Mi Sensei Favorito 「Yaoi/Gay」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora