Capítulo 35

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《Puede que engañes a tus sentidos, pero jamás podrás engañar a tu corazón》

《...》

Está parada frente al espejo observando el hermoso vestido que llevaba puesto. El color marfil de la tela va en contraste con su tez blanca y acentúan su aspecto puro y grácil.

Era el vestido que cualquier dama de la aristocracia desearía tener.

Pero no ella.

—Te ves hermosa, hija— su padre la contempla desde la puerta, luciendo su uniforme de general mientras sostenía su bastón a un costado.

El tiene razón, se ve hermosa. Su cabello está completamente recogido y adornado con pequeñas margaritas.Una esmeralda pura y sin refinar enrollada en alambres de oro extraído de esas tierras colgaba de su cuello haciendo juego con sus aretes.

Aún recuerda el día en que Sonnike se la había obsequiado. Solo la puso en su cuello, la miró y se marchó sin decir nada, como si fuese más una obligación que un deseo propio de él.

 Luce espléndida, pero no feliz.

No importa cuántas horas tarde arreglándose, nunca estará radiante, no lucirá hermosa en todo el sentido de la palabra sin ese singular brillo en sus ojos y una sonrisa envolviendo sus labios por la felicidad de casarse.Su rostro, que debía lucir risueño, estaba repleto de lágrimas.

Se derrumba a los pies de su padre.

—¡¿Qué haces?! ¡levántate!— brama, desconcertado.

—Por favor, padre—le implora sujetando sus piernas—. No me haga esto, no sea el causante de mi martirio.

Su padre la coje por el brazo y la alza con brusquedad mientras ella no deja de llorar de forma desconsolada por su destino.

—Te casarás con Sonnike quieras o no. Es eso, o desheredarte como hija—
 Llamaré a una matrona para que arregle todo este desastre— la suelta y le da la espalda.

—¿Por qué me hace esto?

El general se detiene al escuchar la voz rota de su hija. Traga grueso y le encara, serio.

—Es lo menos que le debo a ese muchacho.

 Vuelve a desplomarse en el suelo, abatida y viendo como su padre abandona su habitación, dejándola sola con su tristeza y miserabilidad.

No puede casarse.

No con él.

Sonnike la detesta con cada fibra de su ser. Quiere destruirla y hacerle pagar todo lo que ella ha hecho.

Y ella lo ama.

Con cada parte de su alma.

No lo va a soportar. Es demasiado para ella.

Se incorpora como puede. Ha tomado una decisión irrevocable.

Va a fugarse.

Camina hasta la puerta, le pasa llave a la cerradura y comienza a buscar una salida antes de que la matrona llegue.

Encuentra una ventana al costado del armario y corre hasta ella. Recoge su falda y afinca sus pies en el marco, viendo hacia abajo.

DULCE ATADURA (EL AMOR DE MIS VIDAS#1)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें