Vapor (Camren G!P) [EDITANDO]

Capítulo 15

Un mes. Ese era el tiempo que había transcurrido desde que había hablado con Lauren una última vez. Cuando mis padres volvieron dos días después de aquella charla en el despacho del bar ella se mudó al departamento que los chicos compartían junto a Alex. No la había vuelto a ver por el bar desde entonces. Sólo había conseguido algo de información por parte de Santi quien hablaba las cosas a todo pulmón mientras estaba en casa. Al parecer servicios sociales dio con su madre en el hospital y ésta exigió tener de regreso a Alex prometiendo recibir atención por parte de profesionales que le ayudarían con su adicción.

Pero todos sabíamos que ella no seguiría aquel protocolo. Lauren más que nadie. Black Panthers estaba grabando su primer single con el productor que les visitó en el bar y estaban sacando mucho dinero de aquella oportunidad así que aparentemente, la pelinegra buscaría obtener un poco más de independencia y estabilizarse para así poder exigir la custodia de su hermana quien lamentablemente había tenido que regresar a casa. Santiago estaba preocupado por la ojiverde.

-Mila tienes que ayudarme con las flores para la boda.- Dinah se lanzó sobre el sofá junto a mi trayendo un catálogo en sus manos.

-¿Se supone que es algo que debo hacer?

-Eso hace una dama de honor.- Dijo como si fuese obvio.

-No, una dama de honor ayuda a controlar los nervios de la novia, a levantar el vestido, a retocar el maquillaje o a sostener el ramo de flores. Cosas como esas.

-Mani esta algo molesta conmigo, quiere que yo participe de la organización así que me dio esto y me dijo que hiciera que el lugar luzca bonito.- Rodé los ojos cogiendo el catálogo y echando un vistazo a los diferentes arreglos florales. Casi lo conocía de memoria, pues la señora Hernández era la encargada de proveer las flores a la boda.

-¿Qué tal éste? Normani ama los tulipanes, y el rosa en ellos es delicado e ideal para una boda.

-¿Crees que guste la idea?.- La rubia preguntó algo preocupara haciéndome reír.

-Claro que sí. Ahora tienes que preguntárselo gobernada.- Su entrecejo se frunció notoriamente al oír como la llamé- No me mires así, sabes que es cierto.

-Dinah cariño, ¿Quieres por favor ayudar a tu padre en el bar? Necesita reparar las luces de los baños.- Mi madre cruzó la puerta de entrada y se nos quedó viendo.

-Sí, enseguida voy mamá.- No hizo mucho caso y continuó viendo el catálogo.

-He dicho ahora Dinah Cabello.- Mi hermana dio un respingo junto a mí y se puso de pie para obedecer. Mamá aún tenía mucha autoridad sobre ella y eso era divertido- ¿Por qué no sales a dar un paseo? Hace un día precioso ahí fuera.

-No tengo ganas.- Suspiré recargándome otro vez en el respaldo del sofá.

-Okay.- Mi madre se quitó su delantal de cocina y camino hasta sentarse junto a mi dándome una ligera palmada en el muslo- Vamos, dime qué te sucede.

-No es nada.

-¿Es por Lee? ¿Hay problemas entre ustedes? Hace mucho no se pasa por aquí.- Frunció el ceño.

-Lee y yo rompimos hace mucho. No es él, no quiero hablar de eso.- Respondí con rapidez y ella sólo se limitó a asentir en silencio.

-Bien, lo entiendo. Puedes hablar conmigo cuando tú quieras cielo.- Me sonrió de manera cálida antes de inclinarse y depositar un beso en mi frente.

Sabía que podía confiar ciegamente en mamá pero no me sentía preparada para contarlo la historia en la que Lauren y yo nos vemos sentimentalmente involucradas. Porque te amo, esas tres palabras dichas por la ojiverde no habían dejado de rondar mi mente, luego de escucharlas creí haber oído mal pero no fue así. Ella lo había dicho y ya no existía marcha atrás. Quizás también debí decirlo aquella noche, acabar con todo y corresponderle para después aferrarme a ella, a sus labios sin querer dejarla ir otra vez pero no fue así. Solo me paralice allí sin pronunciar una sola palabra escuchándola marchase.