Las veces que pensé en ti, Granger.

19.

A veces, cuando no puedo dormir, me levanto de mi cama y bajo a mi sala común. Me siento junto a la ventana y me pongo a ver el paisaje. En las mazmorras carecemos de bosques, por el contrario, tenemos una vista inusual y única, a veces vemos como parte del cuerpo del calamar gigante pasa por la ventana, gente del agua y varias criaturas muy curiosas. Quisiera decir que me importan, pero ahora, sentado aquí, no sé que lo hace y que no, no me reconozco a mi mismo. ¿Qué estoy haciendo?

¿Quién soy?

Creo que en mis noches de insomnio jamás me detuve a pensar en ti. No somos amigos, definitivamente no lo somos, pero tampoco somos enemigos. ¿Eso nos convierte en desconocidos? No lo creo, un desconocido no trataría de buscar excusas para hablarte.

Eso me lleva a mi principal interrogante, ¿por qué quiero hacerlo? Creo que está demasiado claro, pero entiende, es raro para mi. No sé si es el hecho de que demuestras cierta resistencia hacia mi, o es que tus amiguitos no están cerca tuyo, pero hay algo, algo que me hace no sentirme mal en tu compañía.

¿Qué espero de esto? No lo sé.

¿Qué haré cuando mi padre de entere de esto? Tampoco lo sé, pero ya me las arreglaré cuando eso suceda, de momento, y de ahora en adelante, te dedico a ti, Hermione Jean Granger, todos y cada uno de mis insomnios, mis letras y canciones.

—DLMB.